El gobierno de la ciudad de Beijing hizo arreglos para que todos los hospitales municipales instalen oficinas funerarias en mayo, según documentos internos de las autoridades, obtenidos por The Epoch Times.
Las circunstancias han llevado a algunos analistas a creer que esto está relacionado con el actual brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
Todas las funerarias con crematorios en China son estatales.
A fines de abril, el gobierno de Beijing solicitó a todos los hospitales de la ciudad que instalaran oficinas para las funerarias dentro de sus dependencias, a fin de hacer los arreglos necesarios para los fallecidos.
«Las oficinas de las funerarias deben funcionar los 365 días del año, 24 horas al día. Deben trasladar el cuerpo del hospital a la funeraria tan pronto como sea posible», indicó una orden interna.
Además, si el cuerpo necesita ser preservado en la morgue, la duración no deberá ser mayor de 24 horas, agregaron las autoridades de la ciudad.
«[El gobierno] tiene dos propósitos al establecer oficinas de funerarias en los hospitales. Uno es ocuparse de los cuerpos de los pacientes de COVID-19 rápidamente, para reducir la posibilidad de que el virus se propague dentro de los hospitales. El otro es ocultar la verdadera situación del brote», dijo el comentarista chino Tang Jingyuan.
Las autoridades chinas no han informado registros del virus desde que comenzó el brote. Los relatos de los testigos oculares sobre el número de urnas de cremación distribuidas a los familiares de los fallecidos, en tanto sugieren que el número real de muertes es mucho mayor que el que han comunicado las autoridades.
Tang declaró que si las funerarias trasladan los cuerpos de los pacientes fallecidos lejos de los hospitales poco después de que un paciente con el virus haya muerto, los residentes locales no podrán ser testigos del verdadero número de muertes.
Documentos filtrados
Ya en septiembre de 2018, la ciudad de Beijing dispuso que la funeraria Babaoshan estableciera una estación de trabajo en el Hospital Tiantan, como parte de un esfuerzo para tomar medidas enérgicas contra las empresas privadas que gestionan servicios relacionados con los funerales.
El gobierno de Beijing ahora pareció haber acelerado esos planes, abruptamente, al enviar un aviso interno el 17 de abril a los hospitales de la ciudad, buscando información sobre sus morgues, y notificándoles los detalles de un nuevo arreglo para el manejo de los cadáveres.
El centro de gestión de hospitales municipales de Beijing, una agencia gubernamental que gestiona los 22 hospitales de la capital, pidió que las instalaciones establecieran oficinas de funerarias en mayo.
Además pidió a cada hospital que firmara contratos con las funerarias específicas que las autoridades de la ciudad han asociado para ellos. En adelante, las funerarias se encargarían directamente del transporte de los cadáveres.
Los contratos deben ser aprobados por las autoridades municipales. Una vez firmado el contrato, los hospitales deben entregar una copia a la Comisión Municipal de Salud de Beijing, según la orden.
En el caso de los hospitales que todavía tienen un contrato válido con una empresa privada de gestión de morgues, el hospital debe firmar un contrato con la funeraria designada por la ciudad una vez que el antiguo contrato expire.
En un aviso interno del 8 de febrero, emitido conjuntamente por la comisión de salud de Beijing, la oficina de asuntos civiles y la policía, sobre cómo tratar los cadáveres de los pacientes con virus, las autoridades ya habían asociado los hospitales con las respectivas funerarias. No está claro si estas asociaciones con las funerarias siguen siendo los mismas.
Además de estos hospitales administrados por la ciudad, Beijing también tiene otros hospitales estatales que pertenecen al ejército chino, el Ejército Popular de Liberación (EPL), así como instalaciones médicas dirigidas por diferentes universidades, la Comisión Nacional de Salud, empresas estatales, gobiernos de distrito, etc. Beijing también tiene hospitales privados.
Beijing tiene cinco funerarias estatales que son administradas por la oficina de asuntos civiles de la ciudad.
El centro de gestión de hospitales también organizó una videoconferencia el 21 de abril con los 22 hospitales de la ciudad para discutir los detalles sobre la creación de las oficinas de las funerarias, confirma otro documento.
Brote en Beijing
El 20 de enero, las autoridades de Beijing anunciaron por primera vez que unos residentes se infectaron con el virus. En total, se diagnosticaron cinco casos. Todos habían viajado recientemente a Wuhan, la ciudad central de China donde el brote epidémico surgió por primera vez.
El 27 de enero, Beijing informó su primera muerte relacionada con el virus, un hombre de negocios de 50 años que visitó Wuhan a principios de enero.
En febrero, al menos dos hospitales de Beijing confirmaron las infecciones adquiridas en el hospital. Una empresa privada también informó de infecciones entre los empleados.
A su vez un empleado del gobierno que trabaja en la oficina del distrito de Xicheng trajo el virus desde su ciudad natal en la provincia de Hebei a Beijing y 69 de sus compañeros de trabajo que fueron identificados como contactos cercanos quedaron en cuarentena.
El 19 de abril, el distrito de Chaoyang en Beijing fue designado oficialmente como una «región de alto riesgo» para el brote epidémico del virus. Los residentes dijeron a The Epoch Times que creen que el brote es grave.
Como capital del país, las autoridades han estado controlando estrictamente los movimientos de entrada y salida de la ciudad, así como la información sobre el brote, anunciando solo unas pocas nuevas infecciones en los últimos días.
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