Prohibición rusa a materiales relacionados con la práctica espiritual Falun Gong es ilegal, según determinó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
En un fallo del 31 de enero, el TEDH sostuvo que la prohibición de Rusia, impuesta a cuatro materiales informativos de Falun Gong, incluido su libro principal «Zhuan Falun», violaba la protección a la libertad de expresión en la Convención Europea de Derechos Humanos, «leída a la luz» del derecho de libertad religiosa que también está en la carta.
Un tribunal de distrito de Krasnodar, en el suroeste de Rusia, emitió por primera vez la prohibición en agosto de 2008, en el momento de las Olimpiadas de Beijing, y calificó ciertos materiales relacionados con la práctica espiritual como “extremistas”: Zhuan Falun, dos folletos que sirven para presentar la práctica y promover la protesta mundial de la antorcha olímpica, que tenía como objetivo resaltar los abusos de los derechos humanos de Beijing contra la fe, así como un informe de investigación sobre la sustracción forzada de órganos dirigida por el estado chino.
La sustracción forzada de órganos, que ha causado la muerte de un número no revelado de víctimas, es parte de una amplia campaña de persecución del ateo Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1999 con el objetivo de erradicar a Falun Gong.
La práctica implica un conjunto de enseñanzas morales explicadas en Zhuan Falun, con la verdad, la benevolencia y la tolerancia como principios fundamentales. También incluye cinco ejercicios de meditación. La disciplina tenía un estimado de hasta 100 millones de practicantes en China a fines de la década de 1990, y ahora se practica libremente en más de 100 países de todo el mundo.
La prohibición rusa a publicar y difundir materiales de Falun Gong “equivale a una ‘interferencia de una autoridad pública’ al derecho a la libertad de expresión de los solicitantes”, dictaminó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre una denuncia presentada por dos ciudadanos rusos, Mikhail Vladimirovich Sinitsyn y Sergey Nikolayevich, ambos practicantes de Falun Gong.
El tribunal consideró que las autoridades judiciales rusas, en su decisión de 2008 y en las audiencias posteriores, no llevaron a cabo un análisis jurídico a los textos de las publicaciones y no fundamentaron los perjuicios alegados por la difusión de los materiales.
Los tribunales rusos “no evaluaron la necesidad de prohibir las publicaciones con respecto al contexto en el que se publicaron, su naturaleza y redacción, y su posible efecto dañino”, indicó la sentencia del 31 de enero.
“Además, los tribunales ni siquiera mencionaron, y mucho menos discutieron en profundidad, el efecto de la prohibición sobre los derechos de los solicitantes en virtud de los artículos 9 y 10 de la Convención… sin sopesar sus derechos frente al interés público”, agregaron, citando las secciones que protegen la libertad de expresión (pdf).
El TEDH ordenó a las autoridades rusas pagar 7500 euros (USD 7984) a cada uno de los dos demandantes como compensación y un total de 3096 euros (USD 3296) por cualquier costo y gasto relacionado con el caso, junto con los impuestos aplicables.
Rusia se retiró del Consejo de Europa, que incluye al TEDH, a mediados de marzo del año pasado en medio de la guerra de Ucrania, y se negó a cumplir con cualquiera de las sentencias del tribunal europeo de derechos humanos emitidas posteriormente. Dejó oficialmente de formar parte del Convenio Europeo de Derechos Humanos en septiembre.
Pero el Comité de Ministros del Consejo de Europa declaró que consideraría todas las solicitudes presentadas antes del retiro oficial de Rusia del organismo de derechos humanos y monitorearía la implementación de sus decisiones. Esta denuncia se presentó en 2012, mucho antes de la salida de Rusia del organismo.
Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa, acogió con satisfacción la decisión de la corte europea y agregó que espera “recordarles a las autoridades rusas que nunca funciona colaborar con el PCCh”.
“Sin embargo, reconocemos que Moscú no es el PCCh y seguimos pensando que las autoridades rusas pueden corregir su rumbo y no cumplir las órdenes del PCCh de suprimir la libertad religiosa”, le dijo a The Epoch Times.
David Matas, abogado canadiense de derechos humanos y coautor del informe de sustracción de órganos prohibido por la corte rusa, dijo que el fallo refleja el modelo de gobierno de Rusia y China, donde los ciudadanos tienen derecho a la libertad de expresión solo nominalmente.
En el momento de la sentencia inicial del tribunal de Rusia hace 15 años, Matas se preguntaba por qué las autoridades rusas “se involucrarían en tal parodia”, ya que la acusación estaba “muy lejos de la realidad”.
“Los pájaros del mismo plumaje se mantienen unidos”, le dijo a The Epoch Times en un correo electrónico. “Lo que el gobierno de Rusia tiene para ofrecer al gobierno de China es la represión en Rusia a los informes de graves violaciones a los derechos humanos en China”, y en particular, “el informe de la matanza masiva a practicantes de Falun Gong por sus órganos”.
Aunque duda de que la sentencia sea acatada en Rusia, Matas describió el fallo del tribunal europeo como «una voz de cordura frente a la locura gubernamental rusa y china”.
“Uno solo puede esperar que la voz resuene”, dijo.
El ambiente restrictivo en Rusia ha generado preocupaciones en Estados Unidos en el pasado. En julio de 2021, después de que un tribunal ruso confirmara la prohibición a la rama regional de Khakassia de Falun Gong, el Departamento de Estado emitió un comunicado expresando su profunda preocupación por el acto de represión.
«Las autoridades rusas acosan, multan y encarcelan a los practicantes de Falun Gong por actos tan simples como meditar y poseer textos espirituales», dijo el portavoz del departamento, Ned Price. «Instamos al gobierno ruso a poner fin a su práctica de utilizar indebidamente la designación de ‘extremista’ como una forma de restringir los derechos humanos y las libertades fundamentales».
“Seguimos pidiéndole a Rusia que respete el derecho a la libertad de religión o creencias para todos, incluidos los practicantes de Falun Gong y los miembros de otros grupos religiosos minoritarios en Rusia que simplemente buscan ejercer sus creencias pacíficamente”.
Actualmente en Rusia, los practicantes de Falun Gong continúan enfrentando presiones por adherirse a sus creencias.
En noviembre, la oficina del fiscal de la ciudad de Mezhdurechensk, en el centro de Rusia, presentó una demanda para prohibir varias publicaciones de Falun Gong. El tribunal falló en diciembre a favor de los practicantes, pero los fiscales apelaron el 2 de febrero. Una audiencia en el Tribunal Regional de Kemerovo está programada para el 2 de marzo.
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