Más acción por parte de la administración de Trump viene en el futuro, después de que el presidente firmó una orden prohibiendo la inmigración a Estados Unidos durante 60 días, dijo un alto funcionario.
El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, llamó a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump «un primer paso».
«Creo que verán pasos adicionales. Y esa orden ejecutiva que el presidente emitió ayer, en realidad dirige al Departamento de Seguridad Nacional, así como al Departamento de Trabajo, a mirar estos programas de visas de no-inmigrantes o visas temporales, y regresar ante él con recomendaciones», dijo Wolf durante una aparición del 23 de abril en Fox News.
«Y eso es algo que el departamento ha estado buscando durante los últimos meses. Así que, estamos bien encaminados, y esperamos presentarle al presidente esas recomendaciones para tomar pasos adicionales».
La orden establece que en un plazo de 30 días, Wolf y la secretaria de trabajo, Eugene Scalia, en consulta con el secretario de estado Mike Pompeo, revisarán los programas de no inmigrantes y emitirán recomendaciones a Trump para otras medidas «apropiadas para estimular la economía de Estados Unidos y asegurar la priorización, contratación y empleo de los trabajadores de Estados Unidos».
La Casa Blanca dijo en una declaración que Trump estaba pidiendo a los funcionarios de su administración que revisaran los programas de trabajadores invitados para ver si se debían tomar medidas adicionales «para proteger a los trabajadores estadounidenses».
La orden, que Trump firmó el miércoles, prohíbe «la entrada a Estados Unidos de extranjeros como inmigrantes», con varias excepciones importantes.
La orden se aplica a los extranjeros sin visado o documentos de viaje que estén fuera de Estados Unidos cuando la orden entre en vigor. El decreto no se aplica a los residentes permanentes de Estados Unidos, así como a los cónyuges, hijos y posibles adoptados de ciudadanos estadounidenses.
La orden se dirige a «los nuevos inmigrantes que vienen a Estados Unidos; se trata de personas que compiten con los estadounidenses por los puestos de trabajo», dijo Wolf en Fox.
Unos 26 millones de estadounidenses han solicitado el desempleo en medio de la pandemia COVID-19. La pérdida de puestos de trabajo se debe a las duras medidas adoptadas por los gobernadores, por recomendación del gobierno federal, en un intento de frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en China continental el año pasado. El virus causa la enfermedad COVID-19.
En otra actualización relacionada con la inmigración, el jueves la Corte Suprema facilitó la deportación de los titulares de la green card, condenados por delitos graves.
Ivan Pentchoukov contribuyó a este informe.
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