Las ordenes de vacunación contra COVID-19, la escasez de trabajadores y un aumento previsto en la demanda están listos para crear una «tormenta perfecta» que podría estropear el tráfico aéreo en los próximos meses, advirtieron esta semana dos importantes legisladores republicanos a las autoridades de aviación.
La orden de vacunación del presidente Joe Biden para los empleados federales afectará a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), que ayuda a controlar el tráfico aéreo, y a la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), el principal medio de seguridad en los aeropuertos.
Además, las ordenes de las aerolíneas ya han provocado algunos despidos y renuncias, y podrían suscitarse más, dijeron al administrador de la FAA, Stephen Dickson, en una carta del 8 de noviembre (pdf), el representante Sam Graves (R-Mo.), el principal republicano en el Comité de Infraestructura y Transporte de la Cámara, y el representante Garret Graves (R-La.), el principal republicano del Subcomité de Aviación.
“Las recientes interrupciones operativas de las aerolíneas a gran escala han demostrado que nuestro sistema de aviación está operando con muy poca holgura, lo que significa que incluso los problemas menores como la escasez de trabajadores o la disponibilidad de equipos y tripulación pueden salirse rápidamente de control. Estamos muy preocupados de que incluso una pequeña cantidad de despidos en la FAA y las aerolíneas debido a las ordenes de vacunación lleve a nuestro frágil sistema de aviación hasta el punto de quiebre durante la tradicionalmente ajetreada temporada de viajes», escribieron, instando a Dickson a que dirija a su agencia a informarles sobre los planes de contingencia destinados a evitar que la orden interrumpa los servicios de control del tráfico aéreo.
En una misiva aparte al administrador de la TSA, David Pekoske, los legisladores dijeron que las ordenes «combinadas con una escasez de trabajadores preexistente y el retorno anticipado de las demandas de viajes aéreos de vacaciones son un factor agravante, creando la tormenta perfecta».
«Estamos extremadamente preocupados por lo que la orden de vacunación y los posibles despidos puedan afectar a un sistema nacional de transporte aéreo que ya está al límite. Le instamos a que haga todo lo que esté a su alcance para garantizar que los viajeros aéreos no sufran largas filas, enormes tiempos de espera, pérdida de vuelos o viajes cancelados debido a la escasez de inspectores de la TSA completamente vacunados», agregaron.
Varias aerolíneas cancelaron miles de vuelos en las últimas semanas, entre ellas Southwest, aunque las autoridades de aviación, las empresas y los sindicatos han insistido en que los problemas se debieron al clima y a la mala gestión, no a las ordenes.
La FAA y la TSA se rehusaron a compartir cuántos de sus trabajadores han cumplido con la orden, que tiene como fecha límite el 22 de noviembre, sin embargo, permite que las agencias comiencen a castigar a los trabajadores que no cumplan desde el 9 de noviembre.
“Lo que puedo decirles sobre las vacunas es que las agencias federales, incluida la TSA, están enfocadas en vacunar a su personal antes de la fecha límite del 22 de noviembre para los empleados federales”, dijo un portavoz de la TSA a The Epoch Times en un correo electrónico. “Al igual que otras agencias federales, continuamos recopilando información actualizada sobre la vacunación de los empleados a medida que nos acercamos a la fecha límite”.
Un portavoz de la FAA señaló el testimonio de Dickson ante un grupo del Senado la semana pasada. Alegó que no percibía ningún problema de plantilla debido a las ordenes.
«Las dificultades que estamos observando con las operaciones de algunas aerolíneas en este momento, francamente, en mi opinión, se deben más a los cambios en el comportamiento del consumidor», dijo, con los algoritmos de programación «interrumpidos» en marzo de 2020 y un salto atípico en la demanda de viajes a Florida.
“Probablemente no tengan tanto margen en sus itinerarios como lo habían tenido anteriormente o como les gustaría. Sé que una de las aerolíneas mencionó que tenían un par de miles de asistentes de vuelo que estaban en proceso de retirárseles el permiso», agregó Dickson. “Y entonces, este tipo de cosas están tomando algo de tiempo para ponerse al día con el sistema. Y está creando una mayor exposición operativa cuando hay eventos disruptivos como el clima convectivo en el sistema».
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