Un expediente judicial presentado por los abogados del expresidente Donald Trump dice que el Departamento de Justicia (DOJ) nunca contactó a sus abogados después de que los agentes del FBI tomaron documentos durante la redada del mes pasado en Mar-a-Lago.
«Nunca un argumento contra la ‘interferencia’ subrayó mejor la necesidad de la participación judicial», dijo la presentación, dada a conocer el miércoles. “Todo esto en el contexto de una operación unilateral del equipo de filtrado que hasta la fecha nunca ha hecho ningún contacto con los abogados del Peticionante, otra primicia histórica para el Departamento de Justicia”.
«Si se deja sin control, el DOJ impugnará, filtrará y publicará aspectos selectivos de su investigación sin que el Peticionante tenga otro recurso que confiar, de alguna manera, en la autocontención de los investigadores actualmente no controlados», argumentaron además sus abogados (pdf).
Esa presentación se produjo un día después de que el Departamento de Justicia afirmara en la corte que no se necesita un perito especial, o un tercero neutral, para la revisión de materiales, supuestamente clasificados, que fueron sustraídos de la residencia de Trump. El equipo de filtros del Departamento de Justicia, dijeron los fiscales, ya realizó una evaluación preliminar a los documentos.
“El equipo de investigación del gobierno ya revisó todos los materiales restantes, incluidos los que están potencialmente sujetos a reclamos de privilegio ejecutivo”, escribió el Departamento de Justicia.
Argumentando en contra de nombrar al perito especial, el gobierno agregó que impediría su “investigación criminal en curso y, si el perito especial tuviera la tarea de revisar documentos clasificados, impediría que la Comunidad de Inteligencia lleve a cabo su revisión, en curso, del riesgo de seguridad nacional que el almacenamiento inadecuado de estos materiales altamente sensibles pueden haber causado y de la identificación de medidas para rectificar o mitigar cualquier daño que haya causado el almacenamiento inadecuado”.
Foto controvertida
En esa misma presentación, el DOJ incluyó una foto de los documentos supuestamente clasificados, algunos de los cuales parecían estar marcados con marcas que decían «ULTRA SECRETO», que estaban esparcidos en el piso de una habitación de Mar-a-Lago.
En las redes sociales, Trump sugirió que la imagen parece ser un montaje y acusó al FBI y al DOJ de engaño.
“Parece haber confusión en cuanto a la ‘imagen’ donde los documentos fueron arrojados descuidadamente al piso y luego publicados gráficamente para que el mundo los vea, como si eso fuera lo que encontró el FBI cuando irrumpieron en mi casa”, escribió el expresidente en Truth Social. “¡Error! Los sacaron de cajas de cartón y los esparcieron por la alfombra, haciendo que pareciera un gran ‘hallazgo’ para ellos”.
Trump afirmó además que a sus abogados se les negó el acceso para ver lo que estaban haciendo los agentes del FBI.
“Ellos los retiraron, no yo. Muy engañoso… Y recuerde, no pudimos tener NINGÚN representante, incluidos los abogados, presente durante la Redada. Les dijeron que esperaran afuera”, agregó el miércoles.
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