El director de Salud Pública de Florida, el Dr. Joseph Ladapo, acusó el 29 de junio a la oficina del representante James Clyburn (D-S.C.), presidente del Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Crisis del Coronavirus, de haber emitido declaraciones engañosas sobre varios asuntos relacionados con la actitud y las acciones de Florida respecto a las vacunas contra el COVID-19 para niños menores de 5 años.
Florida es el único estado que no se unió a un sistema de pedidos anticipados de vacunas contra el COVID-19 para niños menores de 5 años que la administración del presidente Joe Biden abrió a principios de junio, según señaló el 16 de junio la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Tras la noticia, Clyburn emitió una carta el 17 de junio (pdf) en la que instaba al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a pedir las vacunas para ese grupo de edad, o a explicar mediante una reunión informativa del personal que se celebraría a más tardar el 30 de junio por qué el estado no pidió las vacunas.
El 17 de junio fue también el mismo día en que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) concedió la autorización de uso de emergencia (EUA) para las vacunas contra el COVID-19 de Moderna y Pfizer-BioNTech para niños menores de 5 años.
La sesión informativa del personal se celebró el 28 de junio, tras lo cual el subcomité del Congreso emitió un comunicado de prensa el 29 de junio en el que Clyburn acusó a DeSantis de haber tomado medidas para «impedir el acceso a las vacunas contra el coronavirus que salvan vidas» para los niños de Florida, y «dificultó a los padres de todo el estado la vacunación de sus hijos».
Clyburn también dijo en su declaración que DeSantis había promovido «desinformación antivacunas» que está «haciendo más difícil para los padres tomar decisiones totalmente informadas sobre la mejor manera de proteger la salud de los niños».
DeSantis había dicho previamente en una conferencia de prensa el 20 de junio: «Recomendamos no [vacunar a los bebés]. No vamos a tener ningún programa en el que estemos tratando de vacunar a los bebés de 6 meses con ARNm. Esa es la realidad».
«Florida no recomienda, ni distribuye, vacunas para bebés», declaró previamente en Twitter Christina Pushaw, secretaria de prensa de DeSantis. «Los proveedores de atención médica que quieran las vacunas pueden obtenerlas y cualquier padre que lo quiera para su hijo puede conseguirlas”.
Clyburn en su carta afirmó: «Las vacunas contra el coronavirus han demostrado ser extremadamente seguras y altamente efectivas para reducir el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte».
«Ahora que han sido autorizadas para niños pequeños, todos los padres deben recibir información precisa sobre los beneficios de las vacunas y deben tener la libertad de vacunar a sus hijos sin barreras innecesarias puestas por políticos como el gobernador DeSantis».
El comunicado de prensa dijo que la decisión de Florida de no pedir previamente las vacunas «puede haber retrasado las vacunas» para los niños menores de 5 años, y que más de 30,000 niños de Florida menores de 5 años «todavía pueden no tener acceso a las vacunas contra el coronavirus».
Ladapo, en una carta de dos páginas que envió a Clyburn el 29 de junio en respuesta al comunicado de prensa, escribió: «Es lamentable que la información que usted publicó perpetúe la confusión entre el público. Los padres están en la mejor posición para tomar estas decisiones para sus hijos. Florida mantiene su compromiso de hacer recomendaciones basadas en datos y en la ciencia, no en la ideología».
Florida nunca limitó el acceso a la vacuna COVID-19: Ladapo
Ladapo dijo que el comunicado de prensa del subcomité proporcionó «declaraciones descaradamente falsas» que «distraen de los esfuerzos legítimos de salud pública».
«Utilizar nuestra reunión de buena fe como plataforma de lanzamiento para ataques políticos demuestra por qué la gente confía en Florida, y no en el gobierno federal», escribió en Twitter.
Dijo en la carta a Clyburn: «La información relativa a la reunión difundida a los medios de comunicación hoy mismo caracteriza erróneamente la conversación y agradecemos la oportunidad de aclararla».
