El presidente Donald Trump prometió el miércoles que Irán «nunca tendrá un arma nuclear» mientras sea presidente de los Estados Unidos, apenas unas horas después de que el secretario de Estado Mike Pompeo anunciara que Estados Unidos se dispone a deshacer la «reversión» de todas las sanciones de las Naciones Unidas contra Irán.
«Hoy le he ordenado al secretario de Estado Mike Pompeo que notifique al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que Estados Unidos tiene la intención de restablecer casi todas las sanciones de las Naciones Unidas contra Irán que habían sido suspendidas anteriormente, es una reacción rápida, nada raro», dijo Trump a los periodistas el miércoles.
Pompeo anunció horas antes que Estados Unidos presentará el jueves una queja al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para notificar formalmente el incumplimiento de Irán del acuerdo, lo que provocará una posible activación de todas las sanciones de la ONU que existían antes de que se firmara el acuerdo nuclear con Irán, también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), en 2015.
Trump dijo en la conferencia de prensa que su administración se había retirado del acuerdo nuclear con Irán en 2018 y que el «desastroso» acuerdo era «un producto del fracaso de la política exterior de Obama-Biden, un fracaso como pocos han visto en términos de la cantidad de dinero que pagamos por absolutamente nada y un acuerdo a corto plazo».
El acuerdo «canalizó 150,000 millones de dólares (…) más 1800 millones de dólares en efectivo» al régimen iraní, dijo Trump. También cuestionó la autoridad que Obama tenía para entregar los 1800 millones de dólares en efectivo al régimen.
Trump dijo que las sanciones han paralizado la economía de Irán y limitado la cantidad de dinero que puede utilizar para apoyar a los grupos terroristas, incluyendo a al-Qaeda.
Dijo que el dinero «habría financiado todo el caos, el derramamiento de sangre y el terror en la región y en todo el mundo. Y no diré nada porque no me gusta decirlo pero Irán ya no tiene tanto dinero para dar al mundo».
«Si gano las elecciones, durante el primer mes, Irán vendrá a nosotros y nos pedirá un acuerdo muy rápidamente porque lo están haciendo muy mal», dijo el presidente.
Trump dijo que «un buen trato» fue el que Estados Unidos hizo con los Emiratos Árabes Unidos e Israel, añadiendo que otros países ahora quieren unirse a dicho acuerdo. «Y de repente se va a tener paz en Oriente Medio, y no se podría haber hecho con este ridículo acuerdo nuclear con Irán, como lo llaman», dijo.
«Impuse a Irán las sanciones más duras de la historia y esto les ha causado grandes dificultades para dar dinero a las organizaciones terroristas. Y si lo hacen, tendrán que pagar un infierno», continuó. «Mi administración no permitirá que esta situación nuclear de Irán continúe. [Irán] nunca tendrá un arma nuclear».
«Cuando Estados Unidos entró en el acuerdo con Irán, estaba claro que Estados Unidos siempre tendría el derecho de restaurar las sanciones de la ONU que evitarían que Irán desarrollara un arma nuclear», señaló. «Pagamos una fortuna por un concepto y una política fallidos, una política que habría hecho imposible la paz en el Oriente Medio».
La reactivación de las sanciones de la ONU extendería el embargo de armas de 13 años a Irán, prohibiría a Irán desarrollar misiles balísticos capaces de transportar ojivas nucleares y exigiría que Irán suspendiera su programa nuclear. El mecanismo de «reversión» de las sanciones es una disposición de la resolución de la ONU que respalda el acuerdo nuclear con Irán.
Rusia y China han argumentado que Estados Unidos no tiene derecho a desencadenar la reimposición de sanciones de la ONU cuando se retiró del acuerdo.
La última medida de Estados Unidos para deshacer la «reversión» de las sanciones contra Irán ocurrió después de que Estados Unidos fracasara en las Naciones Unidas la semana pasada, cuando intentó prorrogar un embargo de armas contra el régimen. El resultado contó con la oposición de China y Rusia y con la abstención de los otros 11 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El embargo de venta de armas convencionales fue impuesto a Irán por el Consejo de Seguridad de la ONU como parte del acuerdo nuclear de Irán, y expirará el 23 de octubre si no se toman medidas. Esto podría permitir que China, Rusia y otros países vendieran armas convencionales a Irán.
El acuerdo nuclear con Irán en 2015 fue promovido por el entonces presidente Barack Obama como «la mejor opción», la única manera, incluso temporalmente, de evitar que Irán empuñe armas nucleares.
Pero se ha informado de que el régimen iraní ha ido en la dirección opuesta. Entre otras acciones, el régimen anunció en 2017 un aumento del 150 por ciento de su presupuesto militar —desarrollando misiles de largo alcance, aviones teledirigidos armados y capacidades de guerra cibernética— al tiempo que utilizaba algunos de los hasta 150,000 millones de dólares en activos en el extranjero que habían sido congelados previamente debido a las sanciones.
El año pasado, el régimen comenzó a violar los límites de enriquecimiento de uranio establecidos en el acuerdo.
Trump ha estado aumentando la presión sobre los líderes de Irán desde mayo de 2018, cuando renunció al acuerdo nuclear iraní y firmó un decreto ejecutivo para reimponer las estrictas sanciones a Irán, previamente levantadas como parte del acuerdo.
Estados Unidos reconoce a Irán como un estado patrocinador del terrorismo y lo ha criticado durante mucho tiempo por financiar grupos terroristas como Hamás, Hezbolá y los hutíes.
Ella Kietlinska, Reuters y The Associated Press contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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