El expresidente Donald Trump y su esposa Melania pagaron un total de poco más de 1.1 millones de dólares en impuestos federales sobre la renta en el transcurso de su presidencia, según un resumen de las declaraciones de impuestos del exmandatario publicado por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
Aunque aún no se han publicado las declaraciones de impuestos de Trump, el comité, controlado por los demócratas, publicó un informe y algunos documentos que revelan detalles sobre los ingresos y los impuestos pagados por el expresidente.
Los documentos muestran que, desde 2015 hasta 2020, los Trump declararon conjuntamente millones de dólares en ingresos para cada uno de los seis años en ganancias de capital, dividendos e intereses.
Durante la mayor parte del período en cuestión, sin embargo, eso fue más que compensado por las pérdidas, con los Trump reportando ingresos negativos en cuatro de los seis años.
Aunque las pérdidas redujeron las obligaciones fiscales de los Trump, en el transcurso de seis años, su deuda tributaria federal total fue de 4.4 millones de dólares. Una vez aplicados los créditos fiscales y excluidos elementos como los impuestos de autoempleo, se redujo a un «impuesto neto» de 1.8 millones de dólares.
La comisión también votó de forma partidista a favor de hacer públicos los seis años de declaraciones de impuestos de Trump, que se espera que se hagan públicos dentro de unos días.
La divulgación final de las declaraciones pondrá fin a la batalla de varios años de Trump para mantenerlas en privado.
«No se puede averiguar mucho de las declaraciones de impuestos, ¡pero es ilegal hacerlas públicas si no son tuyas!», escribió Trump recientemente en Truth Social.
La cuestión de si divulgar las declaraciones de impuestos de Trump se ha convertido en un tema polémico, los republicanos han argumentado que hacerlo sentaría un precedente peligroso.
El representante Kevin Brady (R-Texas), el principal republicano en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes que se opuso a la divulgación de las declaraciones de impuestos de Trump, argumentó que la información contenida en tales divulgaciones podría ser utilizada por los enemigos políticos.
«Es el poder de avergonzar, acosar o destruir a los estadounidenses a través de la divulgación de sus declaraciones de impuestos», dijo Brady momentos antes de que el comité entrara en una sesión cerrada para una votación.
«Después de casi medio siglo, la lista de enemigos políticos está de vuelta en Washington, D.C., y nos preocupa que esto desate un ciclo de represalias políticas en el Congreso», añadió.
Un portavoz del expresidente dijo al Wall Street Journal que la publicación de las declaraciones de Trump era una «filtración sin precedentes por parte de los demócratas incapaces».
Auditorías fiscales presidenciales
Las declaraciones de impuestos son confidenciales, según la ley federal, pero las excepciones incluyen las solicitudes por escrito del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, que dijo que buscó las declaraciones de Trump como parte de su investigación sobre cómo el IRS audita a los presidentes estadounidenses.
El comité obtuvo las declaraciones de Trump en noviembre después de que la Corte Suprema de EE. UU. optara por no seguir bloqueando la entrega de los documentos por parte del IRS.
En respuesta a un escándalo fiscal que involucró al expresidente Richard Nixon, el IRS introdujo auditorías obligatorias de las declaraciones de impuestos presidenciales en 1977.
«Cuando surgió la preocupación sobre las declaraciones del presidente Nixon y sobre si habían sido examinadas adecuadamente, el Servicio de Impuestos Internos estableció un procedimiento de auditorías obligatorias para presidentes y vicepresidentes», dijo en un comunicado el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, el representante demócrata Richard Neal. «La política es simple y establece: ‘las declaraciones individuales de impuestos del presidente y el vicepresidente están sujetas a un examen obligatorio'».
El informe del comité (pdf) muestra que el IRS no realizó una auditoría obligatoria de las declaraciones de impuestos de Trump durante sus dos primeros años en el cargo.
«El comité esperaba que estas auditorías obligatorias se llevaran a cabo con prontitud y de acuerdo con las políticas del IRS. Sin embargo, nuestra revisión encontró que bajo la Administración anterior el programa estaba inactivo», dijo Neal.
Añadió que el comité esperaba que el IRS ampliara su programa de auditorías «para tener en cuenta la compleja naturaleza de la situación financiera del expresidente», pero el panel «no encontró pruebas de ello».
Calificando esto como «un gran fracaso del IRS», Neal pidió al Congreso que se involucrara y adoptara una legislación que garantizara que la agencia realizara «exámenes anuales y puntuales a la vez que divulgara públicamente cierta información».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el IRS para solicitar comentarios, pero no ha recibido respuesta al momento de la publicación de este artículo.
Detalles
Los documentos publicados por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes muestran que las empresas de Trump en ocasiones declararon pérdidas significativas en las declaraciones de impuestos, que pueden utilizarse para compensar las obligaciones fiscales.
Durante el período de seis años de 2015 a 2020, los ingresos brutos ajustados de los Trump fueron negativos por valor de 53.2 millones de dólares.
Durante dos de esos años, sin embargo, los Trump declararon ingresos brutos ajustados positivos de 24.3 millones de dólares en 2018 y 4.4 millones de dólares en 2019.
Su obligación tributaria federal total durante el período de seis años —que incluye los impuestos sobre el trabajo por cuenta propia y el empleo doméstico— fue de 4.4 millones de dólares.
La cifra reducida de «impuestos netos» ascendió a 1.8 millones de dólares.
En tres de esos años —2015, 2016 y 2017— los Trump declararon una deuda tributaria de 750 dólares.
En 2018, pagaron casi 1 millón de dólares en impuestos, y en 2019 esa cifra fue de 133,445 dólares.
En 2020, los Trump declararon una pérdida de 4.8 millones de dólares y pagaron 0 dólares en impuestos federales.
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