El Tren Maya suspendió operaciones por cuatro días en la primera etapa inaugurada hace dos semanas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, debido a la inauguración del trayecto que va de Cancún a Palenque.
La empresa del Tren Maya informó en un comunicado, el 28 de diciembre, que suspendió temporalmente sus operaciones «con motivo de la próxima reapertura del tramo Cancún a Palenque, programada para el 1 de enero de 2024».
La suspensión entró en vigor a partir de las 11:00 horas del mismo 28 de diciembre hasta el 31 de diciembre, día en que se espera que el presidente Andrés Manuel López Obrador inaugure esta segunda parte del tren.
«El 1 de enero del 2024, reiniciaremos nuestras operaciones, reiterándoles nuestro compromiso de brindar el mejor servicio», señaló la empresa.
La empresa también aclaró que para el reembolso de los boletos adquiridos en las fechas de suspensión, los usuarios deberán comunicarse al correo [email protected].
«Con la confianza que se les otorgará prioridad para asignarles espacios en las fechas de pre-apertura segunda fase desde Palenque a Cancún, si así lo desean», informó el comunicado.
El tramo suspendido fue el inaugurado el 15 de diciembre —el cual conecta a Campeche con Quintana Roo— en el que hay 473 kilómetros de infraestructura ferroviaria de los 1554 totales. Se prevé que en febrero se inaugure el resto del circuito.
Para el gobierno federal, el Tren Maya es el proyecto que llevará la prosperidad a una de las zonas históricamente más marginadas del país: el sureste.
“En esta obra llegaron a contratarse cerca de 100,000 trabajadores de la construcción de todo el país. Trabajadores especializados, fierreros, soldadores, de los mejores del mundo. Esa es una ventaja comparativa que tenemos en relación a otros países, los trabajadores de la construcción de México son de los mejores del mundo”, sentenció el presidente durante su conferencia de prensa matutina el 15 de diciembre, que tuvo lugar en Campeche.
López Obrador también destacó que la obra ha estado financiada con inversión pública y no con inversión privada.
“No se debe nada del Tren Maya. Esta es una obra del pueblo de México y por eso la vamos a cuidar. Es una obra de todos los mexicanos para ayudar mucho al desarrollo del sureste”, señaló
Sin embargo, la obra del Tren Maya se ha desarrollado en medio de la polémica de quienes alertan sobre los impactos sociales, económicos y a la naturaleza de la zona, que incluye zonas arqueológicas y un patrimonio subterráneo ligado a la naturaleza.
Otra de las controversias señaladas ha sido el costo de construcción que fue presupuestado en más de 150,000 millones de pesos, pero que el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) estima que habría aumentado a más de 5000,0000 millones de pesos.
Esto ha ocasionado reacciones diversas por las posibles afectaciones sectoriales y a la economía del país, frente a los beneficios que se espera aporte esta megaobra.
Con información de Blanca Telléz.
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