El miembro del Parlamento de Australia Occidental, Andrew Hastie, calificó la aplicación de música respaldada por Beijing, TikTok, como una «atractiva base de datos» para que el régimen comunista chino recopile datos sobre los «hábitos, psicología y preferencias personales» de más de un millón de jóvenes australianos.
Los comentarios del miembro federal de Canning siguen las recientes acciones legislativas tomadas contra TikTok en Estados Unidos, donde actualmente enfrenta una trifecta de nuevas leyes destinadas a frenar su influencia en el país.
Hastie, quien también preside el Comité Parlamentario Conjunto sobre Inteligencia y Seguridad, dijo a The Epoch Times el 28 de mayo que Estados Unidos cree que TikTok es una «amenaza para la seguridad».
Él dijo: «Como nuestro aliado más cercano, agradezco la noticia de que los legisladores estén considerando estos riesgos a la luz de su seguridad nacional y personal».
Hastie dijo que había «serias preocupaciones sobre cómo se pueden usar los datos que recopila TikTok».
TikTok es una de las aplicaciones de redes sociales de más rápido crecimiento en el mundo con más de 800 millones de usuarios activos en todo el planeta. Los usuarios pueden filmar, editar, cargar y compartir videos cortos de 15 segundos de sí mismos superpuestos con música.
La aplicación es popular entre las celebridades australianas, sin embargo, ha logrado un gran número de seguidores de jóvenes australianos nacidos después de 1991, con más de 1.2 millones de usuarios por mes.
TikTok también se basa completamente en inteligencia artificial desarrollada por su empresa matriz ByteDance, con sede en Beijing, la cual puede rastrear y conocer las preferencias personales de los usuarios.
Hastie dijo, «para el Partido Comunista Chino (PCCh), TikTok es una atractiva base de datos de los hábitos, la psicología y las preferencias personales de más de un millón de jóvenes australianos».
«Esa es una poderosa inteligencia para nuestros futuros líderes políticos, militares, empresariales y sociales».
«Nuestro país tiene razón al preocuparse de cómo sus datos podrían ser usados». él dijo. «Cada uno debería considerar nuestra propia posición y la de nuestros hijos».
Hastie también expresó su preocupación por la Ley de Inteligencia Nacional de 2017 del régimen chino que obliga a las «empresas chinas a compartir información» con el régimen.
La Ley de Inteligencia Nacional fue introducida por el actual líder chino Xi Jinping y ordena a las compañías locales chinas que «apoyen, ayuden y cooperen con el trabajo de inteligencia estatal».
Una lectura amplia de la ley significa que el régimen tiene el poder de acceder a los datos y la información personal almacenados por las empresas con sede en China si así lo solicita el régimen.
La ley ha sido la causa principal de la mayoría de las preocupaciones de seguridad en torno a la tecnología china, junto con la doctrina de fusión militar civil lanzada por Xi Jinping en 2016.
Esta doctrina dice que las tecnologías civiles desarrolladas en China pueden reutilizarse para uso militar si el régimen lo necesita. El Departamento de Estado de Estados Unidos ya ha expresado serias preocupaciones sobre la doctrina.
La influencia combinada de lo anterior ha ayudado a provocar un retroceso contra las compañías tecnológicas chinas como Zoom, Huawei y WeChat.
La Fuerza de Defensa Australiana actualmente prohíbe el uso de TikTok y WeChat.
El gobierno federal de Estados Unidos actualmente tiene a TikTok en la mira, y la aplicación de redes sociales está sujeta a tres leyes pendientes destinadas a frenar la influencia de las aplicaciones chinas en el país.
Las leyes prohibirán a los empleados federales descargar TikTok en los teléfonos móviles del gobierno y obligarán a las aplicaciones desarrolladas en el extranjero a incluir una cláusula de advertencia en el software para que los usuarios la vean. El descargo de responsabilidad incluirá información sobre la compañía propietaria de las aplicaciones y la jurisdicción a la que pertenece.
TikTok también está sujeta a una investigación pendiente del Comité de Inversión Extranjera.
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