China podría superar a Estados Unidos en términos de capacidades espaciales para el año 2030 si el país no acelera su desarrollo, advirtió el general David Thompson, jefe adjunto de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
«El hecho es que, en promedio, ellos están construyendo, desplegando y actualizando sus capacidades espaciales al doble de velocidad que nosotros», dijo Thompson durante una mesa redonda en el Foro de Defensa Nacional Reagan en California, el 4 de diciembre.
«Si no empezamos a acelerar nuestras capacidades de desarrollo y entrega, nos superarán y 2030 no es una estimación poco razonable».
Thompson añadió que Estados Unidos se encuentra ahora en una «competencia estratégica con China» en muchas áreas del espacio.
«No tengo ninguna duda de que somos plenamente capaces de triunfar en esta competencia», añadió.
No es la primera vez que un funcionario del Pentágono advierte sobre el avance de China en las capacidades espaciales.
El secretario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Frank Kendall, advirtió en septiembre que China tiene el potencial de atacar objetivos terrestres desde el espacio y que Beijing podría aplicar un concepto de la época soviética denominado «sistema de bombardeo orbital fraccionado» para guiar sus misiles y evitar los sistemas de defensa antimisiles.
Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética desarrolló el sistema de lanzar misiles con cabezas nucleares a órbitas terrestres bajas antes de hacerlos volar para alcanzar objetivos en Estados Unidos.
En abril, el general del ejército, James Dickinson, comandante del Comando Espacial de Estados Unidos, explicó en una audiencia en el Senado (pdf) cómo los satélites estadounidenses podrían ser vulnerables a las tecnologías espaciales de China.
Una de las amenazas en particular era un satélite chino llamado Shijian-17, con un gigantesco brazo robótico, que podría ser «utilizado en un futuro sistema de agarre de otros satélites», dijo Dickinson.
«China también cuenta con múltiples sistemas láser terrestres de distintos niveles de potencia que podrían cegar o dañar los sistemas de los satélites», añadió.
Según el general, «China intentará poner en riesgo los activos espaciales de Estados Unidos mientras utiliza sus propias capacidades espaciales para apoyar sus objetivos militares y sus metas generales de seguridad nacional».
El Pentágono, en su informe anual para el Congreso publicado en noviembre, también destacó las capacidades espaciales y contraespaciales de China.
«La República Popular China sigue desarrollando capacidades contraespaciales —incluyendo capacidades de ascenso directo, coorbitales, de guerra electrónica y de energía dirigida— que pueden impugnar o negar el acceso y las operaciones de un adversario en el ámbito espacial durante una crisis o un conflicto», indica el informe.
Una de las tecnologías espaciales operativas en el arsenal de China es un misil antisatélite con base en tierra (ASAT), agrega el documento. En enero de 2007, China disparó un misil antisatélite contra uno de sus satélites meteorológicos inactivos, lo que despertó la preocupación internacional.
«China probablemente tiene la intención de buscar otras armas ASAT capaces de destruir satélites hasta la órbita terrestre geosincrónica», indica el informe.
También durante la mesa redonda, Thompson dijo que no le sorprendía la supuesta prueba de armas hipersónicas realizada por China durante el verano, añadiendo que la prueba era preocupante.
China probó supuestamente dos armas hipersónicas este verano, según informes del medio Financial Times. El régimen chino por su parte negó que las pruebas hayan tenido lugar.
La primera prueba consistió en un lanzamiento a baja órbita de la Tierra de un cohete que transportaba un vehículo de planeo hipersónico (HGV) con capacidad nuclear, antes de lanzar dos misiles en pleno vuelo en la atmósfera. No se han informado de los detalles de la segunda prueba.
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