Virginia prohibirá a sus adversarios extranjeros, incluida China, la compra de terrenos agrícolas en el estado, después de que los legisladores de la Cámara de Delegados y el Senado aprobaran recientemente versiones de la propuesta, y enviaran la medida al gobernador republicano Glenn Youngkin para su esperada firma. La prohibición tendría efecto retroactivo a partir del 1 de enero.
Prohibir a China la compra de tierras agrícolas en Virginia encabeza la agenda legislativa de Youngkin este año.
«Los virginianos —no el PCCh [Partido Comunista Chino]— deberían ser los propietarios de las ricas y vibrantes tierras agrícolas con las que Dios nos ha bendecido. Por eso pido a la Asamblea General que me envíe un proyecto de ley para prohibir que entidades extranjeras peligrosas vinculadas al PCCh compren tierras agrícolas de Virginia», dijo en su discurso sobre el estado del Estado al comienzo de la sesión legislativa de 2023. «Hay demasiado en juego y las consecuencias son demasiado grandes».
La ley también exigirá que el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Virginia (VDACS, por sus siglas en inglés) publique un informe anual sobre la propiedad extranjera de tierras para el gobernador y la Asamblea General. El informe inaugural deberá publicarse en el sitio web del VDACS antes del 1 de julio. La ley, una vez promulgada, no afectará a las transacciones que se hayan realizado antes de este año.
La definición de adversarios extranjeros de Virginia sigue la designación del Departamento de Comercio. Junto con China, la lista actual incluye también a Cuba, Rusia, Corea del Norte y al político venezolano, Nicolás Maduro.
Las entidades chinas poseían alrededor de 14,000 acres de tierras agrícolas en Virginia a finales de 2021, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). La mayor parte está vinculada a la compra en 2013 de Smithfield Foods Inc, el mayor productor de carne de cerdo de Estados Unidos.
Sin embargo, la notificación de la propiedad extranjera de tierras al USDA ha sido en gran medida un sistema de honor; los requisitos de notificación no siempre se cumplen. Aunque la Ley de Divulgación de Inversiones Extranjeras en el Sector Agrícola (AFIDA, por sus siglas en inglés) estipula que la sanción por no declarar la propiedad de tierras extranjeras puede llegar a ser de una cuarta parte del valor de mercado de la propiedad, en realidad, el USDA suele reducir considerablemente el importe de la sanción por temor a desincentivar la presentación de declaraciones.
Por ejemplo, la multa impuesta a una empresa china por no informar de la compra de terrenos relacionados con el proyecto del parque eólico Blue Hills en Texas se redujo de 21 millones de dólares a 120,000 dólares.
Según el Centro Nacional de Derecho Agrario (NALC, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Arkansas, en febrero había 28 Estados que no imponían restricciones a la propiedad extranjera de tierras agrícolas. Mientras que Virginia prohibirá en breve que las entidades chinas posean cualquier participación en sus terrenos agrícolas, las medidas de Texas y Florida pretenden restringir cualquier compra de bienes inmuebles por parte de chinos, incluidos los terrenos agrícolas.
Protección de activos militares
En lugar de las hectáreas, Youngkin hizo hincapié en los activos militares del estado de Virginia.
«En Virginia, nos mantenemos firmes», dijo a Fox News el 26 de febrero. «Vamos a asegurarnos de que nuestras tierras agrícolas no sean compradas por el PCCh».
«Tenemos un proyecto de ley ahora a través de una base bipartidista que voy a firmar que evitará que China compre nuestras tierras agrícolas, en particular junto a nuestros activos estratégicos nacionales como el Pentágono, Quantico, y la base naval más grande del mundo.
«Vamos a asegurarnos de que mantenemos a salvo estos activos estratégicos nacionales».
La portavoz de Youngkin, Macaulay Porter, dijo que la medida se convertirá en ley en las próximas semanas.
«El gobernador ha sido claro desde el primer día en que los virginianos, el dinero de sus impuestos y sus tierras de cultivo no deben enriquecer al PCCh o a entidades extranjeras peligrosas a expensas de la seguridad nacional», dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico.
A principios de este año, una propuesta de molino de maíz de una empresa con sede en China en Grand Forks, Dakota del Norte, fue cancelada después de que la Fuerza Aérea de EE. UU. advirtiera que el proyecto, que iba a estar en un terreno a menos de 15 millas de la base aérea de Grand Forks, suponía una «amenaza significativa para la seguridad nacional».
Después de que el Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos, un panel federal encargado de revisar las adquisiciones extranjeras en busca de riesgos para la seguridad nacional, decidiera en diciembre que no tenía jurisdicción para investigar la compra de terrenos, el controvertido proyecto se detuvo en seco tras la aportación de las Fuerzas Aéreas.
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