El Gobierno de Estados Unidos comenzará a transportar inmigrantes detenidos en Tucson, Arizona, hacia Texas para ser enviados a territorio mexicano y esperar ahí sus procesos de asilo, como parte del programa Protocolos de Protección de Migrantes (MPP).
El programa MPP es un intento de frenar las solicitudes de asilo sin mérito y evitar que miles de inmigrantes ilegales sean liberados en el país, para que nunca más vuelvan a ser vistos.
La medida fue confirmada por el secretario en funciones de Seguridad Nacional (DHS), Chad Wolf, al diario local The Republic, quien señaló que el programa en el sector de Tucson es una respuesta a las «tendencias y amenazas emergentes» de los grupos de contrabando en la frontera.
«Estamos fortaleciendo nuestro programa de MPP en el sector de Tucson y en el sector de Del Río porque lo que hemos visto mientras rastreamos estos flujos es que van a estos sectores donde el MPP quizás no sea tan fuerte como podría ser», añadió.
«Así que continuamos reevaluando eso y aplicando y fortaleciendo esas medidas, y veremos que se mudan a otro lado, pero eso es parte de lo que hace la Patrulla Fronteriza, lo que hace CBP y lo que hace el DHS», dijo.
Los migrantes serán transportados desde Tucson en autobuses por más de 300 millas hasta El Paso, desde donde luego serán trasladados a la mexicana Ciudad Juárez, informó la agencia Efe.
La aplicación del programa MPP en Tucson sucede después que la ciudad dejó clara su postura y votó por extensa mayoría en contra de ser una “ciudad santuario”, alineándose a las políticas migratorias de Trump.
Ocurrió posteriormente a que el estado aprobara una ley que requiere a la policía revisar el estatus de inmigración de personas sospechosas de estar ilegalmente en Estados Unidos.
Los demócratas habían designado a la ciudad como “receptora de inmigrantes” en 2012, Tucson se posicionó a inicios de noviembre a favor de las medidas tomadas por Trump, las cuales exigen una posición mas estricta de la policía a la hora de hacer cumplir las leyes federales migratorias del país.
La iniciativa demócrata que proponía convertir a Tucson en la primera ciudad santuario de Arizona, terminó siendo rechazada por el 71,4% de los votantes, según reportes de medios informativos.
“Las políticas de santuario han resultado en la liberación de extranjeros criminales con condenas por delitos graves y violentos. El Procurador General Barr y yo no nos quedaremos sin hacer nada mientras continúa”, dijo Wolf este fin de semana en su cuenta de Twitter.
“Utilizando las autoridades que nos otorgó el Congreso, Estados Unidos ha brindado el debido proceso oportuno a miles de migrantes y ha ayudado a reducir la cantidad de solicitudes de asilo fraudulentas e ilegítimas, priorizando así a las personas que realmente necesitan protección”, dijo Wolf en otro mensaje.
El programa MPP de la administración Trump para disuadir a miles de migrantes centroamericanos de viajar al norte para buscar asilo en los Estados Unidos fue promulgado el 24 de enero comenzando en el cruce fronterizo de San Ysidro entre San Diego y Tijuana, México.
Más tarde se expandió a Calexico en California y El Paso, Laredo, Eagle Pass y Brownsville en Texas. Ahora se completa con Arizona. Bajo esta política también conocida como «Permanecer en México», más de 55,000 solicitantes de asilo fueron enviados de regreso a México dentro de los nueve meses posteriores a su introducción en San Diego en enero, destaca The Republic.
En junio, México firmó un acuerdo con EE.UU. por el que envió a sus fronteras norte y sur a la Guardia Nacional y accedió a expandir a lo largo de toda la zona limítrofe la política ‘Permanezcan en México’, que permite devolver a ese país a los solicitantes de asilo para que esperen allí a que se tramiten sus peticiones.
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