La principal presión inflacionaria aún no llega, dicen expertos

Por Petr Svab
27 de mayo de 2021 1:48 PM Actualizado: 27 de mayo de 2021 1:59 PM

Análisis de noticias

El reciente repunte de la inflación no es motivo de pánico, aunque podría haber más, sobre todo si el gobierno o la Reserva Federal reaccionan de forma exagerada, dijeron varios expertos a The Epoch Times.

En abril, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador de la inflación, subió un 4.2% respecto del año pasado —la cifra más alta registrada por la Oficina de Estadísticas Laborales desde la Gran Recesión de 2008. Los funcionarios de la Fed expresaron su sorpresa por el aumento, pero también anunciaron que se tolerará una mayor inflación durante algún tiempo.

El aumento en realidad no es tan dramático como parece, dijeron los expertos. Indicaron que el repunte refleja la recuperación de la recesión económica y de las restricciones gubernamentales provocadas por la pandemia del COVID-19. De hecho, si se compara el IPC de abril con la cifra anterior a la pandemia, de febrero de 2020, y se ajusta para tener en cuenta los cambios estacionales, el aumento asciende a un 3.1% aproximadamente.

Sin embargo, esto sigue representando una aceleración respecto a la tendencia anterior de menos del 2% de aumento.

Parte de ese aumento se debe a todo el dinero que la Fed imprimió para financiar múltiples paquetes de estímulo económico y diversas medidas para reforzar los mercados financieros, según Norbert Michel, experto en mercados financieros y política monetaria y director del Centro de Análisis de Datos de Heritage Foundation.

Normalmente, cuando el gobierno toma dinero prestado, está respaldado por los valores del Tesoro comprados con dólares existentes por particulares, empresas y gobiernos. Esta vez, sin embargo, una parte importante de los 5.6 billones de dólares del gasto público relacionado con el COVID se financió mediante valores comprados por la Reserva Federal con dólares nuevos. La Fed tiene ahora más de 5 billones de dólares en deuda estadounidense, frente a unos 2.5 billones en febrero de 2020.

El resultado es que los estadounidenses y sus empresas todavía tienen algo de dinero para gastar y cubrir sus facturas, a pesar de que la economía se está contrayendo gravemente y sigue estando por detrás de su máximo de febrero. Si la demanda supera lo que la economía puede ofrecer actualmente, la presión de las compras hará subir los precios.

Es probable que algo de eso ya haya ocurrido, dijo Michel, pero «está claro que queda mucho».

«Se ve un aumento muy grande de los ingresos personales disponibles, incluso sobre una base per cápita. Hasta ahora, gran parte de ese dinero se ha ahorrado porque se ha producido esta disminución de la demanda, por lo que preocupa lo que ocurra cuando la recuperación despegue», dijo.

Eso aún no ha sucedido, y sería una reacción exagerada por parte de la Reserva Federal tratar de ajustar la oferta monetaria, afirmó.

«Es posible que se trate del inicio de una tendencia al alza, pero no lo sabremos hasta dentro de un tiempo, por lo menos hasta dentro de seis meses», añadió.

El problema puede residir en el extremo opuesto, según Ryan Young, investigador principal del Competitive Enterprise Institute (CEI), partidario del libre mercado.

«Casi me preocupa más que el gobierno intente hiperestimular la economía porque quiere que el crecimiento vuelva a la línea de tendencia anterior y la forma en que los políticos trabajan es que eso significaría más gasto, más estímulo, más infraestructura, más deuda, más déficit», dijo.

«Estas no son estrategias sostenibles y, suponiendo que induzcan un auge, la contrapartida es que luego habrá un colpaso, que no nos dejará mejor que antes».

El plan de infraestructura de 2 billones de dólares de la Administración Biden parece ir en esa dirección. Ciertamente, daría a los bancos algo rentable en lo que invertir sus reservas sobrantes, ya que el riesgo de tales proyectos sería asumido esencialmente por los contribuyentes, incluso a través de un eventual rescate financiero, como algunos otros expertos han dicho anteriormente.

Pero estos proyectos suelen tardar años en despegar y corren el riesgo de limitarse a desplazar otros proyectos privados, ya que la mano de obra cualificada es limitada, ha señalado otro experto.

Mientras tanto, la solución de la Reserva Federal al exceso de liquidez ha sido básicamente imprimir más dólares para pagar a los bancos por retener el dinero que de otro modo prestarían. Esto no es más que posponer una solución por otra a corto plazo, dijo Michel.

«Estamos hablando de que la Reserva Federal tiene que pagar literalmente cientos de miles de millones de dólares (…) fácilmente 200,000 millones al año a las grandes instituciones financieras para que retengan sus reservas», dijo. «Eso no es políticamente sostenible en un entorno en el que la inflación está empezando».

La situación ideal sería que los bancos volvieran a financiar proyectos que surjan orgánicamente en la economía, coincidieron Michel y Young.

En lugar de expandirse o restringirse, la economía necesita relajarse, dijeron. Hay que eliminar los obstáculos, como las regulaciones engorrosas, para que la gente pueda tener más fácilmente ideas productivas y proponerlas para su financiación.

«Tú sabes en qué eres bueno y yo sé en qué soy bueno mucho mejor que el Congreso», dijo Young. «Y creo que, en general, ese sería el mejor enfoque para recuperar el rumbo la economía por completo».

Además, la Reserva Federal debería dejar de lado su doble mandato de «pleno empleo» e inflación del 2% y centrarse simplemente en mantener la oferta monetaria más o menos en línea con el crecimiento económico, con una inflación en torno a cero o quizás fluctuando suavemente tanto por encima como por debajo de cero, dijeron Michel y Young.

El argumento de que la gente necesita sentir el látigo constante de la inflación sobre sus espaldas para hacer algo productivo con su dinero está equivocado, afirmó Michel.

«La gente siempre va a buscar cosas productivas que hacer, tratar de comprar las cosas que necesita, invertir en las cosas que necesita», dijo.

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