El presidente Donald Trump y varios funcionarios de salud pública animaron el jueves a los estadounidenses que se han recuperado de la COVID-19 a donar su plasma de sangre para ayudar a combatir la enfermedad.
«Más de 2 millones de estadounidenses se han recuperado del virus, y hoy les pedimos que visiten Coronavirus.gov y se ofrezcan como voluntarios para donar plasma. Necesitamos plasma», dijo Trump en una conferencia de prensa sobre el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
«Es algo que ha sido muy efectivo, y necesitamos plasma de aquellos que se infectaron y se recuperaron con éxito, como lo hace la mayoría de la gente. La mayoría de la gente lo hace», añadió.
El tratamiento con plasma tiene el potencial de dar anticuerpos a los pacientes afectados por el virus y es «potencialmente novedoso», según una declaración de la Casa Blanca. La declaración señaló que los donantes pueden dar plasma varias veces.
El plasma congelado se ha convertido en la primera terapia basada en anticuerpos ampliamente disponible para el virus del PCCh, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. continúa evaluando la eficacia del tratamiento.
Un amplio estudio de los primeros 20,000 adultos que fueron hospitalizados con el virus y que han recibido transfusiones de plasma congelado encontró que la terapia de investigación es segura. El estudio, que formaba parte del Programa Nacional de Acceso Expandido de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), se publicó en las Actas de la Clínica Mayo.
«Nos sentimos alentados por los datos; hemos visto que este es un tratamiento seguro. Y estamos animados por los primeros datos prometedores que hemos visto. Y como mencionó el presidente, estamos estudiando estos datos para determinar, en última instancia, la seguridad y eficacia de este producto», dijo el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) Stephen Hahn durante una mesa redonda sobre la donación de plasma.
«Entretanto, sabemos que los médicos están anotando estas indicaciones, que los pacientes hospitalizados lo necesitan, por lo que el llamamiento a la acción para donar es muy importante», añadió. «Y aunque, a la postre, el plasma congelado no resulte ser el tratamiento que pensamos que puede ser, recuerden que sus donaciones siguen contando con el apoyo de los Centros de Sangre y la Cruz Roja de los Estados Unidos. Pueden realmente salvar vidas».
Trump visitó la sede nacional de la Cruz Roja en Washington y presenció brevemente la donación de plasma de un paciente recuperado de COVID-19.
En abril, la FDA pidió a los estadounidenses recuperados que donaran plasma congelado, al que llamó «un producto rico en anticuerpos hecho de sangre» donado por los que se han recuperado de COVID-19. Añadió que los estudios sugerían que el plasma congelado tiene el potencial de disminuir la gravedad o acortar la duración de la enfermedad por el virus.
El secretario del HHS, Alex Azar, en la mesa redonda, expresó su gratitud hacia aquellos que han dado un paso adelante en la donación, señalando que más de 48,000 pacientes con COVID-19 han recibido plasma.
«Están literalmente salvando vidas. Y necesitamos que cientos de miles más se ofrezcan [a hacerlo]», dijo Azar. «Si se han infectado y recuperado, por favor vayan a Coronavirus.gov y/o contacten con su oficina de la Cruz Roja o con su banco de sangre local, y por favor sean donantes».
El director general de Salud Pública Jerome Adams dijo en la mesa redonda que la edad media de donación de sangre y plasma es de más de 60 años.
«A los jóvenes de ahí fuera: Tenemos trabajo que hacer. Los mayores nos [lo] están mostrando. Necesitamos que todos hagan su parte, porque estamos todos juntos en esto», dijo Adams.
Trump reconoció que más de 150,000 estadounidenses han muerto a causa del virus del PCCh.
«Estados Unidos llora por todos los 150,000 estadounidenses a los que les quitó la vida este horrible e invisible enemigo. Lamentamos su pérdida, como nación; lamentamos su pérdida, como personas que se aman unos a otros», dijo. «Estamos trabajando muy duro no solo para contener este horrible evento, esta horrible plaga, sino también para crear terapias y vacunas».
El enfoque hacia la terapia de plasma sanguíneo es parte de la Operación Warp Speed, una iniciativa de la administración para desarrollar rápidamente vacunas y terapias seguras y efectivas para combatir el virus del PCCh.
Más recientemente, la administración aseguró más del 90 por ciento del suministro mundial del medicamento antiviral remdesivir, dijo Trump. Esto equivale a 650,000 dosis del medicamento, que se ha demostrado que reduce la mortalidad y acelera el tiempo de recuperación, según una declaración de la Casa Blanca.
La administración también ha aprobado el uso de dexametasona, un esteroide que, según Trump, ha demostrado tener éxito «incluso en pacientes en etapas más avanzadas de la enfermedad».
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