WASHINGTON. El 20 de marzo, el presidente Joe Biden promulgó una ley que ordena la desclasificación de la inteligencia relacionada con el origen del COVID y dijo que comparte “el objetivo del Congreso de divulgar la mayor cantidad de información posible” sobre el tema.
“Necesitamos llegar al fondo de los orígenes del COVID-19 para ayudar a garantizar que podamos prevenir futuras pandemias”, dijo Biden en un comunicado. “Mi Administración continuará revisando toda la información clasificada relacionada con los orígenes del COVID19, incluidos los posibles vínculos con el Instituto de Virología de Wuhan”.
Agregó que, al implementar la legislación, la administración “desclasificará y compartirá la mayor cantidad de información posible, de conformidad con mi autoridad constitucional para evitar la divulgación de información que podría dañar la seguridad nacional”.
Este mes, tanto el Senado como la Cámara aprobaron por unanimidad el proyecto de ley bipartidista, denominado “Ley de origen de COVID-19 de 2023”, antes de enviarlo al escritorio de Biden. El proyecto de ley ordena al director de inteligencia nacional que “desclasifique toda la información relacionada con posibles vínculos entre el Instituto de Virología de Wuhan y el origen del COVID-19″.
Los esfuerzos por averiguar el origen del COVID-19 se han topado siempre con la resistencia de China, donde el régimen comunista ha encubierto casos, silenciado a los denunciantes que intentaban alertar sobre el peligro del virus desde el inicio de la pandemia y se ha negado repetidamente a que investigadores externos indaguen en los orígenes del virus.
El Instituto de Virología de Wuhan ha sido el centro de la polémica por las sospechas que lo dejan como fuente sospechosa de la filtración del virus.
El debate volvió a la superficie recientemente después de que el Departamento de Energía dijera que la fuente «más probable» de la pandemia era la fuga en el laboratorio, una conclusión a la que también llegó el FBI.
En mayo de 2021, Biden ordenó a las agencias de inteligencia de EE.UU. que investigaran el problema, lo que resultó en una evaluación no concluyente de los orígenes del virus, pero “ese trabajo está en curso”, dijo el 20 de marzo.
Otro punto de controversia son las cantidades significativas de fondos federales de EE.UU. que se canalizaron al laboratorio de Wuhan a través de EcoHealth Alliance, una organización sin fines de lucro de Nueva York. Los expertos dicen que parte de esta financiación ayudó a la investigación de «ganancia de función» en el laboratorio, refiriéndose a experimentos que mejoran la letalidad o patogenicidad de virus.
Los científicos de EcoHealth también orquestaron una campaña en los primeros días de la pandemia para impulsar la narrativa de que el virus se originó en la naturaleza, parte de un esfuerzo expansivo de académicos occidentales, funcionarios estadounidenses y los medios para censurar la discusión sobre si el virus se filtró de un laboratorio.
El senador Josh Hawley (R-Mo.), quien encabezó la versión del proyecto de ley en el Senado, celebró la noticia en Twitter.
“Hoy, el presidente Biden finalmente proclamó mi ley para desclasificar lo que el gobierno sabe sobre los orígenes de Covid. ¡Que la gente lo vea por sí misma!”, escribió.
El senador Mike Braun (R-Ind.), copatrocinador del proyecto de ley, también elogió a Biden por tomar “la decisión correcta”.
“El pueblo estadounidense se merece algo más que una versión de la historia: se merece los hechos, y ahora hay más en camino», dijo en un comunicado.
El representante Dan Newhouse (R-Wash.), miembro del Comité Selecto de Competencia Estratégica de la Cámara de Representantes entre Estados Unidos y el Partido Comunista Chino, señaló que la ley es importante para garantizar la rendición de cuentas de los responsables de la pandemia.
“Siempre es importante tener transparencia y responsabilidad, particularmente por algo que ha impactado no solo a nuestro país, sino al mundo entero”, le dijo al medio de comunicación asociado de The Epoch Times, NTD, en un encuentro del Partido Republicano en Florida.
“Se está convirtiendo en un cliché, pero debemos asegurarnos de hacer todo lo posible para evitar que esto vuelva a suceder”.
Steve Lance, de NTD, contribuyó a este artículo.
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