El Departamento de Asuntos de Veteranos está utilizando decenas de miles de dosis de hidroxicloroquina por día.
«Aquellos de nosotros que hemos tenido una vida militar, algunos de nosotros alrededor de esta mesa, hemos estado tomando esta droga durante años», dijo Robert Wilkie, secretario de Asuntos de Veteranos, el martes en la Casa Blanca durante una rueda de prensa.
En un día cualquiera, el departamento usa 42,000 dosis, agregó Wilkie.
La prescripción de hidroxicloroquina a los pacientes de COVID-19, un medicamento tradicionalmente usado contra la malaria y el lupus, se ha convertido en un tema con carga política después de las repetidas insinuaciones del presidente Donald Trump sobre la droga, quien informó a los reporteros esta semana que ha estado tomando la medicina desde principios de mayo.
Según Wilkie, todos los veteranos que recibieron hidroxicloroquina consultaron, además de sus familias, con sus médicos antes de tomarla.
“Estamos haciendo todo lo posible para proteger la vida de nuestros veteranos. Y este es uno de los medios que utilizamos”, dijo.
Investigadores con sede en Carolina del Sur y Virginia realizaron un estudio observacional en 368 veteranos varones que recibieron el medicamento y dijeron que no encontraron evidencia de que la hidroxicloroquina funcione contra COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). También dijeron que encontraron un aumento en la mortalidad en los pacientes que recibieron el medicamento.
Los resultados fueron criticados por Wilkie, quien dijo que los veteranos involucrados estaban «en las últimas etapas de la vida».
Wilkie renovó esa crítica el martes, diciendo que los investigadores tomaron los números y «no los revisaron clínicamente». Los resultados del estudio, señaló, no fueron revisados por pares. Y los investigadores no examinaron «las diversas comorbilidades que tenían los pacientes a los que se hizo referencia en ese estudio».
Un investigador que codirigió el estudio no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los investigadores escribieron en su documento preliminar que los resultados «resaltan la importancia de esperar los resultados de estudios prospectivos, aleatorizados y controlados en curso antes de la adopción generalizada de estos medicamentos».
Los críticos de la hidroxicloroquina señalan que aún no se han completado ensayos rigurosos, aleatorizados y controlados que examinen su seguridad y eficacia. Algunos estudios iniciales, que carecían de uno de esos componentes han demostrado su eficacia, especialmente cuando el medicamento se combina con zinc y el antibiótico azitromicina.
Otros estudios no han demostrado ninguna eficacia y han mostrado algunos efectos secundarios preocupantes, como la aceleración de los latidos del corazón, lo que ha dado lugar a una advertencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Wilkie estaba hablando en una reunión del gabinete.
Trump defendió su uso de hidroxicloroquina y dijo a los periodistas que los trabajadores de primera línea lo están utilizando como un profiláctico o una forma de evitar infectarse con el virus del PCCh.
“Mucha gente lo está tomando. Muchos médicos lo están tomando”, dijo. «Se ha ganado una mala reputación solo porque lo estoy promocionando. Así que obviamente soy un muy mal promotor. Si alguien más lo promocionara, dirían: «Esto es lo mejor que hay».
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