El equipo legal del expresidente Donald Trump enmendó su demanda colectiva contra las grandes compañías tecnológicas para incorporar nuevos representantes al grupo y más historias de censura proporcionadas por estadounidenses comunes.
Según la organización America First Policy Institute (AFPI), la demanda de Trump del 7 de julio contra Facebook, Twitter y Google agrega «experiencias de censura adicionales» de algunas de las casi 65,000 personas que enviaron al instituto.
«Anoche, las enmiendas a la querella fueron presentadas en la demanda a los Big Tech contra Facebook, Inc., Mark Zuckerberg; Twitter, Inc., Jack Dorsey; Google LLC y Sundar Pichai», dijo AFPI en una declaración del 28 de julio.
«Desde la presentación inicial, el 7 de julio de 2021, casi 65,000 estadounidenses presentaron sus historias de censura a través de la Asociación de Litigios Constitucionales (CLP) del America First Policy Institute (AFPI) en TakeOnBigTech.com», agregó AFPI.
Trump dijo en una conferencia de prensa el 7 de julio, en la que describió sus planes para la acción legal, que esperaba que miles de personas se unieran a su demanda. Varias personas invitadas a hablar en la rueda de prensa compartieron sus experiencias de qué es lo que dijeron que los censuraron en las plataformas de redes sociales.
«Esta mañana se unen a nosotros algunos de los muchos estadounidenses que fueron ilegalmente vetados o silenciados bajo el corrupto régimen de censura», dijo Trump en ese momento.
“Estos valientes patriotas están incluidos en la demanda y miles más se están uniendo mientras hablamos. Miles más. Todos quieren unirse. Creo que será la demanda colectiva más grande jamás presentada”, predijo Trump.
AFPI dijo en su declaración que las enmiendas a la querella de Trump incluyen “experiencias de censura adicionales e incorpora representantes adicionales, incluida la Dra. Naomi Wolf y Wayne Allyn Root —personas de extremos opuestos en el espectro político, quienes destacan la necesidad bipartidista de proteger los pensamientos y las voces de todos los estadounidenses, independientemente de su afiliación política».
Wolf, liberal desde hace mucho tiempo y exasesora de las campañas políticas de Bill Clinton y Al Gore, dijo en una entrevista reciente en el programa American Thought Leaders de EpochTV, que el creciente número de personas excluidas de las plataformas de los gigantes tecnológicos está provocando una ola de auto-censura.
Wolf fue vetada por Twitter en junio, por supuestamente compartir información errónea sobre las vacunas COVID-19. Ella habló que el «efecto escalofriante» que ha tenido esta prohibición en otros periodistas es evidente, porque algunos se han acercado a ella directamente.
“He recibido tantos correos electrónicos de otros reporteros que decían: ‘Realmente te admiro, lamento mucho que te hayan quitado de la plataforma’. Entonces cuando yo les decía ‘bueno, ¿puedes decir eso públicamente?’, todos ellos decían ‘Lo haría, pero tengo mucho miedo de que las plataformas me eliminen’. Yo he visto la autocensura producida en los periodistas como consecuencia en algunas de las plataformas de alto perfil», declaró Wolf.
Trump dijo en la conferencia de prensa del 7 de julio que su demanda se centra en proteger el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda.
«Estamos pidiendo al Tribunal de Distrito de Estados Unidos del Distrito Sur de Florida ordene el cese inmediato de la censura ilegal y vergonzosa hacia el pueblo estadounidense por parte de las empresas de redes sociales, porque eso es exactamente lo que ellos están haciendo”, dijo el expresidente.
“Exigimos el fin del bloqueo oscurecedor, el fin del silenciamiento y el fin de las listas negras, el destierro y la cancelación que ustedes conocen tan bien. Nuestro caso demostrará que esta censura es ilegal, inconstitucional y completamente antiestadounidense», agregó Trump, quien fue expulsado de las principales plataformas de redes sociales después de la intrusión en el Capitolio el 6 de enero.
Twitter, Facebook y Google indicaron en enero que vetaron a Trump por sus afirmaciones de que las elecciones del 3 de noviembre fueron robadas y alegaron que él contribuyó a la violencia del 6 de enero. Los ejecutivos de Twitter dijeron que el veto a Trump será permanente, Facebook impuso un veto de dos años a la cuenta del expresidente y YouTube, propiedad de Google, dijo que reduciría su suspensión hasta cuando se determine que «el riesgo de violencia ha disminuido».
El director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg; el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai; y el director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, fueron nombrados en las demandas, así como las propias empresas. Trump dijo que las demandas buscarán una indemnización judicial por daños punitivos por la suspensión.
Jack Phillips contribuyó a este informe.
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