Southwest Airlines exigirá a todos sus empleados estadounidenses que se vacunen contra el COVID-19.
Los empleados de una de las más importantes aerolíneas estadounidenses tienen que estar completamente vacunados o tener un ajuste por motivos religiosos, médicos o de discapacidad aprobado antes del 8 de diciembre para mantener sus puestos de trabajo.
La aerolínea, con sede en Dallas, dijo el lunes en un comunicado de prensa que había llevado a cabo una «revisión exhaustiva» de las nuevas normas de la Administración Biden, y determinó que sus contratos con el gobierno de EE. UU. «requieren el pleno cumplimiento de la directiva federal de vacunación».
El presidente Joe Biden firmó a principios de septiembre una orden ejecutiva por la que se exige a todos los contratistas federales que se vacunen contra el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Los contratistas que no lo cumplan pueden perder sus contratos con el gobierno.
Southwest, una de las principales aerolíneas, es un contratista federal, ya que su trabajo consiste en transportar a los militares en situaciones de emergencia y llevar el correo del Servicio Postal de Estados Unidos.
«Southwest Airlines debe unirse a nuestros compañeros de la industria en el cumplimiento de la directiva de vacunación contra el COVID-19 del gobierno federal», dijo el presidente y director ejecutivo de Southwest Airlines, Gary Kelly, en un comunicado. «Animo a todos los empleados de Southwest a que cumplan la directiva federal, lo antes posible, ya que valoramos a cada individuo y queremos garantizar la seguridad laboral de todos».
Southwest tiene más de 54,000 empleados.
La semana pasada, sus rivales American Airlines, Alaska Airlines y JetBlue anunciaron órdenes de vacunación similares para sus empleados en el país.
United Airlines fue la primera compañía aérea estadounidense en imponer las vacunas a sus empleados nacionales, tras anunciar su orden en agosto. El 29 de septiembre confirmó que iba a despedir a 593 de sus empleados que habían decidido no cumplir con la exigencia de vacunación de la compañía.
Delta Air Lines sigue siendo una de las principales compañías aéreas estadounidenses que ha optado por no imponer las vacunas contra el COVID-19 a todos sus empleados. Sí exige la vacunación de todos los nuevos empleados estadounidenses y exige que todo el personal de Delta no vacunado inscrito en su plan de seguro médico pague un recargo de 200 dólares.
El lunes, el director ejecutivo de Delta, Ed Bastian, dijo que incluso sin una orden, espera que más del 90% de los empleados estén completamente vacunados para el 1 de noviembre. En la actualidad, el 84% está totalmente vacunado.
Con información de The Associated Press.
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