El gobernador de Idaho, Brad Little, promulgó una ley destinada a garantizar que los residentes no sean cómplices, sin saberlo, de la Sustracción forzada de órganos de presos de conciencia autorizada por el Estado chino.
A partir del 1 de julio, será ilegal en Idaho que las aseguradoras cubran un trasplante de órganos o los cuidados posteriores a un trasplante realizado en China o en cualquier país del que se sepa que ha participado en la sustracción forzada de órganos. La ley(H 670), aprobada por unanimidad por el Senado y la Cámara de Representantes a principios de mes, fue promulgada por el Sr. Little el 10 de abril.
La nueva ley también prohibirá que los centros médicos y de investigación de Idaho utilicen máquinas o programas de secuenciación genética procedentes de adversarios extranjeros como el régimen comunista chino.
Idaho no es el primer estado que aborda este tema. Texas es el primer estado en promulgar una ley de este tipo, que entró en vigor el 1 de septiembre de 2023, mientras que la ley de Utah entrará en vigor dentro de dos semanas.
Durante más de una década, China ha sido uno de los principales destinos para los turistas del área médica que buscan trasplantes de órganos, ya que los hospitales chinos han estado ofreciendo sistemáticamente tiempos de espera para órganos compatibles, que son significativamente más cortos que en las naciones con desarrollados programas públicos de donación de órganos.
Esto sucede porque los hospitales chinos pueden ofrecer órganos bajo demanda a los clientes que pagan y el Partido Comunista Chino (PCCh) ha construido un banco de órganos vivos. En 2019, un panel de expertos independientes en Londres, conocido como el Tribunal de China, concluyó que el PCCh había estado extrayendo por la fuerza órganos de prisioneros de conciencia durante años «a una escala sustancial», siendo los practicantes de Falun Gong la «principal fuente» de órganos humanos.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que fue introducida en el público chino en 1992, y anima a sus seguidores a vivir según los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. En 1999, entre 70 y 100 millones de personas habían adoptado esta práctica, según las estimaciones oficiales de la época.
El PCCh consideró que el enorme número de seguidores era una amenaza y lanzó una brutal campaña en julio de 1999 para eliminar la práctica. Durante más de 24 años, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, y cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento, según Falun Dafa Information.
En 2023, se denunciaron 209 nuevos casos de practicantes de Falun Gong perseguidos hasta la muerte, según un informe de Minghui.org, un sitio web con sede en Estados Unidos que realiza un seguimiento de la persecución en China. El informe incluye el caso de Pang Xun, presentador de radio de 30 años, que presuntamente fue golpeado hasta la muerte en diciembre de 2022 mientras cumplía una condena de cinco años de prisión.
La organización sin ánimo de lucro con sede en Washington, Doctors Against Forced Organ Harvesting (DAFOH), nominada para el Premio Nobel de la Paz 2024, afirmó que Beijing ocultó deliberadamente información sobre su industria de trasplantes, según su informe de 2023.
«La falta de transparencia y trazabilidad es parte de la estrategia de China para encubrir y ocultar», se lee en el informe.
«Es difícil evaluar el número real de seguidores de Falun Gong que han muerto detenidos. Según algunas estimaciones, entre 50,000 y 100,000 miembros son asesinados por sus órganos al año. Aunque esta cifra parece insondable, el número real puede ser incluso mayor».
El informe de DAFOH también incluye varios relatos de familiares de víctimas de la sustracción forzada de órganos, como Jiang Li y Han Yu.
En el Congreso se han hecho esfuerzos para abordar la cuesión de la sustracción forzada de órganos.
En marzo del año pasado, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley histórico (H.R. 1154) que penalizaría a toda persona implicada en la sustracción forzada de órganos y exigiría al gobierno la presentación de informes anuales sobre las actividades de este tipo que se lleven a cabo en países extranjeros. La versión del Senado de la legislación(S.761) no ha salido de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado desde que se presentó en 2023.
Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información Falun Dafa, recurrió a X, antes Twitter, en marzo, para instar al Senado a retomar la legislación.
«Hace un año, la Ley para Acabar con la Recolección Forzada de Órganos, H.R.1154, fue remitida al Comité de Relaciones Exteriores del Senado tras ser aprobada por la Cámara», escribió Browde, etiquetando a los senadores Ben Cardin (D-Md.) y James Risch (R- Id.), el demócrata y el republicano más importantes del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
«Sigamos presionando para que se tomen medidas contra la sustracción forzada de órganos».
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