La senadora Susan Collins (R-Maine) votará a favor de la confirmación de la jueza Ketanji Brown Jackson para la Corte Suprema (SCOTUS), dando a Jackson al menos un voto del GOP.
Collins dijo al New York Times que tras una reunión el martes con Jackson, la elegida por el presidente Joe Biden para sustituir al juez saliente Steven Breyer, sus preocupaciones se aliviaron, y que le dará a Jackson su apoyo. Collins es la única republicana que se ha comprometido a votar por Jackson.
«He decidido apoyar la confirmación de la jueza Jackson para ser miembro de la Corte Suprema», dijo Collins.
«En los últimos años, los senadores de ambos lados del pasillo se han alejado de lo que yo percibo como el proceso apropiado para evaluar a los nominados judiciales», dijo Collins, explicando su decisión de romper con su partido y apoyar a Jackson.
«En mi opinión, el papel que la Constitución asigna al Senado es el de examinar las credenciales, la experiencia y las cualificaciones del candidato. No se trata de evaluar si un candidato refleja la ideología individual de un senador o si votaría exactamente como un senador individual querría.
«No hay duda de que está cualificada para ser jueza de la Corte Suprema», añadió Collins.
Collins fue uno de los tres únicos republicanos en el Senado que apoyaron el ascenso de Jackson al Tribunal de Apelaciones del Circuito de Washington en junio de 2021. Bajo la presidencia de Donald Trump, Collins apoyó las confirmaciones de los jueces Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, pero votó en contra de confirmar a la jueza Amy Coney Barrett debido a la proximidad de las elecciones de 2020.
En el transcurso de cuatro días de polémicas audiencias en el Comité Judicial del Senado la semana pasada, los senadores del Partido Republicano interrogaron a Jackson por su actitud supuestamente «blanda con el crimen» hacia los criminales, la acusaron de ser demasiado indulgente en sus sentencias contra los delincuentes de pornografía infantil y la presionaron para que ampliara su filosofía judicial.
Este último punto fue especialmente polémico entre los republicanos, que generalmente se inclinan por interpretaciones limitadas de la Constitución, como el originalismo, que exige que la Constitución se interprete tal como la vieron los Fundadores, y el textualismo, que exige una lectura bastante limitada del texto del propio documento.
Jackson se alejó de articular tal filosofía judicial, diciendo en cambio que tiene una «metodología» de litigio que podría variar en función de cada caso.
De todos los posibles votantes indecisos del lado del Partido Republicano, se consideraba que Collins era la que tenía más probabilidades de separarse de su partido y votar a favor de Jackson. Aunque los observadores han reflexionado sobre la posibilidad de otros posibles desertores, Collins es hasta ahora la única que se ha comprometido decididamente a votar por Jackson.
Otro posible voto decisivo es el del senador Mitt Romney (R-Utah), que ha demostrado estar dispuesto a romper con los republicanos en el pasado por diversas cuestiones.
El martes, Romney, que se opuso a la confirmación de Jackson para el Tribunal de Apelaciones del Circuito de Washington el verano pasado, dijo que ha emprendido una investigación «mucho más profunda» en el historial de Jackson antes de la votación en el Senado, que tendrá lugar en algún momento después del 4 de abril.
«En este caso, además, ha profundizado mucho más en su filosofía judicial que antes. Y, por supuesto, estamos examinando su historial judicial, como jueza de distrito y como jueza de apelación, con mucha más profundidad que antes», dijo Romney, refiriéndose a una preocupación común del GOP sobre la confirmación de Jackson.
«Creo que en el análisis final, cada uno de nosotros podrá tomar su decisión basándose en nuestras entrevistas personales con la jueza Jackson y con los resultados que surjan de estas audiencias», concluyó Romney.
El senador Lindsey Graham (R-S.C.), uno de los tres republicanos que apoyaron la nominación de Jackson para el circuito de D.C. el verano pasado, también se abstuvo de comprometerse en uno u otro sentido, pero ha indicado que votará en contra de la confirmación de Jackson en el SCOTUS.
La senadora Lisa Murkowski (R-Alaska), considerada por algunos como el segundo voto decisivo, tampoco se ha comprometido, pero ha sugerido que el historial de Jackson en los casos de pornografía infantil es «digno de estudio».
«Si realmente es un patrón, es algo a lo que creo que deberíamos prestar atención», dijo Murkowski sin compromiso. «Si se trata de un asunto puntual que se ha exagerado hasta convertirlo en algo más, creo que es algo que debemos tratar de discernir».
En el lado demócrata del pasillo, se consideraba que el senador Joe Manchin (D-W.Va.) era el más probable para votar en contra de la confirmación de Jackson. Sin embargo, el demócrata de Virginia Occidental confirmó el 25 de marzo que apoyará a Jackson.
Con el compromiso de Collins de votar a favor del candidato, Jackson está en camino de recibir una confirmación poco bipartidista para la Corte Suprema.
Debido a que el miembro principal de la judicatura, Chuck Grassley (R-Iowa), solicitó que la votación del comité sobre Jackson se mantuviera durante una semana, no se dirigirá al pleno hasta el 4 de abril, como mínimo.
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