El expresidente Donald Trump señaló este día en Michigan que México se aprovecha de su relación con Estados Unidos y advirtió que eso no ocurrirá si llega a la Casa Blanca tras los comicios del 5 de noviembre.
«México realmente está aprovechándose de nuestro país. Quieren 200 billones de dólares solo para hablar. Ellos no dirían eso conmigo. Creo que querían 2 billones para negociar. ‘¿Vamos a negociar? Queremos 2 billones de dólares, antes de que siquiera empecemos’. Eso no pasaría conmigo», señaló Trump en referencia a las negociaciones con México para cerrar la frontera.
«Yo diría: ‘Ah. ¿En serio? ¿De verdad? Se terminó la relación comercial con México», y advirtió que tomaría esa medida en caso de que México no quisiera cooperar para frenar el flujo migratorio hacia Estados Unidos.
Trump también sugirió que la vicepresidenta Kamala Harris pudo haber cerrado la frontera y llegado a un acuerdo con México
«Ella debió de haberla cerrado. Le podían haber dicho a México. ´Si no lo hacen no vamos a comerciar con ustedes. No haremos tratos con ustedes. No vamos a dejar que vendan sus autos en Estados Unidos'», dijo.
El expresidente explicó que la industria automotriz mexicana disminuyó en un 32 % la industria automotriz estadounidense que se producía en Detroit y Carolina del Sur.
Advirtió que en este momento se están construyendo algunas de las plantas automotrices más grandes del mundo en México con la ayuda de China.
«Creen que van a construir [plantas], fabricar autos y luego enviarlos a Estados Unidos sin pagar impuestos», dijo Trump en referencia al tratado de libre comercio con México que beneficia la entrada de autos mexicanos a Estados Unidos con bajos aranceles.
«Eso no va a pasar, pondremos un arancel del 100 % o 200 %. No vamos a permitir que eso pase, porque todos nuestros empleos en este estado desaparecerán», aseguró.
Durante un mitin el 19 de agosto en Pensilvania, Trump prometió incentivar la industria nacional y castigar a todas las empresas que lleven empleos y fabricas a países como México.
«Voy a aplicar aranceles masivos a los autos que crucen la frontera y no tendrá ningún beneficio económico, así que en realidad creo que dejarán de fabricarlos, a menos que quieran vender esos autos a otro país», dijo.
Las declaraciones del expresidente Trump coinciden con las de algunos expertos que advierten que China está inundando los mercados de Estados Unidos a través de México, lo que está perjudicando a la industria estadounidense.
Un informe del 20 de febrero de la Alianza para la Fabricación Estadounidense advertía que China suponía una «amenaza existencial» para la industria automovilística estadounidense si utilizase la ruta de México para vender vehículos. Fabricar en México concedería a los fabricantes de automóviles chinos «aranceles más favorables» en virtud del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).
Esto esencialmente entrega a las empresas automotrices chinas un «acceso de puerta trasera» para los consumidores estadounidenses, lo que les permite eludir las actuales políticas estadounidenses que las mantienen alejadas del mercado estadounidense.
«Esta es una industria automotriz respaldada por el Estado chino. Ha invertido mucho en mercados extranjeros para acceder a más de ellos», afirmaba el informe.
«Y hay motivos para alarmarse ante la posibilidad de que los vehículos y piezas chinos no hagan sino aumentar su acceso al mercado estadounidense, superando los aranceles existentes y eludiendo las medidas de aplicación comercial vigentes, para desafiar directamente a los fabricantes de automóviles nacionales y amenazar los puestos de trabajo de millones de trabajadores manufactureros estadounidenses».
El informe pedía a Estados Unidos que adoptase una estrategia más «proactiva y evolutiva» para contrarrestar la agenda china. También recomendó a Washington elevar los aranceles sobre cualquier vehículo Made in China y endurecer la normativa del USMCA.
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