El expresidente Donald Trump emitió el sábado una advertencia a los republicanos que negocian un acuerdo de reforma migratoria con la Administración de Biden, argumentando que «un mal acuerdo fronterizo es mucho peor que no tener acuerdo fronterizo» y llamó la atención sobre posibles ataques terroristas en suelo estadounidense.
El presidente Trump hizo un comentario en un posteo en Truth Social el 27 de enero, que apareció en medio de varios posteos relacionados con el problema del aumento de la inmigración ilegal en la presidencia de Joe Biden.
El expresidente dijo en un posteo que la frontera era fuerte y segura durante su mandato en la Casa Blanca, pero «hoy tenemos una catástrofe a punto de ocurrir».
Calificando la situación a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México como la «peor» de la historia y una «herida abierta en el que antes era nuestro gran país», el expresidente alegó que los terroristas “están llegando, sin control, de todo el mundo”.
«Ahora hay un 100 por cien de posibilidades de que haya GRANDES ATENTADOS TERRORISTAS EN EE. UU. ¡CIERREN LA FRONTERA!», advirtió.
En otro posteo, llamaba la atención sobre los últimos datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), que muestran que los encuentros con inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron una cifra récord.
Se produjeron 371,036 encuentros con extranjeros ilegales en diciembre, según muestran los nuevos datos de la CBP, superando el récord anterior de 341,392 establecido en agosto de 2023.
Los encuentros a lo largo de la frontera terrestre del suroeste también establecieron un nuevo récord, alcanzando 302,034, según otros datos publicados por CBP el 26 de enero.
El presidente Biden alabó el acuerdo fronterizo bipartidista que los negociadores del Senado aún están ultimando.
Publicó una declaración en X pidiendo que el Congreso apruebe una legislación que le otorgue una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando se vea «abrumada», es decir, si se alcanzan ciertos umbrales en el número de cruces ilegales.
«Si se me diera esa autoridad, la usaría el día que firme la ley», insistió el presidente al mismo tiempo que reiteró su petición de que el Congreso apruebe más dinero para la seguridad fronteriza.
«Si se toman en serio la crisis fronteriza, aprueben un proyecto de ley bipartidista, y lo volveré ley», dijo.
Aunque algunos senadores republicanos respaldan el acuerdo, otros, como el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), y la senadora Marsha Blackburn (R-Tenn.), han expresado su oposición.
No se conocen detalles sobre el contenido del acuerdo, pero al parecer incluye financiación para Ucrania e Israel en medio de los conflictos militares en curso, así como disposiciones que, según Blackburn, incluyen condiciones que permitirían la entrada en el país de hasta 5000 inmigrantes ilegales al día.
«No votaré a favor de nada que haga legal lo ilegal», dijo Blackburn en una entrevista el sábado en Fox News.
«La Administración Biden intenta cada día hacer legal la inmigración ilegal», continuó, añadiendo que en las negociaciones en torno al acuerdo fronterizo, «quieren que digamos que está bien que vengan 5000 personas, que está bien que cerremos nuestra frontera algunos días del año».
Una presunta filtración del borrador del acuerdo llevó a Johnson a comentar que sería «rechazado en el momento en el que llegara» a la cámara baja.
El expresidente Trump, que ha hecho de la lucha contra la crisis fronteriza una parte clave de su campaña electoral, ha arremetido repetidamente contra la Administración Biden por la afluencia de inmigración ilegal.
En una línea similar a sus últimas declaraciones en las redes sociales, recientemente instó a los republicanos a rechazar cualquier cosa que no fuera un acuerdo «perfecto» sobre la seguridad fronteriza.
«No es necesario aprobar leyes»
Mientras tanto, el llamamiento del presidente Biden a aprobar una legislación fronteriza fue recibido con una oleada de críticas, entre ellas la del director ejecutivo de Tesla, Elon Musk.
«No es necesario aprobar leyes. Todo lo que se necesita es una orden ejecutiva para exigir pruebas antes de conceder un asilo. Así es como solía ser», dijo Musk en un posteo en X, respondiendo al posteo del presidente Biden que instaba a los negociadores a finalizar el acuerdo fronterizo.
Musk afirmó recientemente que el gobierno de Biden estaba «ayudando activamente a la inmigración ilegal» al demandar a Arizona y Texas para bloquear los esfuerzos estatales por asegurar la frontera.
El improvisado muro fronterizo de Arizona fue derribado tras una demanda del gobierno de Biden, mientras que, más recientemente, una demanda sobre el alambrado de púas de Texas llevó a la Corte Suprema de Estados Unidos a permitir que los agentes federales lo derribaran.
Sin inmutarse por la orden judicial ni por las críticas de la Administración Biden, Abbott dijo el jueves que añadiría más alambre de púas «para asegurarnos de que estamos haciendo aún más para asegurar la frontera».
Por el contrario, un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) elogió el fallo de la Corte Suprema.
«La aplicación de la ley de inmigración es una responsabilidad federal», dijo el portavoz en un comunicado.
«En lugar de ayudar a reducir la inmigración irregular, el estado de Texas sólo ha dificultado que el personal de primera línea haga su trabajo y aplique las consecuencias previstas en la ley. Podemos hacer cumplir nuestras leyes y administrarlas de manera segura, humana y ordenada».
Medidas legislativas en medio de la disputa por la alambrada
En respuesta a la decisión de la Corte Suprema, un senador republicano presentó un proyecto de ley que prohibiría al gobierno federal retirar las vallas fronterizas colocadas por los estados.
El proyecto de ley, titulado Ley de Seguridad Fronteriza Estatal, fue presentado el jueves por el senador J.D. Vance (R-Ohio). La medida impediría a los agentes federales derribar las barreras colocadas por los estados, como las vallas de alambre de púas colocadas por las autoridades de Texas, en un radio de 25 millas de la frontera sur.
«La Corte Suprema dio autorización a Joe Biden para derribar las barreras colocadas por el estado de Texas», dijo Vance en un comunicado.
«Mi proyecto de ley codificaría el derecho de cada estado a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México a defender su propio territorio. Si Joe Biden se niega a tomar medidas, dejemos que los estados hagan el trabajo».
Una medida similar, llamada Ley para Restringir a los Defensores de la Administración de Ayudar a los Invasores (RAZOR, por sus siglas en inglés), fue presentada un día antes en la Cámara por el representante Mike Collins (R-Ga.).
El presidente Trump intervino en la controversia sobre la alambrada en la frontera, instando a los estados a enviar a la Guardia Nacional para bloquear la entrada de inmigrantes ilegales en el país y expulsar a los que lo consigan.
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