Un proyecto de ley que impide a los ciudadanos del Reino Unido recibir un trasplante de órganos en el extranjero sin el consentimiento adecuado del donante se aprobó tras su segundo debate el viernes.
La propuesta también busca prohibir la exhibición de cuerpos importados que no cumplan con el mismo requisito de consentimiento que los que se obtienen en el Reino Unido.
El Proyecto de Ley sobre Turismo de Órganos y Cadáveres en Exhibición, presentado por Lord Philip Hunt de Kings Heath, tiene como objetivo evitar que los ciudadanos del Reino Unido sean cómplices en la presunta sustracción forzada de órganos en China contra los practicantes de Falun Gong, uigures, y otros.
“La donación de órganos es un acto precioso para salvar una vida, pero la sustracción forzada de órganos es un asesinato comercial y, sin duda, uno de los peores delitos”, dijo Hunt a la Cámara de los Lores.
Según las estadísticas del NHS, entre 2010 y julio de 2020, se descubrió que 29 pacientes británicos habían recibido trasplantes de órganos en China.
El proyecto de ley de Hunt prohibiría a un ciudadano del Reino Unido ir al extranjero y recibir cualquier material controlado con el propósito de trasplante de órganos cuando el donante de órganos o los familiares más cercanos del donante no hubieran brindado su consentimiento libre, informado y específico, y cuando un donante vivo o un tercero recibe una ganancia económica o una ventaja comparable o, si procede de un donante fallecido, un tercero recibe una ganancia económica o una ventaja comparable.
También prohíbe las transacciones comerciales con material humano para trasplantes que se realicen fuera del Reino Unido si la persona tenía una conexión cercana con el Reino Unido.
El proyecto de ley establecería regulaciones para registros identificables de pacientes y un informe anual sobre casos de ciudadanos del Reino Unido que reciben procedimientos de trasplante fuera del Reino Unido.
Los cuerpos importados en exhibición también deberán cumplir con los mismos requisitos de consentimiento que los provenientes del Reino Unido.
La baronesa Ilora Finlay, en apoyo del proyecto de ley, dijo que la exposición «Real Bodies» le recordó a Burke y Hare, dos asesinos en serie escoceses del siglo XIX que asesinaron a 16 personas y vendieron sus cuerpos a un anatomista para su disección en sus conferencias de anatomía.
“La exhibición de cuerpos plastinados tuvo un beneficio comercial, no hay evidencia de consentimiento para que se usen los cuerpos de estas personas y no hay evidencia de que murieran naturalmente”, dijo Finlay, quien también es médico.
«De hecho, los correos electrónicos revelan que algunos fueron suministrados para plastinación en China después de que se sustrajeron órganos clave, lo cual sugiere que sus cuerpos son los restos de un comercio despreciable de genocidio, sustracción de órganos, y trasplantes comerciales en China».
En 2019, un tribunal popular independiente, presidido por el venerado juez británico Sir Geoffrey Nice QC, concluyó unánimemente que los presos de conciencia habían sido, y seguían siendo, asesinados en China por sus órganos «en una escala significativa».
Además, concluyó que los practicantes de la disciplina espiritual Falun Gong han sido una de las principales fuentes de suministro de órganos.
Un grupo de expertos en derechos humanos afiliados a la ONU dijo el mes pasado que estaban «extremadamente alarmados por los informes de una presunta ‘sustracción de órganos’ dirigida contra minorías, incluidos practicantes de Falun Gong, uigures, tibetanos, musulmanes y cristianos, detenidos en China».
Con información de Cathy He y Tom Ozimek.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.