Lam Cheuk-ting, exlegislador del Partido Democrático de Hong Kong, fue arrestado por la agencia anticorrupción de Hong Kong por presuntamente revelar la identidad de un comandante de policía bajo investigación en el incidente «7.21»—un ataque violento en una estación de tren local que ocurrió durante las protestas contra el proyecto de ley de extradición que sacudieron la ciudad el año pasado.
Lam dice que no cometió crimen alguno y que solo estaba investigando sospechas de colusión entre la policía y las bandas criminales, y acusó a la agencia anticorrupción de convertirse en una herramienta para que el régimen comunista chino reprima la disidencia.
Según artículos de medios de comunicación chinos, en la mañana del 28 de diciembre, Lam fue arrestado por la Comisión Independiente Contra la Corrupción de Hong Kong (ICAC) y acusado de tres cargos de revelar la identidad de un sospechoso bajo investigación por posible mala conducta policial durante el período del incidente «7.21».
Lam subió un video a su cuenta de Facebook, que muestra al ICAC llegando a su casa para arrestarlo. Acusó al ICAC de convertirse en una herramienta de represión utilizada por el Partido Comunista Chino (PCCh) para erosionar aún más la autonomía de Hong Kong.
El sospechoso bajo investigación es Yau Nai-keung, asistente del comandante de policía del distrito de Yuen Long, quien fue el primero en dirigir una unidad policial a la aldea de Nam Bin Wai (en Yuen Long) para sofocar la violencia que estalló en una estación de metro local la noche del 21 de julio de 2019.
Los ataques se produjeron tras una protesta pacífica en la que 430,000 personas salieron a las calles para exigir la revocación de un controvertido proyecto de ley de extradición. Un grupo de hombres con camisetas blancas, algunos agitando bastones, se apresuraron a entrar en la estación de metro de Yuen Long y comenzaron a atacar a los pasajeros, según las imágenes captadas en el lugar. Lam también estuvo presente en ese momento. El proyecto de ley de extradición fue revocado formalmente en octubre del año pasado.
Según Lam y otros testigos, los agresores atacaron especialmente a los que vestían de negro, ya que muchos manifestantes que estaban en la marcha vestían ropa negra. También ingresaron a los vagones del tren y comenzaron a atacar a los pasajeros que estaban adentro. Al menos 45 personas resultaron heridas, incluido Lam, quien fue golpeado en la cabeza por un hombre con una camiseta blanca. Lam fue al hospital para recibir tratamiento.
Algunos políticos y activistas han vinculado durante mucho tiempo la oscura red de tríadas de bandas criminales de Hong Kong con la intimidación política y la violencia en los últimos años. Lam dijo a Reuters que creía que los atacantes eran parte de tríadas locales, y que la policía «deliberadamente hizo la vista gorda a estos ataques».
Veinticuatro legisladores prodemocracia condenaron el ataque y emitieron una declaración cuestionando la demora de la policía y su incumplimiento a la ley ese día.
En agosto de este año, Lam fue arrestado por la policía de Hong Kong y acusado de «disturbios», junto con el exlegislador de Hong Kong, Ted Hui, por su participación en el incidente del «7.21».
Los recientes cargos del ICAC acusan a Lam de revelar públicamente la identidad de un oficial de policía involucrado en el incidente. El caso de Lam fue llevado ante la Magistratura Oriental de Hong Kong en la tarde del 28 de diciembre. El juez aprobó liberarlo con una fianza de HKD 2000 (aproximadamente USD 260) y pospuso el caso hasta el 9 de marzo de 2021. No se le permite a Lam salir de Hong Kong mientras tanto, según artículos de los medios chinos.
Según un artículo de Radio Free Asia, Lam habló con los medios antes de su comparecencia ante la corte y dijo que estaba agradecido por el apoyo de los ciudadanos, sin embargo su propio caso no debería ser el foco principal. Instó al público a que continuamente preste atención a la difícil situación de los 12 ciudadanos de Hong Kong detenidos en China continental y espera que pronto regresen a casa a salvo.
Lam dijo a RFA que actualmente enfrenta ocho cargos en diferentes casos, pero no se arrepiente.
“Este es mi cargo. El régimen quiere silenciarme y quiere que deje de investigar el incidente ‘7.21’. Nunca me rendiré. Solo haré más esfuerzos para seguir responsabilizándolos de acuerdo con la ley por la confabulación entre la policía y los criminales”, dijo.
Fuera de la corte, docenas de ciudadanos y muchos legisladores prodemocracia llegaron a apoyar a Lam, incluidos los exlegisladores del Partido Cívico, Jeremy Tam y Leung Kwok-hung, informó RFA.
El PCCh ha estado apuntando a activistas y legisladores prodemocracia en Hong Kong en lo que muchos llaman una represión de las opiniones disidentes.
En noviembre, cuatro legisladores prodemocracia fueron expulsados de la legislatura por las nuevas reglas establecidas por Beijing, lo que provocó que el grupo prodemocracia renunciara en masa.
Ted Hui y el activista prodemocracia Nathan Law se han exiliado en el Reino Unido, temiendo que su participación activa en el movimiento contra la ley de extradición los involucre en problemas con las autoridades.
Con información de Frank Fank.
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