La indignación popular en respuesta al reciente caso de Christine Fang, una ciudadana china que gradualmente obtuvo acceso y poder político a través de relaciones románticas o sexuales con al menos dos alcaldes, indica que muchos estadounidenses no son conscientes de que esta es una táctica común utilizada por el Partido Comunista Chino (PCCh).
El término para esto es «trampa de miel», que puede sonar como algo sacado de una película de espías de Hollywood, pero es una estrategia de espionaje bien desarrollada y utilizada ampliamente por el PCCh.
Las trampas de miel son un grave riesgo en lo que respecta a la pérdida de información sensible o clasificada y en particular su uso para el chantaje. Los políticos estadounidenses en diferentes posiciones de poder, incluyendo aquellos en la comunidad de inteligencia y especialmente los miembros del Congreso, son todos objetivos principales, dicen los expertos. Se cree que la prevalencia de esos incidentes no se denuncia debido a su carácter delicado.
De acuerdo a Axios, que dio a conocer la historia de Fang, se cree que ella ayudó a colocar a «subagentes involuntarios» en las oficinas políticas y del Congreso locales, pero es poco probable que ella misma recibiera o transmitiera información clasificada. No obstante, recopiló información privada sobre funcionarios de Estados Unidos. Fang también se centró en el representante Eric Swalwell (D-Calif.) y parece que se volvió cercana a él antes de que los investigadores federales lo alertaran de sus preocupaciones en una reunión informativa de defensa.
«La táctica del panal de miel’ es el truco más antiguo del libro», dijo el representante Jim Banks (R-Ind.) a The Epoch Times.
«La credulidad y la imprudencia de Swalwell deberían descalificarlo no solo de un puesto en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, sino también de ser miembro del Congreso», dijo.
Esto no solo está sucediendo en Estados Unidos. Hay presuntas trampas de miel del PCCh en Reino Unido también.
Chen Yonglin, un exdiplomático de alto rango del consulado chino en Sydney, Australia, que desertó en 2005, afirmó que China estaba operando una red de «más de 1000 agentes secretos e informantes chinos en Australia».
El sexo y el dinero se utilizan a menudo como cebo, dijo Chen. La trampa de miel es una táctica favorita de la inteligencia china para tratar de comprometer a un funcionario. El exdiplomático dijo que mientras estaba en el cargo, un funcionario australiano en una visita a China fue detenido por las autoridades después de ser atrapado teniendo sexo con una menor. Liberaron al hombre, guardando las pruebas de su aventura, después de que «se ofreciera a trabajar para el régimen, como un agente», dijo Chen.
Me lo advirtieron
La trampa de miel es solo una herramienta del amplio arsenal utilizado por el PCCh para influir políticamente en Estados Unidos y obtener información de inteligencia, según Timothy Heath, investigador principal de defensa internacional de la Corporación RAND.
«Sabemos que es una táctica utilizada por las agencias de inteligencia chinas», dijo Heath a The Epoch Times. «Para obtener tanto inteligencia como influencia política y acceso a la inteligencia política. Podría ser usada para una amplia gama de propósitos».
Heath fue previamente un analista senior en el Grupo de Enfoque Estratégico de China en el Comando del Pacífico de Estados Unidos.
«He oído que los académicos estadounidenses y otros que visitaron China han sido abordados por atractivas jóvenes y ofrecido servicios sexuales», continuó. «En la mayoría de los casos que conozco, estos estadounidenses recibieron informes de inteligencia advirtiéndoles sobre esto».
Los agentes del PCCh, por ejemplo, podrían usar una trampa de miel para seducir a un funcionario de inteligencia de Estados Unidos o a algún otro oficial para que proporcione información sensible, dijo Heath. Entonces, los agentes del PCCh se darían la vuelta y chantajearían a la víctima para obtener más.
Aunque es casi imposible determinar el número exacto de trampas de miel que podrían estar ocurriendo en Estados Unidos, un exagente de defensa e inteligencia anónimo dijo a Fox News que podrían ser cientos, sino miles.
Hace más de una década, Ian Clement, el exvicealcalde de Londres, advirtió al público sobre la táctica después de que él mismo fuera víctima de ella.
Cuando viajó a los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 como vicealcalde de Londres, el servicio de inteligencia británico le informó, pero no les prestó atención.
