El presidente Donald Trump firmó una orden el miércoles pasado requiriendo a los inversores de EE. UU. que se deshagan completamente de sus acciones en las empresas militares chinas que figuran en la lista negra del Pentágono antes del 11 de noviembre de 2021.
La orden de enmienda amplía el alcance de la orden ejecutiva inicial de noviembre (E.O.) 13959, que inicialmente solo limitaba la compra de valores de compañías designadas por el Pentágono como propiedad o bajo control del ejército chino hasta el 11 de noviembre de 2021.
«Se permite toda transacción efectuada antes de las 11:59 p.m. hora estándar del este del 11 de noviembre de 2021, únicamente para desprenderse, en su totalidad o en parte, de los valores que cualquier persona de los Estados Unidos tuviera a las 9:30 a.m. hora estándar del este del 11 de enero de 2021 en una empresa militar comunista china (…). A partir de las 11:59 p.m. hora estándar del este del 11 de noviembre de 2021, queda prohibido que una persona de los Estados Unidos posea cualquiera de esos valores», dice la orden.
Las enmiendas también prohíben la posesión de cualquier valor que sea propiedad o esté controlado por cualquier compañía militar comunista china designada por el Pentágono un año después de que éste último organismo haya hecho tal designación.
Las enmiendas también permiten al secretario de Defensa «hacer pública la lista de si una empresa es una empresa militar comunista china utilizando los criterios del artículo 1237(b)(4)(B) de la Ley Pública 105-261, enmendada por el artículo 1233 de la Ley Pública 106-398 y el artículo 1222 de la Ley Pública 108-375, independientemente de que el secretario deba informar de esa determinación en virtud del artículo 1237(b)(2)», escribió Trump en una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-Calif.) y al vicepresidente Mike Pence.
La orden ejecutiva que Trump emitió en noviembre (pdf) pretendía impulsar una ley de 1999 que ordenaba al Pentágono recopilar una lista de empresas militares chinas. El Pentágono, que comenzó a cumplir con dicha orden en 2020, ha designado hasta ahora 35 compañías como empresas militares chinas que operan directa o indirectamente en los Estados Unidos, incluyendo aquellas que son propiedad o están controladas por el Ejército Popular de Liberación (EPL). Entre las que figuran como tales están la empresa petrolera CNOOC Ltd. y el principal fabricante de chips de China, Semiconductor Manufacturing International Corp.
La embajada china en Washington no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios cuando fue contactada por Reuters.
Horas antes, el miércoles, varios medios informaron que los gigantes tecnológicos chinos Alibaba, Baidu y Tencent se han salvado hasta ahora de ser incluidos en la lista.
Hace unas semanas, el Departamento del Tesoro publicó un aviso sobre la orden ejecutiva de noviembre, diciendo que la Administración Trump prohibiría los fondos negociados en bolsa (ETFs) y los fondos de índice que financien a las compañías militares comunistas chinas y a cualquier subsidiaria que sea propiedad o esté controlada por el ejército chino.
«[La prohibición] asegura que el capital estadounidense no contribuya al desarrollo y modernización de los servicios militares, de inteligencia y seguridad de la República Popular China (RPC)», dijo el secretario de Estado Mike Pompeo en un comunicado en ese momento.
El Partido Comunista Chino (PCCh), a través de su agresiva estrategia nacional llamada «Fusión militar-civil», utiliza empresas chinas para fortalecer el EPL, dice la orden ejecutiva de Trump de noviembre.
La orden ejecutiva de noviembre también señaló que las empresas chinas, «aunque siguen siendo ostensiblemente privadas y civiles, apoyan directamente los aparatos militares, de inteligencia y de seguridad de la RPC, y ayudan a su desarrollo y modernización».
Añade: «Al mismo tiempo, dichas empresas recaudan capital vendiendo valores a inversores de los Estados Unidos que cotizan en bolsas públicas tanto aquí como en el extranjero, presionando a los proveedores de índices y fondos de los Estados Unidos para que incluyan esos valores en las ofertas del mercado, y realizando otras actuaciones para garantizar el acceso al capital de los Estados Unidos».
«De esta manera, la RPC explota a los inversores de los Estados Unidos para financiar el desarrollo y la modernización de su ejército», advirtió el presidente.
Con información de Reuters.
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