Agentes del PCCh recibieron pagos millonarios para espiar y acosar a disidentes en EE.UU.: Denuncia penal

Por Frank Fang
18 de marzo de 2022 3:17 PM Actualizado: 18 de marzo de 2022 3:17 PM

Al parecer, al Partido Comunista Chino (PCCh) no le gustó que una escultura que criticaba a su líder Xi Jinping se expusiera en Estados Unidos, así que los agentes del régimen se pusieron a trabajar. Contrataron a un investigador privado en Nueva York y a un exoficial de prisiones en Florida en una conspiración para tratar de avergonzar y desacreditar al artista de la escultura.

Eso es lo que dicen los fiscales federales, que revelaron la presunta trama a principios de esta semana, describiendo los esfuerzos como parte de una campaña más amplia del régimen comunista para espiar, acosar e intimidar a los disidentes chinos en el extranjero.

Dos de los tres acusados en la trama, Liu Fan, presidente de una supuesta empresa de medios de comunicación con sede en Nueva York, y el oficial de prisiones Matthew Ziburis fueron detenidos en Nueva York el 15 de marzo, según el Departamento de Justicia (DOJ). Trabajaban bajo la dirección de Sun Qiang, un individuo que radica en China y presuntamente actuaba como intermediario del PCCh, que sigue en libertad, según los fiscales.

El DOJ no reveló el nombre del artista, pero proporcionó descripciones de la escultura que los acusados querían destruir: una obra que representa al líder chino Xi Jinping como una molécula de coronavirus que fue destruida en la primavera del año pasado.

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La escultura «Virus del PCCh» fue inaugurada en el Parque de Esculturas Liberty en Yermo, California, el 4 de junio de 2021, el aniversario de la masacre de la Plaza de Tiananmen en China. (Cortesía de Jonas Yuan)

En una entrevista con The Epoch Times, Chen Weiming, un neozelandés nacido en China que ahora vive en California, confirmó que él era el objetivo.

«Los agentes del PCCh pensaban que podían cometer delitos en este país libre y que a nadie le importaría. Pero la red de la justicia se está cerrando sobre ellos», dijo Chen.

Chen dijo que su agente en Nueva York fue contactado por Ziburis, que se presentó como alguien que admiraba el trabajo de Chen.

Según Chen, Ziburis expresó su interés en que todas sus obras se exhibieran en una exposición en Nueva York. Posteriormente, Ziburis pagó un anticipo de 20,000 dólares por una de las obras de arte de Chen, una escultura llamada «Virus del PCCh», añadió.

El «Virus del PCCh» era una estatua de más de seis metros de altura con un rostro que se parecía a Xi. La cara estaba dividida por la mitad: el lado derecho parecía humano, mientras que el izquierdo era un cráneo. Las proteínas espiculares distintivas de la molécula del virus formaban su pelo.

La estatua se encontraba originalmente en el Liberty Sculpture Park de Yermo, California. Sin embargo, en julio del año pasado, menos de un mes después de que Chen presentara su obra al público, la escultura fue destruida por unos pirómanos.

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«Virus del PCCh», una escultura de Chen Weiming, se ve destruida en el parque Liberty Square de Yermo, California, en esta foto sin fecha. (Cortesía de Chen Weiming)

Chen dijo que no sospechaba de las intenciones de Ziburis porque era un occidental. Ziburis también le mostró fotos de su presunto patrocinador financiero y de algunos políticos demócratas, como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), lo que convenció a Chen de las credenciales de Ziburis.

Luego que la escultura fue quemada, Chen dijo que Ziburis dejó de mencionar la exposición. Chen había creído que el cambio de opinión de Ziburis se debía a que había sido amenazado o sobornado por el régimen chino.

Ziburis acabó rompiendo el contrato que había firmado con Chen, que entonces contrató a Li Jinjin como abogado para presentar una demanda civil. A principios de esta semana, Li, disidente chino que fue encarcelado en China por participar en el movimiento prodemocrático de la plaza de Tiananmen en 1989, fue apuñalado hasta la muerte por una mujer en su despacho de abogados de Nueva York.