«Me hablaron de las trampas de miel y me advirtieron que el servicio secreto chino a menudo utiliza a las mujeres para atraer a los hombres a la cama para obtener información. No pensé ni por un minuto que caería en la trampa», declaró Clement al Mirror.
Clement dijo que una atractiva mujer china que conoció en una fiesta probablemente le echó algo a su bebida. Después de que él se desmayara, ella recorrió su habitación y recopiló información sobre las operaciones y negocios de Londres.
«Mientras estaba en Beijing yo estaba tomando decisiones de planificación desde mi BlackBerry. Nosotros estábamos hablando de decisiones muy, muy importantes», dijo al canal de televisión. «Ellos querían saber qué negocios estaba cortejando».
En un caso en 2011, las autoridades surcoreanas revelaron que más de 10 diplomáticos surcoreanos que trabajaban en China tuvieron relaciones sexuales con una mujer china llamada Deng Xinmin, quien pudo extraer información de inteligencia clave de ellos.
Las habitaciones de hoteles chinos son vigiladas
Nicholas Eftimiades, exfuncionario de inteligencia de EE.UU. y autor del libro «Operaciones de Inteligencia China», dijo a The Epoch Times que Beijing está invirtiendo en modo significativo en las operaciones de espionaje a largo plazo, para infiltrarse en la política estadounidense.
Eftimiades dijo que la operación de Christine Fang fue «maravillosamente manejada» en la forma en que combinó la recolección de inteligencia y la influencia política. Es una estrategia que «puede ser realmente devastadora para otro país».
Los congresistas que tienen derecho a acceder a información clasificada pero no están obligados a tener autorizaciones de seguridad, han sido particularmente vulnerables a la influencia encubierta y a los esfuerzos de espionaje durante décadas, dijo Eftimiades.
Un exfuncionario chino que luego desertó a Canadá dijo que el PCCh utiliza una serie de tácticas para reunir información de inteligencia. Guangsheng Han, que pasó 14 años como jefe del Buró de Seguridad Pública y otros cinco años con el Buró Judicial en China, dijo que en toda China «hay hoteles designados para que los extranjeros se queden».
«Para estos hoteles designados, hay ciertas habitaciones que tienen capacidad de vigilancia», dijo a The Epoch Times. «Así que cuando los huéspedes que tienen ciertas identidades se registran, se les coloca en estas habitaciones».
El material sensible de Hunter Biden
Hunter Biden, hijo del candidato presidencial demócrata Joe Biden, dijo el 9 de diciembre que estaba siendo investigado por la oficina del fiscal de Estados Unidos en Delaware por sus asuntos fiscales. Aunque no dio detalles sobre la naturaleza de la investigación, se ha reportado ampliamente que algunos de sus negocios en China y otras transacciones estaban bajo la indagación del Departamento de Justicia.
En octubre, el abogado Rudy Giuliani alegó que había material «sensible» en laptop de Hunter Biden que incluía fotos de niñas menores. Giuliani le dijo a Newsmax que había entregado el dispositivo a las autoridades.
Giuliani también dijo que el PCCh había visto el material de Hunter Biden, diciendo en «War Room: Pandemic» que todo lo que los estadounidenses han visto, «China lo ha estado viendo hace mucho tiempo».
«Si el gobierno chino no tuviera estas fotografías, no sería realmente un adversario», dijo Giuliani.
Según Seamus Bruner, un investigador que se centra en la integridad del gobierno y que tuvo acceso a los correos electrónicos entre los asociados de los Biden, Hunter Biden fue visto por los asociados «como un canal hacia el gobierno». Los Biden negaron cualquier acto ilícito.
El director de Inteligencia Nacional (DNI) John Ratcliffe escribió en un editorial del 3 de diciembre en el medio Wall Street Journal, que durante el año «China emprendió una campaña de influencia masiva que incluía la selección de varias docenas de miembros del Congreso y sus ayudantes».
«Yo informé a los comités de Inteligencia de la Cámara y el Senado que China está apuntando a los miembros del Congreso con una frecuencia seis veces mayor que la de Rusia y 12 veces mayor que la de Irán», escribió, refiriéndose a las operaciones de influencia en general.
«Si yo pudiera comunicar una cosa al pueblo estadounidense desde este punto de vista único, es que la República Popular China representa la mayor amenaza para Estados Unidos hoy en día, y la mayor amenaza para la democracia y la libertad en todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial», añadió Ratcliffe.
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