El primer ministro Justin Trudeau anunció que su gobierno implementará aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos (EV), acero y aluminio.

Ottawa impondrá un arancel del 100 por ciento a los vehículos eléctricos de fabricación china a partir del 1 de octubre, que incluye autobuses eléctricos, automóviles, furgonetas de reparto y ciertos vehículos híbridos. A partir del 15 de octubre también se aplicará un arancel del 25 por ciento a los productos de acero y aluminio.

Trudeau hizo el anuncio durante una reunión del gabinete en Halifax este 26 de agosto, diciendo que las nuevas medidas tienen como objetivo abordar la «ventaja injusta» de China en los sectores.

«Actores como China han optado por darse una ventaja injusta en el mercado global, poniendo en riesgo la seguridad de nuestras industrias críticas y desplazando a los trabajadores canadienses de la industria automotriz y del metal», dijo Trudeau. «Por eso estamos tomando medidas para abordar esa situación».

Ottawa también lanzará una consulta pública de 30 días sobre otros sectores que, dijo, son «cruciales para la prosperidad futura de Canadá», como baterías y sus componentes, semiconductores, productos solares y minerales críticos, según un comunicado de prensa del gobierno.

Además, Ottawa restringirá la elegibilidad para acceder a sus incentivos para vehículos de cero emisiones, vehículos medianos y pesados de cero emisiones, y el Programa de Infraestructura de Vehículos de Cero Emisiones solo para los productos fabricados en países que han establecido acuerdos de libre comercio con Canadá.

Trudeau dijo que su gobierno está trabajando con sus aliados para garantizar que los países con «altos estándares laborales, altos estándares ambientales y procesos adecuados para entregar productos de alta calidad» no sean penalizados injustamente por China.

El gobierno liberal concluyó recientemente una consulta pública de 30 días para recabar opiniones sobre la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos chinos. Señaló a Beijing de inundar intencionalmente el mercado mundial con vehículos eléctricos para socavar a los competidores occidentales.

Trudeau explicó esta decisión al afirmar que las políticas industriales de China están subvencionando sus empresas en detrimento de sus competidores occidentales, informa EFE.

«Estamos transformando el sector del automóvil de Canadá para que sea un líder global de los vehículos del mañana. Pero algunos como China han decidido crear una ventaja injusta en el mercado mundial poniendo en peligro la seguridad de nuestros sectores industriales críticos», dijo Trudeau este lunes.

La medida sobre aranceles que Canadá anuncia se produce algunas horas después de que el asesor de Seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reuniera con Trudeau, informó EFE, y se alinea con las medidas que Estados Unidos implementó en aranceles para las exportaciones chinas en 2018, que tiene previsto aumentar en 2024.

El presidente Joe Biden ordenó que los aranceles a los vehículos eléctricos chinos aumentaran del 25 por ciento al 100 por ciento a partir del 1 de agosto, mientras que la Unión Europea también anunció un arancel de hasta el 37.6 por ciento en los vehículos eléctricos fabricados en China.

Empresa china de autos eléctricos se establece en México

El anuncio del gobierno de Canadá ocurre mientras el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD anunció que está listo para la construcción de una planta manufacturera en México y que tres estados le han ofrecido una serie de incentivos para ello.

El director de BYD en México, Jorge Vallejo, le dijo a Reuters que los gobiernos locales le han ofrecido «muchos beneficios» incluyendo incentivos fiscales, terrenos, gestión, y precios preferenciales, que incluye logística, desarrollo, infraestructura urbana, agua, gas y «todo lo que se necesita para una planta automotriz».

La empresa ha dicho que su producción se destinará al mercado mexicano y no buscará entrar al mercado de Estados Unidos.

También adelantó que los ejecutivos de BYD esperan reunirse con el equipo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Economía en los «próximos días» para compartir planes para la planta, agregó Vallejo.

Sin embargo, el expresidente Donald Trump advirtió el 20 de agosto que en México se están construyendo algunas de las plantas automotrices más grandes del mundo con la ayuda de China.

«Creen que van a construir [plantas], fabricar autos y luego enviarlos a Estados Unidos sin pagar impuestos», dijo Trump en referencia al tratado de libre comercio con México que beneficia la entrada de autos mexicanos a Estados Unidos con bajos aranceles.

Un informe del 20 de febrero de la Alianza para la Fabricación Estadounidense advertía que China suponía una «amenaza existencial» para la industria automovilística estadounidense si utilizase la ruta de México para vender vehículos. Fabricar en México concedería a los fabricantes de automóviles chinos «aranceles más favorables» en virtud del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).

Esto esencialmente entrega a las empresas automotrices chinas un «acceso de puerta trasera2 para los consumidores estadounidenses, lo que les permite eludir las actuales políticas estadounidenses que las mantienen alejadas del mercado estadounidense.

«Esta es una industria automotriz respaldada por el Estado chino. Ha invertido mucho en mercados extranjeros para acceder a más de ellos», afirmaba el informe.

Con información Reuters y EFE.

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