Al parecer, el régimen comunista chino está desarrollando una nueva arma hipersónica lo suficientemente precisa como para apuntar a un vehículo de pasajeros en movimiento mientras vuela a cinco veces la velocidad del sonido.
Un equipo de investigación de la Universidad de Ingeniería de la Fuerza de Cohetes del Ejército de China dijo que estaba haciendo «importantes progresos» en el desarrollo de un misil térmico capaz de una precisión extrema a velocidades hipersónicas, reportó el South China Morning Post, citando un artículo publicado en la revista china Infrared and Laser Engineering.
El equipo, dirigido por un tal Yang Xiaogang, habría recibido un plazo hasta 2025 para resolver la cuestión de cómo mejorar la precisión del floreciente programa hipersónico chino.
La capacidad de alcanzar un vehículo de pasajeros a velocidad hipersónica sería una hazaña tecnológica en la ciencia de los misiles si se lograra. En la actualidad, las armas hipersónicas tienen una maniobrabilidad increíblemente limitada debido a su velocidad.
Cuando China probó su arma hipersónica orbital el pasado mes de julio, por ejemplo, la prueba se consideró un gran hito a pesar de que el misil aterrizó a unas 24 millas de su objetivo.
El equipo de Yang está mejorando la precisión de este tipo de armas mediante el desarrollo de un nuevo sistema de identificación y seguimiento que añadirá la información de los detectores de movimiento a la recogida por los buscadores de infrarrojos que normalmente utilizan los misiles térmicos. La combinación de los datos recogidos por ambos sistemas permitirá un proceso de seguimiento más nítido que el seguimiento cuadro a cuadro utilizado en los buscadores de calor tradicionales, y un misil mucho más preciso.
China ya ha demostrado su capacidad para atacar objetivos móviles más grandes, como un portaaviones, pero atacar objetivos móviles más pequeños, especialmente en regiones densamente pobladas, es algo mucho más difícil.
También hay otras pruebas de que China está intentando desarrollar una tecnología de misiles más precisa. Recientes imágenes por satélite revelaron un complejo sitio de pruebas de misiles en el desierto del oeste de China, que los analistas creen que se está utilizando para mejorar la eficacia de los misiles con el fin de apuntar a los barcos en el puerto.
Estas armas podrían utilizarse para varias funciones de combate, como un ataque de decapitación contra una flota enemiga en el puerto, o más ataques contra objetivos móviles de alto valor, como sistemas de armas u oficiales al mando.
Los intentos acelerados de China por desarrollar armas hipersónicas han provocado el temor y la ira de Estados Unidos, que desechó su propio programa de construcción de un vehículo hipersónico en 2011 tras dos pruebas fallidas.
El entonces vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, John Hyten, dijo en noviembre que la burocracia del Pentágono y una cultura de aversión al riesgo estaban obstaculizando el desarrollo militar estadounidense. Y lamentó que Estados Unidos solo hubiera realizado nueve pruebas hipersónicas en los cinco años anteriores, mientras que el régimen comunista de China había realizado cientos.
«Un solo dígito frente a cientos no es un buen escenario», dijo Hyten.
Sin embargo, no todos los líderes militares estadounidenses están tan preocupados por el papel de los misiles hipersónicos.
El secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, restó importancia a este tipo de armas para la estrategia estadounidense durante una charla en enero, y dijo que las necesidades estratégicas de Estados Unidos eran diferentes a las de China.
«China tiene un conjunto de objetivos, y puedo entender fácilmente por qué querrían desplegar armas hipersónicas en cantidades razonables», dijo Kendall.
«Nosotros no tenemos el mismo conjunto de objetivos que a ellos les preocupa».
En cualquier caso, el temor a una nueva carrera armamentística ha empujado a Estados Unidos a apresurarse a desarrollar al menos algunas nuevas capacidades hipersónicas.
En mayo, la Fuerza Aérea anunció que había realizado con éxito una prueba de un misil hipersónico lanzado desde el aire desde un bombardero B-52 frente a la costa de California. La prueba, dijo la Fuerza Aérea, garantizaría que el ejército estadounidense mantuviera la ventaja.
«Nuestro equipo altamente cualificado hizo historia con esta primera arma hipersónica lanzada desde el aire», dijo el comandante del 419º Escuadrón de Pruebas de Vuelo, el teniente coronel Michael Jungquist.
«Estamos haciendo todo lo posible para que esta innovadora arma que llegue al soldado lo antes posible».
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