Realmente no hay limitaciones para lo que podemos lograr, además, todas las limitaciones se encuentran solo dentro de nuestras mentes. Esta historia simplemente lo prueba.
Originario de Gateshead, en Tyne and Wear, Reino Unido, a Zachary Jones le diagnosticaron una rara enfermedad de la cadera en su infancia. Los médicos le dijeron al joven que no podría caminar, correr e incluso practicar deportes correctamente en el futuro. Sin embargo, ha desafiado las probabilidades en su contra para convertirse en entrenador fitness y ayudar a las personas a lograr sus objetivos.
A la edad de 8 años, Jones fue diagnosticado con la enfermedad de Perthes, una rara condición infantil que ocurre cuando el suministro de sangre a la parte esférica (cabeza femoral) de la articulación de la cadera se interrumpe temporalmente y el hueso comienza a morir. La enfermedad, que es más común en niños que en niñas, afecta a uno de cada 9000 niños, y los médicos desconocen la causa de por qué ocurre, según la fundación NHS.
El joven de 24 años estuvo confinado a una silla de ruedas durante un período de dos años y tuvo que faltar muchos meses a la escuela ya que no se le aconsejó poner algún peso sobre su pierna derecha.
«Los médicos me dijeron que no podría volver a caminar correctamente sin sufrir mucho dolor, que no podría correr, hacer deporte o andar en bicicleta», dijo Jones a la agencia de noticias Caters. “Fue desgarrador. Era como si me hubieran quitado el futuro».
Enfrentado a una situación tan dolorosa, Jones pasó la mayor parte del tiempo jugando en el interior de su casa sobre un cojín con muñecos de acción, cuando en realidad todo lo que quería hacer era salir y practicar deportes como los niños de su edad.
Lamentablemente, el Jones, a quien le fascinaba el fútbol, tuvo que dejar de practicar su deporte favorito ya que le habían dicho que nunca podría volver a practicarlo. Durante este período, incluso trepaba árboles y vallas como todos los niños juguetones de su edad, no obstante, en ese momento las cosas dieron un giro importante en su vida.
“Toda esa diversión me fue arrebatada”, recordó Jones. «Me senté en una silla de ruedas y pasé mucho tiempo encerrado».
En la escuela, Jones fue intimidado por niños que le dijeron que estaba fingiendo su enfermedad, porque no tenía vendajes ni cortes. Frente a declaraciones tan crueles, el niño solía llorar para sí mismo y se preguntaba qué tipo de vida estaba viviendo. Debido a su condición, Jones no tenía muchos amigos con quienes interactuar, pero sigue agradecido con los pocos que lo visitarían en su casa para jugar Pokémon.
Sin embargo, después de unos años de estar restringido a una silla de ruedas, un determinado Jones quería desafiar las predicciones de los médicos, y aunque enfrentó un «dolor insoportable», comenzó a practicar pararse todos los días y comenzó a notar resultados positivos mientras se esforzaba por cambiar su vida. Poco tiempo después, Jones abandonó la silla de ruedas y pasó a usar muletas.
«Sabía que tenía que hacer algo», dijo el persistente Jones. «Mi mamá me regañaba por presionar mi pierna, pero tenía que intentarlo».
A medida que pasó a usar muletas, el adolescente había aprendido a moverse a su manera y comenzó a «caminar rápido» con ellas. Poco tiempo después, se apoyó en una sola muleta y cuando cumplió 16 años, comenzó a ir al gimnasio.
Mientras tanto, en la escuela, Jones había comenzado a competir en eventos deportivos de carreras, sorprendiendo a todos sus compañeros. Afirma que desafiar las predicciones del médico fue como un «milagro», ya que le dijeron que no podría caminar correctamente.
Después de completar la escuela secundaria, Jones pasó a estudiar una licenciatura en ciencias del deporte y el ejercicio y luego una maestría en fisiología del ejercicio.
Como instructor de fitness cualificado, Jones dijo que cree que muchos no entenderían la idea de que, con su condición, él emprendería una carrera que estudia las lesiones físicas. «Debido a mi discapacidad, pensé que nunca lo lograría en la industria del fitness porque tenía miedo de que se rieran de mí por ser diferente», compartió.
Sin embargo, el resistente Jones ahora puede ponerse en cuclillas mientras carga alrededor de 220 libras (aproximadamente 100 kg) de peso.
Además, hace cinco meses, Jones se sometió a una cirugía para remodelar su cadera, aunque los médicos le dijeron que tenía que reemplazarla.
Superando una prueba tan dolorosa, Jones dijo: «Es como si nadie pudiera detenerme».
“Todo lo que quiero hacer ahora es ayudar a las personas en una situación similar a mejorar sus cuerpos, como lo hice yo”, concluyó.
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