Un día después de que el presidente Donald Trump admitiera haber tomado un régimen de hidroxicloroquina y zinc para reducir su riesgo ante COVID-19, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) pareció suavizar su postura sobre el uso generalizado del medicamento contra la malaria, y dijo que la decisión debería ser realizada por un paciente y su médico.
«La decisión de tomar cualquier medicamento es, en última instancia, una decisión entre un paciente y su médico», dijo el comisionado de la FDA Stephen Hahn a The Hill en un comunicado dado a conocer el martes. «La hidroxicloroquina y la cloroquina ya están aprobadas por la FDA para el tratamiento de la malaria, el lupus y la artritis reumatoide».
El mes pasado, la FDA advirtió contra el uso de hidroxicloroquina y cloroquina para tratar COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), fuera del hospital o en ensayos clínicos en curso debido a efectos secundarios que a veces puedes ser fatales. La agencia dijo que el medicamento puede causar ritmos cardíacos anormales o crear un ritmo cardíaco rápido.
«La hidroxicloroquina y la cloroquina pueden causar ritmos cardíacos anormales, como la prolongación del intervalo QT y una frecuencia cardíaca peligrosamente rápida llamada taquicardia ventricular», dijo la FDA en un comunicado del 24 de abril.
“Por lo tanto, nos gustaría recordarles a los profesionales de la salud y a los pacientes los riesgos conocidos asociados con la hidroxicloroquina y la cloroquina. Continuaremos investigando los riesgos asociados con el uso de hidroxicloroquina y cloroquina para COVID-19 y nos comunicaremos públicamente cuando tengamos más información».
Los reguladores emitieron la alerta, en parte, sobre la base de un aumento en los informes de efectos secundarios peligrosos registrados en los centros de control de intoxicaciones de EE.UU.
Los efectos secundarios reportados en centros que involucran hidroxicloroquina aumentaron el mes pasado a 96, en comparación con 49 en abril de 2019, según datos de la Asociación Americana de Centros de Control de Envenenamiento proporcionados a The Associated Press. Fue el segundo mes de informes elevados relacionados con el medicamento, luego de 79 reportes en marzo. Los problemas informados incluyeron ritmos cardíacos anormales, convulsiones, náuseas y vómitos.
El médico del presidente, Sean Conley, confirmó el lunes, en una carta publicada por la Casa Blanca, que él y Trump decidieron que debería tomar el medicamento ya que «el beneficio potencial del tratamiento sobrepasó sus riesgos relativos».
Conley no reveló en su carta por cuánto tiempo el presidente había estado tomando el medicamento o cuál es su dosis actual.
Solo unas horas antes, Trump dijo durante una mesa redonda en la Casa Blanca que había estado tomando hidroxicloroquina diariamente como medida preventiva durante, aproximadamente, una semana y media.
El medicamento, que ha estado en el mercado durante décadas, ha sido promocionado por Trump como un posible tratamiento para combatir el virus del PCCh, un nuevo coronavirus que surgió el año pasado en Wuhan, China.
«Lo estoy tomando», dijo Trump a los periodistas el lunes. “Han salido muchas cosas buenas. Te sorprendería la cantidad de personas que lo toman, especialmente los trabajadores de primera línea».
Conley señaló que hace dos semanas que personal de la Casa Blanca había dado positivo por COVID-19. El 8 de mayo, la secretaria de prensa del vicepresidente Mike Pence, Katie Miller, dio positivo por el virus.
Tanto Pence como Trump fueron examinados posteriormente para detectar el virus, y a ambos se les descartó el contagio.
«El presidente goza de muy buena salud y se ha mantenido sin síntomas», escribió Pence. «Recibe pruebas regulares de COVID-19, todas negativas hasta la fecha».
Trump dijo que le consultó a Conley sobre el medicamento, después de lo cual Conley no se opuso a recetarlo.
“En consulta con nuestros socios interinstitucionales y expertos en la materia de todo el país, continúo monitoreando la miríada de estudios que investigan posibles terapias COVID-19, y preveo emplear la misma toma de decisiones médicas compartidas, basada en la evidencia disponible en el futuro», agregó el médico presidencial.
Se han realizado varios ensayos clínicos para ver si el medicamento es efectivo para combatir el virus. Un estudio reciente realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York encontró que una combinación de hidroxicloroquina y zinc ha sido efectiva en algunos pacientes con el virus.
Ha comenzado un nuevo ensayo que evalúa la combinación de hidroxicloroquina y azitromicina contra el virus, anunció la semana pasada el Dr. Anthony Fauci, miembro del grupo de trabajo sobre la pandemia de la Casa Blanca.
El presidente defendió su uso de la droga el martes, luego de que expertos médicos expresaron la preocupación de que el anuncio sobre droga (que actúa contra COVID-19) podría provocar un mal uso por parte de los estadounidenses.
«Lo que se ha determinado es que no te hace daño. Droga muy poderosa, supongo, pero no te hace daño», dijo. «No he tenido ningún impacto de ella».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo a los periodistas en la Casa Blanca que había hablado con Hahn, de la FDA, sobre la hidroxicloroquina.
«Me dijo que tiene un buen perfil de seguridad, pero que siempre debe prescribirse en el contexto de un médico que lo receta a su paciente, de modo que así es como se debe tomar la decisión [de tomarlo]», dijo McEnany el martes. «En última instancia, es cómo el presidente Trump tomó su decisión.
Jack Phillips y The Associated Press contribuyeron a este informe.
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