La presunta conspiración

Según una denuncia penal presentada el miércoles, Liu, presidente de una supuesta empresa de medios de comunicación llamada Congress Web TV Station en la ciudad de Nueva York, comenzó a conspirar contra Chen en enero de 2021. Su objetivo era obtener las declaraciones de impuestos federales de Chen, creyendo que éste había evadido impuestos, un delito que podría hacer público para desacreditar al artista.

Liu contrató primero a un investigador privado, cuyo nombre no fue revelado por el DOJ, preguntándole si tenía contactos con el FBI o la CIA para obtener las declaraciones de impuestos de Chen. El investigador, al que le «preocupaba que las peticiones» fueran del régimen chino, se puso en contacto con el FBI, según la denuncia.

Bajo la dirección del FBI, el investigador le dijo a Liu que tenía un contacto en el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) y que un soborno de 1500 dólares le conseguiría las declaraciones de impuestos de Chen. Según la denuncia, Liu realizó el pago a través de su empresa y posteriormente obtuvo copias de las declaraciones de impuestos en marzo de 2021.

En California, Ziburis instaló equipos de vigilancia en el vehículo de Chen y en su estudio, según la denuncia, mientras que Sun tenía acceso a las grabaciones de video y a los datos de localización de estos dispositivos.

Durante una comunicación, Sun animó a Liu a que Zibris destruyera la escultura, diciendo: «Destruye todas las esculturas y cosas que no sean buenas para nuestros líderes», según la denuncia.

El expediente judicial cita otra comunicación, en la que Liu sugirió a Sun que la destrucción de la obra de arte de Chen se grabara en video.

«Ponte en contacto con un par de cientos de medios de comunicación de Estados Unidos y China para que reporten de la noticia y critiquen duramente su repugnante acto», escribió Liu a Sun, explicando cómo se podrían utilizar los vídeos.

Chen dijo que ahora sospecha que estos mismos individuos orquestaron el ataque incendiario.

La denuncia no dice que Liu y Ziburis sean sospechosos de estar detrás del incendio. Señalaba que ambos se encontraban en la ciudad de Nueva York al mismo tiempo que se destruía la escultura en California.

Otros presuntos objetivos

Aparte de Chen, Liu, Ziburis y Sun también tenían como objetivo a otros dos disidentes, uno que vivía en Indiana y otro en la zona de la bahía de San Francisco, según la denuncia.

Uno de ellos era Arthur Liu, padre de la patinadora olímpica estadounidense Alysa Liu.

Los acusados trataron de desacreditar a los dos disidentes utilizando sus propios comentarios, según el DOJ. La idea era organizar sesiones de medios de comunicación simuladas utilizando la supuesta empresa de medios de comunicación de Liu, y hacer que los entrevistados respondieran a preguntas diseñadas por Sun para obtener respuestas que pudieran humillar o desacreditar a los disidentes. Sus respuestas se utilizarían luego en la propaganda china para desprestigiar a los objetivos.

Según la denuncia, Ziburis recibió más de 100,000 dólares por sus servicios, según las transferencias bancarias. Mientras tanto, Liu y su esposa recibieron pagos de más de 3 millones de dólares de cuentas de Hong Kong.

Si son declarados culpables, Liu y Ziburis se enfrentan a una pena máxima de cinco años de prisión por conspirar para cometer acoso interestatal, y hasta 15 años de prisión por uso criminal de un medio de identificación, según el DOJ. Liu también se enfrenta a otros cinco años por conspirar para sobornar a un funcionario federal.

El caso debería servir de lección al régimen comunista, dijo Chen.

«El PCCh nunca debería pensar en socavar la sociedad libre [de Estados Unidos]», dijo.

Con información de Xu Manyuan.


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