El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el informe del Inspector General del Departamento de Justicia mostró que el FBI «fabricó pruebas» y «mintió a los tribunales».
El Inspector General Michael Horowitz encontró 17 «errores u omisiones significativas» en las aplicaciones de la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA) con el objetivo de vigilar al asociado de la campaña de Trump, Carter Page.
«Es una vergüenza lo que ha ocurrido con las cosas que fueron hechas a nuestro país», dijo Trump a senadores republicanos y funcionarios estatales que se encontraban en la Casa Blanca el 9 de diciembre, poco después de que el informe (pdf) fuera hecho público. «Es increíble, fue mucho peor de lo que nunca pensé que fuera posible».
Trump, quien dijo le habían informado sobre el informe, añadió que «es un día muy triste cuando veo eso». Afirmando que la investigación había sido «inventada», el Presidente destacó que los abusos de inteligencia fueron «probablemente algo que nunca había ocurrido en la historia de nuestro país».
«Inventaron pruebas y mintieron a los tribunales», continuó Trump. «Fue un intento de derrocamiento y mucha gente estaba involucrada, y los atraparon».
Hablando a instancias de Trump, la ex fiscal general de Florida, Pam Bondi, explicó citando su experiencia en la aplicación de la ley que «el pueblo estadounidense debería estar aterrorizado de que esto le pueda pasar a usted».
La mayoría de los agentes y funcionarios del FBI que fueron parte de los principales errores han abandonado la agencia o han sido removidos de sus puestos, dijo el director del FBI Christopher Wray a Horowitz en una carta que también fue publicada el lunes. Lo mismo sucede con el Departamento de Justicia.
Horowitz llegó a la conclusión de que la investigación sobre la campaña de Trump se basaba adecuadamente en «el bajo umbral de predicción» de las directrices existentes, citando la conversación entre el ayudante de la campaña de Trump, George Papadopoulos, y Alexander Downer, un funcionario australiano que informó de la conversación a sus homólogos estadounidenses.
El fiscal John Durham, que está llevando a cabo una investigación para determinar si la vigilancia de la campaña de Trump en 2016 estaba libre de motivos impropios, sigue llevando a cabo esa investigación.
Durham dijo en una declaración que el informe de Horowitz fue restringido por necesidad dentro del Departamento de Justicia. El suyo en cambio no lo es e incluye el desarrollo de la información de fuera del país.
«Basándonos en las pruebas recogidas hasta la fecha y mientras nuestra investigación está en curso, el mes pasado advertimos al Inspector General que no estamos de acuerdo con algunas de las conclusiones del informe en cuanto a la predicción y la forma en que se abrió el caso del FBI», dijo.
El Fiscal General William Barr declaró que el informe de Horowitz «ahora deja claro que el FBI lanzó una investigación intrusiva de una campaña presidencial estadounidense sobre la más mínima sospecha que, en mi opinión, era insuficiente para justificar las medidas tomadas».
«También es claro que, desde su inicio, las pruebas presentadas por la investigación fueron consistentemente exculpatorias. Sin embargo, la investigación y la vigilancia fueron impulsadas durante la campaña y en lo más profundo de la administración del Presidente Trump. En la prisa por obtener y mantener la vigilancia de FISA de los asociados de la campaña de Trump, los oficiales del FBI engañaron a la corte de FISA, omitieron hechos exculpatorios críticos de sus archivos y suprimieron o ignoraron información que negaba la confiabilidad de su fuente principal. El Inspector General consideró insatisfactorias las explicaciones dadas sobre estas acciones», añadió.
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