El Departamento de Salud de Florida nunca limitó el acceso a las vacunas en Florida en ningún momento desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, y que Florida había determinado que preordenar era innecesaria debido a la baja demanda de vacunas contra COVID-19 para los niños, dijo Ladapo.
Reservar las vacunas se realizaba anteriormente cuando el suministro era bajo y la demanda era alta entre las poblaciones de alto riesgo, como los mayores de 65 años, señaló.
Ladapo también dijo que el departamento de salud del estado vio ineficiencias en reservar vacunas contra el COVID-19 y por ello determinó «que el proceso es engorroso y ya no es necesario». En lugar de asumir la demanda, al permitir que los proveedores de vacunas evaluaran sus necesidades individuales y pidieran directamente, permitió «una gestión y distribución de recursos más eficiente», dijo.
«Aunque el Departamento optó por no participar en el proceso de compra por adelantado, los proveedores nunca tuvieron restricciones para hacer pedidos», señaló Ladapo, y añadió que los pediatras comenzaron a pedir vacunas el 17 de junio, cuando se concedieron las EUA.
«Los proveedores empezaron a recibir pedidos desde el 21 de junio de 2022, lo que es una prueba más de por qué no es necesario el proceso de compra por adelantado», añadió Lapado. «Los estados que reservaron esta vacuna probablemente se quedarán con una cantidad significativa de producto debido a la falta de demanda».
Reafirma la orientación y la política de la vacuna contra COVID-19 en Florida
El director de Salud Pública de Florida también reafirmó su decisión de recomendar en contra de las vacunas contra el COVID-19 para los niños menores de 5 años.
«No hay datos que demuestren que esta vacuna es más eficaz que el placebo para reducir las enfermedades graves y otros resultados clínicamente significativos en este grupo de edad», escribió Lapado. «También hay datos inadecuados sobre la seguridad de la vacuna COVID-19».
Dijo que los estudios siguen mostrando un riesgo de inflamación del corazón —miocarditis y pericarditis— en múltiples grupos de edad, pero especialmente en adolescentes y hombres jóvenes.
El Departamento de Salud de Florida no está de acuerdo con la recomendación de la FDA y de los CDC sobre las vacunas contra el COVID-19 para niños menores de 5 años, escribió Ladapo. Los fabricantes Moderna y Pfizer-BioNTech «no han cumplido» con la obligación de demostrar la eficacia y la seguridad de las vacunas de manera que los beneficios de los productos superen los riesgos para el grupo de edad de los menores de 5 años, dijo.
El director de Salud señaló que Florida «siempre se ha asegurado de que las vacunas y los tratamientos contra el COVID-19 estén ampliamente disponibles, pero nunca han sido obligatorios».
Una encuesta de la Kaiser Family Foundation realizada en abril reveló que el 18 por ciento de los padres de niños menores de 5 años pondrían a sus hijos las vacunas contra el COVID-19 de inmediato en cuanto recibieran la EUA, señaló Ladapo.
Señaló que Florida «pasó de una respuesta de emergencia al COVID-19 a una fase endémica que devuelve la atención médica a los proveedores privados y al flujo normal de atención sanitaria», y que el estado espera que los médicos gestionen el COVID-19 caso por caso.
El Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Crisis del Coronavirus, en una declaración en Twitter, dijo que la carta de Ladapo «no disputó un solo hecho» en el comunicado de prensa y calificó las declaraciones de Ladapo hechas en la sesión informativa del personal el 28 de junio como «retórica peligrosa».
«En la sesión informativa de ayer, el Dr. Ladapo dejó en claro que ni él ni el gobernador DeSantis creen que los padres de Florida deberían tener la opción de vacunar a sus hijos contra el coronavirus en los departamentos de salud del condado, el principal punto de atención para 33,000 niños de Florida», dice el comunicado.
El mismo subcomité había señalado en su comunicado que Ladapo dijo que no cree que el Departamento de Salud de Florida «deba estar detrás» de los proveedores de atención médica para proporcionar acceso a «un producto con el que no estamos de acuerdo».
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