Colonial Pipeline informó el jueves «un progreso sustancial» en la reanudación de su oleoducto, que se extiende desde Texas hasta Nueva Jersey.
«Ahora podemos informar que hemos reiniciado todo nuestro sistema de tuberías y que la entrega del producto ha comenzado a todos los mercados a los que servimos», dijo la compañía con sede en Georgia en un comunicado justo antes de las 5 pm ET.
El sistema recorre unas 5500 millas desde Houston hasta Linden.
Los mercados que dependen del combustible que suministra la compañía se encuentran por 11 estados, centradas mayormente en las principales ciudades como Charlotte, Nashville y Baltimore.
Los ciberhackers atacaron Colonial la semana pasada, lo cual llevó a la compañía a cerrar ciertas partes de su red. Eso llevó a que toda la tubería se desconectara.
Desde que la compañía reveló lo sucedido, la escasez se ha disparado y los precios de la gasolina han subido, superando los USD 3 por primera vez desde 2014.
Al mediodía, el 50 por ciento de más estaciones se habían quedado sin gasolina en Washington, Virginia y Carolina del Norte, y una gran cantidad de estaciones en Georgia, Florida, Maryland y Tennessee no podían atender a los clientes, según GasBuddy.
El precio promedio por galón subió a USD 3.02 el jueves, según mostraron los datos de la Asociación Americana del Automóvil. Eso fue más de USD 2.94 hace una semana y USD 2.86 hace un mes.
“El reinicio del oleoducto es una noticia muy positiva para los automovilistas”, dijo Jeanette McGee, portavoz de la asociación, en un comunicado. “Si bien el impacto no se verá de inmediato y los automovilistas en las áreas afectadas podrán experimentar algunos días más de suministro limitado de combustible, el alivio está llegando. Los surtidores estarán llenas de combustible en varios días».
Colonial empezó el reinicio el miércoles por la noche.
El oleoducto mueve diariamente 2.5 millones de barriles de productos refinados como gas, diesel, y combustible para calefacción. Varios estados dependen especialmente del sistema de entrega, incluido Alabama.
Los estados se vieron obligados a recurrir a los inventarios de las terminales de distribución, pero la falta de conductores de camiones de combustible contribuyó a la dificultad para mover el gas a raíz de la desconexión del gasoducto, dijeron los expertos.
Los envíos en el oleoducto se mueven a unas cinco millas por hora, por lo que algunos mercados tendrían que seguir utilizando el combustible almacenado durante varios días incluso después de la restauración del oleoducto, según la Administración de Información de Energía.
“No sentiremos los efectos en los surtidores de inmediato. Esto no es como encender un interruptor de luz”, dijo el presidente Joe Biden a los periodistas en Washington. «Aún así, esperamos ver un regreso a la normalidad región por región a partir de este fin de semana y continuar hasta la semana que viene».
Biden se unió a muchos otros para alentar a la gente a que no compre por pánico, o compren gasolina que no necesitan.
Las estaciones de servicio tampoco deberían exagerar los precios, agregó.
El fiscal general de Virginia estaba investigando una estación que cobraba USD 6.99 por galón.
La exención de Biden a la Ley Jones, la cual rige los barcos que transportan mercancías entre puertos de EE. UU., junto con el gasoducto, ayudaría con los problemas de suministro, dijo Phil Flynn, analista de energía de Price Futures Group, a The Epoch Times.
“Y estamos viendo que más expertos vendrán de Europa. Entonces, lo que se convirtió en escasez, podría terminar con un suministro adicional, en realidad”, dijo. «Parece que los pasos que estamos tomando, junto con el hecho de que se reinicia el oleoducto, están mitigando algunas de las preocupaciones por las restricciones de suministro».
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