Los esfuerzos del FBI por limitar la libertad de expresión en Twitter exigen una «investigación a fondo» por parte del nuevo Congreso en enero, según el veterano agente del FBI Marc Ruskin.
El hecho de que el FBI señale cuentas para que Twitter tome medidas contra ellas, como se muestra en la sexta parte de las revelaciones sobre Twitter, parece una extralimitación gubernamental y contraria a la práctica habitual del FBI, Ruskin, autor del libro «The Pretender: My Life Undercover for the FBI» y colaborador de The Epoch Times, dijo en una entrevista.
Los correos electrónicos publicados el 16 de diciembre muestran que funcionarios del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional enviaban regularmente a Twitter contenidos de redes sociales solicitando su supresión. El volumen de intercambio era «constante y omnipresente», según el periodista Matt Taibbi, que reportó que Twitter no parece diferente de una filial del FBI después de que el propietario de Twitter, Elon Musk, le diera acceso a los archivos internos. Una parte de las cuentas que el FBI marcó para que Twitter las revisara eran publicaciones satíricas con una participación relativamente baja.
Aunque no hay nada malo en que las empresas presten asistencia en una investigación legítima, lo que ocurrió en Twitter fue «en la dirección opuesta», dijo Ruskin a The Epoch Times. En lugar de que el gobierno busque ayuda para una investigación, es el gobierno el que «pide a una empresa privada que realice actividades que [el gobierno] no está autorizado a hacer» debido a los límites de la Primera Enmienda.
Lo que más llamó la atención a Ruskin en las comunicaciones entre el FBI y Twitter es el rango de un funcionario del FBI implicado en la trama.
Elvis Chan, que se comunica regularmente con su «muchachos de Twitter», era el agente especial adjunto a cargo de la rama cibernética de la oficina del FBI en San Francisco en el momento de recibir el correo electrónico del 6 de noviembre. Esto le convierte de hecho en el número dos de la oficina local del FBI, y dos niveles por encima de los agentes especiales ordinarios que se ocupan de estas tareas.
«Aleccionador»
Para el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, lo que salió de las revelaciones de Twitter se basa en la discusión que los republicanos estaban teniendo sobre la supresión de la historia de la laptop de Hunter Biden en 2020. Gingrich dijo que los llamados «Archivos de Twitter» ofrecen la última prueba de que «tenemos un liderazgo superior completamente fuera de control, y subversivo de la Constitución, en el FBI».
«Es increíble lo que creen que pueden hacer, y con lo que pueden salirse con la suya», dijo Gingrich, colaborador de The Epoch Times, en una entrevista.
«¿Hasta dónde llega la enfermedad? ¿Cuántas personas deben rendir cuentas? ¿Y cómo se limpia la casa y se restablece el Estado de derecho?». Éstas, dijo, serán las preguntas que el nuevo Congreso debe y tiene que investigar.
Los entresijos revelados aquí son comparables a «la forma en que se mintió al pueblo estadounidense sobre el COVID», añadió Gingrich.
«Lo que tenemos es lo que en los años veinte se habría llamado fascistas. El gran gobierno, las grandes empresas, la gran educación, los grandes sindicatos, todos aliados para protegerse mutuamente contra el pueblo estadounidense», dijo. «Es realmente aleccionador darse cuenta de lo enfermo que se ha vuelto el sistema».
Al asesorar a una empresa privada como Twitter, el FBI ha convertido de hecho la plataforma en un agente del gobierno, lo que según Gingrich no solo es «claramente inconstitucional», sino también preocupante en muchos otros frentes.
«Cuando empiezas a dar a la gente este tipo de poder, no sabes qué les va a motivar o qué cosas en particular van a pensar que deben ser censuradas», dijo.
«Hay que sacarlo todo a la luz»
Ruskin, al igual que Gingrich, quiere que se lleve a cabo una investigación exhaustiva que arroje luz sobre las cuestiones que han suscitado los archivos internos de Twitter.
El Comité de Supervisión del Congreso y el Comité Judicial, dijo, deberían celebrar audiencias sobre quién es responsable en el FBI y el DHS de tales actividades.
Pero aparte de eso, las opciones que ve incluyen una investigación de la Oficina del Inspector General y la división de supervisión gubernamental que revisó la supuesta colusión Trump-Rusia. Aquí es donde también podría entrar un abogado especial para examinar «todas las comunicaciones entre los redes sociales y las agencias gubernamentales» en busca de posibles irregularidades, dijo Ruskin.
«Esto es exactamente para lo que está diseñado el abogado especial, porque si hay toda esta comunicación entre la Oficina y Twitter y otras redes sociales, todo tiene que ser descubierto y examinado para ver qué otras agencias estaban haciendo esto, cuál era específicamente el contenido de todas las comunicaciones, y quién lo autorizó, y si es legal o no legal».
Es probable que los republicanos tomen medidas ante las revelaciones de los «Archivos Twitter».
«No se basa en inteligencia»
El representante Mike Turner (R-Ohio), presidente entrante del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, ya ha indicado sus planes de citar a la agencia.
«Sin duda, tenemos la intención de solicitar una citación para exponer hasta qué punto el FBI ha estado haciendo esto», dijo a Fox News el domingo.
«El FBI, con la excusa de que estaba persiguiendo influencias extranjeras malignas, se dedicó a actividades que implicaban a los principales medios de comunicación y a las redes sociales, y que realmente afectaban a lo que es el debate normal de la democracia», dijo Turner. «Lo que es realmente preocupante aquí, en mi opinión, es que esto no se basa en inteligencia».
El FBI ha afirmado que «colabora regularmente con entidades del sector privado para proporcionar información específica sobre actividades subversivas, no declaradas, encubiertas o delictivas de actores extranjeros identificados de influencia maligna», pero deja en manos de las propias entidades las medidas que adopten: la misma declaración que dio a los medios cuando salió a la luz que el FBI había advertido a Twitter de una «operación de hackeo y filtración que implicaba a Hunter Biden» antes de las elecciones presidenciales de 2020.
Ruskin considera que esa respuesta es «poco sincera».
«No es que hayan encontrado a individuos implicados en actividades delictivas. Lo que dicen podría ser más apropiado si estuvieran notificando a una empresa que se está produciendo un fraude dentro de la compañía», dijo. Pero lo que ha ocurrido es «más bien algo así como: ‘Oh, hemos identificado a personas que pueden haber infringido sus restricciones de contenido’, guiño, guiño, asentimiento, asentimiento», dijo. «Parece más bien un pretexto. ¿Por qué están mirando las cuentas de estas personas en primer lugar?».
«Parece que se están extralimitando», dijo Ruskin, añadiendo que quiere evitar sacar una conclusión inmediata, lo que cree que sería cometer el mismo error que cometen a menudo los izquierdistas.
«A ninguna de las partes le gusta que se les condene antes del juicio», dijo.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el FBI y Twitter para solicitar comentarios.
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