Los trabajadores reanudaron el lunes la revisión de las papeletas y las máquinas electorales en una auditoría de las elecciones de 2020 en el mayor condado de Arizona.
Aproximadamente 500,000 boletas de las casi 2.1 millones emitidas en el condado de Maricopa en las elecciones presidenciales han sido revisadas hasta ahora por el equipo de auditoría, que fue contratado por el Senado estatal.
El equipo se tomó un descanso mientras se celebraban las graduaciones de las escuelas secundarias en el Veterans Memorial Coliseum de Phoenix. Los trabajadores volvieron a trasladar las papeletas al coliseo durante el fin de semana. El Senado de Arizona tiene el control del edificio hasta el 30 de junio para terminar la auditoría, según un acuerdo (pdf) obtenido por The Epoch Times.
«Tenemos muchas más mesas y personas que han entrenado durante la semana de descanso, por lo que creemos que el rendimiento va a aumentar significativamente. Tenemos el coliseo esta última semana de mayo y todo el mes de junio, así que confiamos en que podremos hacerlo durante ese tiempo», dijo a The Epoch Times Ken Bennett, el exsecretario de Estado republicano de Arizona que está actuando como intermediario de la auditoría para el Senado de Arizona.
Los trabajadores colocaron 44 mesas circulares para el reconto de papeletas y 32 mesas rectangulares para la inspección de papeletas. Veintisiete de las primeras estaban en uso el lunes por la mañana poco antes de las 11, junto con 11 mesas de inspección. Los auditores están estudiando la posibilidad de añadir un tercer turno de las 8 de la tarde a la 1 de la madrugada.
Los auditores, dirigidos por la empresa Cyber Ninjas, con sede en Florida, dijeron inicialmente que tardarían unas seis semanas desde el principio hasta el final. La auditoría comenzó el 23 de abril.
Doug Logan, director ejecutivo de Cyber Ninjas, dijo a los senadores del estado durante una reunión la semana pasada que el retraso se debe a «una serie de problemas técnicos», así como a la falta de trabajadores.
Las empresas contratadas por el condado de Maricopa completaron una auditoría de las máquinas a principios de este año, y los trabajadores revisaron una muestra de papeletas como parte de un reconteo manual en todo el estado en noviembre de 2020. Ninguno de los dos descubrió algún problema, han dicho los funcionarios del condado y del estado.
Esos se centraron principalmente en asegurar que la versión del software que se suponía que estaba funcionando en las máquinas tabuladoras de boletas estaba, de hecho, en uso, dijo Logan.
«En ningún momento en ninguna de esas auditorías se examinaron las boletas reales y se procesaron esas boletas a través del sistema o se hizo un reconteo real de las mismas para validar los resultados», dijo.
La nueva auditoría «se está haciendo a petición y bajo la dirección del Senado, para que la gente pueda tener confianza en que la elección se hizo correctamente», dijo Bennett a The Epoch Times. «No tiene nada que ver con intentar cambiar los resultados de noviembre de 2020».
Los auditores han dicho que encontraron irregularidades, incluyendo una base de datos borrada y lotes de papeletas que no coincidían con la documentación que les entregó el condado de Maricopa.
Altos funcionarios del condado han condenado la auditoría, pidiendo que se detenga. Los funcionarios se niegan a cumplir completamente con las citaciones consideradas válidas por un juez del condado, reteniendo los routers y las imágenes de los mismos. Dominion Voting Systems, que también se opone a la auditoría, se ha negado a proporcionar a los auditores las contraseñas que les permitirían el acceso de alto nivel a las máquinas electorales.
La abogada del condado, Allister Adel, pidió el viernes a la presidenta del Senado de Arizona, la republicana Karen Fann, que preserve todos los documentos relacionados con la auditoría. Sugirió que el condado podría presentar demandas sobre la auditoría en el futuro.
Bennett, en respuesta, dijo que «eso es algo que pensábamos hacer de todos modos».
La resistencia al proceso llega hasta la secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs, quien dijo a los funcionarios del condado en una carta reciente que no deberían usar las máquinas que están siendo auditadas en el futuro debido a las preocupaciones de que puedan estar comprometidas.
«Lo que estamos viendo es todo menos una auditoría. Proteger las elecciones no es necesariamente su objetivo aquí, su objetivo es tratar de perturbar el futuro, socavar la confianza de los votantes y continuar perpetuando la ‘gran mentira'», dijo Hobbs durante una aparición el lunes en MSNBC.
Un portavoz del condado dijo a The Epoch Times por correo electrónico que están revisando la carta. Un portavoz del Departamento de Elecciones del condado dijo que no utilizaría ninguno de los equipos auditados «a menos que el condado, el estado y el proveedor estén seguros de que no hay hardware o software malicioso instalado en los dispositivos».
Bennett calificó las afirmaciones de Hobbs de ridículas e infundadas.
«Las máquinas estaban bajo seguridad de video 24 horas al día, 7 días a la semana, y seguridad física vigilada, no se ha hecho nada a las máquinas que las haga inservibles», dijo.
Dijo que no tiene claro por qué ha habido una oposición tan fuerte a la auditoría.
«No estoy seguro, pero te hace pensar que cuanto más se resisten, más importante es que lo hagamos», dijo.
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