Barcos chinos se acercan a Chile: «El tamaño de esta flota debería ser motivo suficiente de preocupación»

Por Pachi Valencia
01 de octubre de 2020 6:40 PM Actualizado: 01 de octubre de 2020 7:37 PM

La misma flota china que invadió las Islas de Galápagos en los últimos meses y que causó alerta mundial por sus actividades pesqueras cuestionables, avanza en su ruta por Sudamérica y ahora se encuentra a 400 millas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Chile, informó este jueves Oceana.

Un total de 126 embarcaciones chinas pescaron por cerca de 24,000 horas desde el 14 de agosto hasta el 19 de septiembre entre Ecuador y Perú, de acuerdo con un nuevo análisis satelital de la plataforma Global Fishing Watch realizada por la ONG Oceana.

“De acuerdo con los últimos datos, podemos observar que el número de embarcaciones disminuyó desde 300 a 126. Sabemos que estos barcos no desaparecieron y se ve pocos de ellos abandonando el área. El tamaño de esta flota debería ser motivo suficiente de preocupación y, aún más, cuando es probable que estén apagando sus sistemas de identificación automática”, dijo Marla Valentine, analista de Pesca Ilegal y Transparencia de la oficina de Oceana en Estados Unidos, en un comunicado publicado por la organización el 1 de octubre.

La analista también dijo que se observó una mayor cantidad de transbordos en el último mes, lo cual podría significar que la flota ha aumentado su esfuerzo pesquero a medida que viajan hacia el sur del continente.

“Si bien el transbordo no es una práctica ilegal, sí permite a los barcos descargar sus capturas y continuar la actividad pesquera sin entrar en ningún puerto”, dice el comunicado.

Para la directora de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer, la presencia de estas embarcaciones chinas en Sudamérica “se repite anualmente” y estas suelen ubicarse en el límite de los parques marinos de Juan Fernández y Nazca Desventuradas.

“La Armada de Chile se ha encargado de monitorear y mantener dichas embarcaciones fuera de nuestra Zona Económica Exclusiva (…) [las cuales] tienen como objetivo capturar jibia o cualquier otra especie de importancia comercial, con una capacidad de pesca gigantesca”, agregó.

Cerca de 17,000 embarcaciones chinas operan en aguas internacionales, lo cual representa el 40% del esfuerzo pesquero mundial, de acuerdo con la organización. Por otro lado, China ocupa el último lugar en el Índice de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) que califica a los países pesqueros entre 1–como mejor desempeño–y 5–como peor desempeño– con un puntaje de 3.93.

De acuerdo con Oceana, la flota china se ha visto involucrada en actividades de sobrepesca, captura de especies en peligro, violación de jurisdicciones de países, alteraciones de documentación de pesca y trabajos forzados.

Las embarcaciones chinas aparecieron en Ecuador en julio, cuando la Armada Nacional del país reportó que cerca de 260 barcos chinos estaban operando frente a la costa de las islas Galápagos, justo fuera de la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEE). Sin embargo, el número de embarcaciones aumentó con el pasar de los días, luego de que el 7 de agosto la Marina de Ecuador constatara durante un patrullaje que en el área se encontraban un total de 340 embarcaciones.

La Marina también denunció que 149 barcos chinos de esa flota habían apagado su sistema de rastreo y comunicación satelitales para evitar el seguimiento de sus actividades de pesca alrededor del archipiélago, violando así los acuerdos mundiales de la actividad pesquera (OROP). Asimismo, se descubrió que la pesca china representó el 99 por ciento de actividad pesquera en la reserva y que hubo un “saqueo” de calamares, un alimento esencial de las especies en Galápagos.

“Lamentablemente, esto es solo la punta del iceberg cuando se trata del impacto de la enorme flota pesquera de aguas distantes de China en nuestros océanos”, dijo la Dra. Marla Valentine, analista de pesca ilegal y transparencia de Oceana, señalando que esta situación en Galápagos debería generar “serias preguntas y preocupaciones” sobre el impacto en los océanos.

En septiembre, la flota china se desplazó hacia los alrededores de las costas de Perú, generando más alarma de la comunidad internacional.

“Una flota de más de 300 barcos de bandera de China con historial de cambiar nombres de barcos y desactivar rastreo por GPS está frente al Perú. La sobrepesca puede causar enormes daños ecológicos y económicos”, alertó la embajada de Estados Unidos en Perú por Twitter el 22 de septiembre.

“Perú no puede permitirse semejante pérdida”, agregó.

Sin embargo, la flota china no solo tenía a Ecuador y a Perú entre sus planes de pesca. El presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) de Perú, Alfonso Miranda Eyzaguirre, dijo que esta ruta pesquera de barcos chinos involucra a más países de Sudamérica.

“Es la denominada Ruta del Calamar. En este momento, se encuentran frente a las costas de la provincia de Pisco y seguirán su viaje hacia el sur para llegar a Chile y, posteriormente, a las aguas marinas frente a Argentina”, dijo Miranda.

Estados Unidos ya había manifestado sus preocupaciones anteriormente sobre las prácticas pesqueras ilegales de los barcos chinos en las Islas Galápagos y exhortó al Partido Comunista Chino (PCCh) a que “sea transparente”.

“Es hora de que China detenga sus prácticas pesqueras insostenibles, el incumplimiento de las reglas y la degradación ambiental deliberada de los océanos”, dijo Pompeo en un tuit el 27 de agosto.


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