Las autoridades serbias detuvieron a varios practicantes de Falun Gong antes de la visita del líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, solo para ponerlos en libertad después de que Xi abandonó el país.
La medida de las autoridades serbias se produjo unos días después de que las autoridades rusas allanaron cinco domicilios y detuvieron a cuatro practicantes de Falun Gong antes de una reunión prevista entre el presidente ruso Vladimir Putin y Xi.
Desde 1999 el régimen chino viene haciendo todo lo posible para exportar su persecución a Falun Gong —una disciplina espiritual que consiste en ejercicios de meditación y principios morales— más allá de sus fronteras.
Las autoridades serbias detuvieron a seis practicantes y a dos de sus familiares el 7 de mayo, manteniéndolos cautivos durante unas 24 horas en distintos lugares, según Dejan Markovic, uno de los detenidos. Entre los detenidos estaba su hermano y una mujer de 80 años.
La orden de detención emitida contra el Sr. Markovic, declaraba que era sospechoso de una «grave amenaza para personas bajo protección internacional». Pero después que Xi abandonó el país, él y los demás detenidos recibieron un comunicando que anunciaba que la amenaza ya no existía, según los documentos compartidos a The Epoch Times.
El Sr. Markovic declaró a The Epoch Times que los motivos de la detención son un «disparate total». También denunció que un practicante de Falun Gong fue detenido en una celda con un activista vegano cuyo grupo de defensa había hecho campaña hace una década contra el consumo de carne de perro en China.
«Siguiendo esta lógica, cualquiera que diga algo contra China podría ser detenido por motivos de seguridad», sentenció. «Estoy convencido de que las detenciones selectivas obedecen a órdenes del PCCh», aseguró Markovic.
Las autoridades serbias no emitieron comentarios públicos sobre las detenciones y los detenidos no fueron imputados de ningún delito. El Ministerio del Interior serbio no respondió inmediatamente a las preguntas de The Epoch Times.
Lazos más estrechos
Serbia, miembro de la iniciativa china » La Franja y la Ruta», depende en gran medida de las inversiones chinas por valor de miles de millones de dólares, lo que ha suscitado la preocupación de la Unión Europea, a la que Serbia aspira desde hace tiempo.
«Advertimos a todos nuestros socios y a todos nuestros interlocutores que sean muy conscientes de la agenda de China en Europa y de la agenda de China con respecto a la comunidad europea», anunció Gabriel Escobar, enviado de Estados Unidos para los Balcanes Occidentales, en una rueda de prensa sobre la reciente visita de Xi.
Las autoridades serbias organizaron una importante ceremonia de bienvenida a Xi, enviando en autobús a miles de personas de toda Serbia para corear «China, Serbia» y ondear banderas frente al Palacio de Serbia. Una bandera china de varios pisos de altura ondeaba en un rascacielos cercano al aeropuerto, y otras banderas chinas más pequeñas eran visibles a lo largo de la autopista principal y en el centro de la ciudad.
Durante la reunión, ambos líderes reafirmaron un acuerdo de libre comercio que entrará en vigor en julio. El presidente populista de Serbia, Aleksandar Vučić, se dirigió a la multitud desde el balcón, calificó a Xi de amigo «incondicional» y elogió su visita de «histórica» por su potencial para acercar a los países.
«Es deplorable ver a un país que alguna vez se enorgulleció de su propia historia y de alejarse del sistema comunista para ahora abrazar al PCCh», dijo Erping Zhang, portavoz del Centro de Información de Falun Dafa, a The Epoch Times.
«Este acto cobarde fue claramente instigado por el PCCh, que ha estado exportando su represión interna al extranjero».
Presión del PCCh
El entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, inició la persecución a Falun Gong en 1999, cuando se calcula que lo practicaban entre 70 y 100 millones de personas. A día de hoy, el régimen lo considera una prioridad para su eliminación y somete a sus practicantes a abusos como el trabajo esclavo y la sustracción forzada de órganos.
Beijing ha ejercido sistemáticamente presiones diplomáticas y otras medidas coercitivas para restar importancia a cualquier información negativa cuando sus funcionarios viajan al extranjero.
Durante el viaje de Xi a Washington en 2015, el consulado chino en Nueva York financió a cientos de manifestantes para contrarrestar las manifestaciones de Falun Gong. Una escena similar se produjo durante la cumbre entre Estados Unidos y China en San Francisco en noviembre de 2023, con presuntos agentes chinos atacando a manifestantes que ponían de relieve los abusos del régimen en su país.
Pero esta no es la primera vez que detienen a practicantes antes de la visita de un alto funcionario del PCCh. En 2014, la policía serbia arrestó a once practicantes de Falun Gong que planeaban realizar manifestaciones pacíficas para concientizar sobre la sustracción forzada de órganos dirigida por el régimen chino, antes de una cumbre entre el entonces Primer Ministro chino, Li Keqiang, y países de Europa central y oriental.
Las últimas detenciones recuerdan a la época en que Serbia aún era la Yugoslavia socialista, y las autoridades perseguían a quienes consideraban sospechosos en virtud de lo que se conoce como «detención preventiva», explicó Markovic.
«Esto se hace sin duda en China hoy en día», dijo Markovic. «Pero en Serbia, que es candidata a la UE, no debería ocurrir. Y ocurre debido a las estrechas relaciones entre Serbia y China».
El Sr. Markovic recordó que en 2019, cuando él y su hija produjeron el documental «The Blacklisted«, que destaca el acoso a los practicantes de Falun Gong en Serbia bajo la presión de la China comunista, las autoridades les impidieron proyectar la película en varios lugares. Finalmente, la película se proyectó en un local perteneciente a una empresa austriaca que estaba fuera del control del gobierno serbio.
El 7 de mayo, cuando la policía se presentó y le citó en comisaría, los agentes dejaron claro que solo cumplían órdenes, anunció Markovic.
«Saben que somos pacíficos», anunció. El jefe de policía de Belgrado les dijo: «Sé que son buena gente. No voy a interrogarlos. No necesito interrogarlos. Pero el fiscal del distrito nos solicitó 48 horas de detención», relató Markovic. «No puede hacer nada al respecto».
Markovic anunció que los practicantes planean demandar al gobierno por la detención. Los practicantes de Falun Gong en Serbia ya presentaron dos demandas contra el gobierno, una por los detenidos en 2014, que ganaron en la corte más alta del país.
«Por esta, también los demandaremos y estoy seguro de que ganaremos».
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