La abogada Cleta Mitchell fue nombrada presidenta de una iniciativa comunitaria que busca salvaguardar la inviolabilidad de las urnas en todo Estados Unidos.
La Iniciativa Nacional de Protección Electoral, que fue lanzada por FreedomWorks, tiene como objetivo movilizar los esfuerzos comunitarios en los estados y condados clave para proteger la integridad de las elecciones, dijo el grupo de defensa conservador y libertario a Newsmax. El presidente de FreedomWorks, Adam Brandon, habló sobre la iniciativa en el programa Save The Nation de NewsmaxTV.
La iniciativa proporciona una plataforma para los conservadores y otros estadounidenses de ideas afines que deseen participar en el activismo electoral y proporcionar un contrapeso a otras iniciativas de voto de la izquierda. También tiene como objetivo formar y coordinar los esfuerzos comunitarios de los participantes para hacer frente a una serie de preocupaciones de integridad electoral, como el registro de votantes, las listas de votantes y los procedimientos y normas electorales en varios estados clave.
Esto surge después de las elecciones de noviembre de 2020, las que se vieron significativamente ensombrecidas por una serie de acusaciones de irregularidades y fraude electoral. El expresidente Donald Trump y sus aliados impugnaron los resultados de las elecciones del 3 de noviembre en los tribunales, acusando que se emitieron y contaron votos «ilegales» en varios estados indecisos debido a la flexibilización de las normas electorales, las que fueron modificadas por los ejecutivos estatales sin pasar por la legislatura. También alegaron un presunto fraude electoral.
En las semanas posteriores a las elecciones aparecieron numerosas pruebas en forma de declaraciones juradas y testimonios de expertos que daban cuenta de irregularidades durante el proceso electoral. Los críticos y los miembros de los medios de comunicación habituales calificaron esas afirmaciones de «infundadas».
Muchos de estos problemas quedaron sin resolver tras la toma de posesión del presidente Joe Biden, lo que impulsó a los legisladores republicanos y a los conservadores a lanzar medidas legislativas y esfuerzos comunitarios destinados a restablecer la confianza en futuras elecciones. Trump también está trabajando en sus propias iniciativas para abordar esta cuestión.
«Lo que se necesita urgentemente hoy es la participación de los estadounidenses conservadores y patrióticos en el proceso electoral a nivel local y estatal, desafiando los vastos recursos de los grupos de izquierda que han dominado el activismo electoral durante demasiado tiempo», dijo Mitchell, quien ha trabajado como abogada especializada en derecho electoral, a través de una declaración a Newsmax.
Tras las elecciones, Mitchell estuvo ayudando a los esfuerzos legales de Trump tras las elecciones en Georgia. La abogada recibió renovada prominencia después que se reveló que había participado en una llamada entre el presidente y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para discutir un acuerdo sobre una disputa electoral.
Posteriormente, Mitchell renunció del bufete de abogados Foley & Lardner, del que era socia. En ese momento dijo que ella, su bufete y sus clientes habían recibido «presiones masivas» de «grupos de izquierda a través de las redes sociales y otros medios» tras la publicación de la llamada entre Trump y Raffensperger.
El domingo en el programa Save The Nation de Newmax, dijo que proteger la integridad de las elecciones es crucial porque es «el baluarte mismo en el que se construye nuestra nación, el derecho a votar, a elegir a nuestros funcionarios preferidos”.
«Si la gente no tiene confianza de que su voto va a contar y ser significativo porque el sistema está de alguna manera manipulado contra ellos, no van a participar», dijo a continuación. «Nuestro país se basa en el consentimiento de los gobernados y si los gobernados no dan su consentimiento, realmente hemos eliminado nuestra República Democrática, y nos hemos convertido esencialmente en un gobierno totalitario y creo que eso es muy aterrador».
Una reciente encuesta de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) reveló que la mayoría de los 1007 asistentes creen que la integridad de las elecciones es el problema número uno al que se enfrenta la nación hoy en día. Le siguen los derechos constitucionales y la inmigración.
La reforma electoral fue relegada en la conciencia pública, ya que los demócratas intentan aprobar un amplio proyecto de ley destinado a modificar varios aspectos del proceso electoral y la financiación de las campañas. El proyecto de ley, H.R. 1, también apodado por los demócratas como Ley Para el Pueblo, fue aprobado por la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, en una votación mayoritariamente partidista de 220 a 210 votos. Ahora se está estudiando en el Senado.
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