Los Estados Unidos están advirtiendo nuevamente al Reino Unido sobre el uso de la tecnología Huawei de China para sus redes de telecomunicaciones 5G, diciendo que sería una amenaza a la seguridad nacional del país.
Este año, los funcionarios estadounidenses han hablado cada vez más sobre los países que «abren sus brazos» a las empresas chinas para obtener infraestructura clave como la de inteligencia artificial y la 5G. Los legisladores también han advertido públicamente que las empresas chinas, bajo la ley del régimen, tienen que proporcionar datos a los servicios de inteligencia de Beijing.
El asesor de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Robert O’Brien, dijo que cualquier movimiento del gobierno del Reino Unido que permita a las compañías de telecomunicaciones chinas entrar en su red 5G beneficiará al partido comunista chino al darle acceso a datos privados de ciudadanos británicos u otra información sensible.
«Sólo van a robar secretos de estado al por mayor, ya sean secretos nucleares del Reino Unido o secretos del MI6 o MI5», dijo O’Brien al Financial Times en una entrevista publicada el 24 de diciembre.
«Nos resulta un tanto impactante que la gente en el Reino Unido considere a Huawei como una especie de decisión comercial. 5G es una decisión de seguridad nacional», añadió.
Los funcionarios estadounidenses han instado previamente al Reino Unido de prohibir la entrada de Huawei a su país, siendo la advertencia de O’Brian el último acto de presión. El primer ministro Boris Johnson decidirá pronto si prohibirá a Huawei de sus redes 5G.
En octubre, Michael Brown, director de la Unidad de Innovación de Defensa del Departamento de Defensa, advirtió sobre los esfuerzos de China para liderar las tecnologías emergentes, incluyendo la ingeniería genética.
O’Brien dijo que los datos recopilados por el régimen comunista no son poca cosa.
«Si se obtiene toda la información sobre una persona y luego se obtiene su genoma, y se unen esas dos cosas, y se tiene un estado autoritario que maneje esa información, es una increíble cantidad de poder», dijo a FT. «Es asombroso por qué el Reino Unido se inscribiría en un programa así».
O’Brien, en su entrevista con el FT, añadió que los ciudadanos de Europa y otros aliados, como Japón, Australia y Nueva Zelanda estaban «empezando a entender que dejar entrar a Huawei en sus países es como dejar entrar al caballo de Troya».
La mayoría de los equipos que se encuentran en el corazón de las redes 5G provienen de un pequeño número de proveedores globales, siendo el más grande la empresa china Huawei. Ajit Pai, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC), dijo que esta era una «gran preocupación» para Estados Unidos que podría abrir la puerta a la vigilancia, al espionaje y otros peligros.
Los funcionarios de Estados Unidos han transmitido durante mucho tiempo su preocupación por las amenazas a la seguridad nacional que plantean ciertos proveedores extranjeros de equipos de comunicaciones, y por las «puertas traseras» ocultas a las redes en los enrutadores u otros equipos que podrían permitir a las potencias extranjeras inyectar programas maliciosos o robar datos privados estadounidenses, dijo Pai el 5 de noviembre en el Consejo de Relaciones Exteriores (pdf), un grupo de expertos sin fines de lucro.
En noviembre, el director de tecnología de Estados Unidos Michael Kratsios dijo que el régimen de Beijing ha construido un «estado autoritario avanzado» en sus primeras declaraciones internacionales importantes después de ser confirmado por el Senado en agosto.
Habló sobre los esfuerzos de la administración Trump para liderar las tecnologías emergentes, instando a que si no actuaban ahora, la influencia y el control de la tecnología por parte del régimen comunista chino «no sólo socavaría las libertades de sus propios ciudadanos, sino las de todos los ciudadanos del mundo».
Gran parte de su discurso en una importante conferencia de tecnología global en Lisboa, Portugal, estuvo dedicado a instar a Estados Unidos y Europa a trabajar juntos en la adopción de la innovación tecnológica para «defender nuestro sistema libre contra nuestros adversarios, que buscan socavar nuestros valores compartidos». También señaló a Huawei en la Cumbre de la Web de 2019 como un ejemplo de que el Partido Comunista Chino (PCC) «extiende su autoritarismo en el extranjero».
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