El presidente Donald Trump dijo el lunes que Estados Unidos está investigando el manejo del brote de coronavirus por parte de China y que podrían pedir cientos de miles de millones en daños a Beijing.
«Hay muchas maneras de hacerlos responsables [a China]. Estamos haciendo investigaciones muy serias (…) Y no estamos contentos con China», dijo Trump en una conferencia de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.
Trump añadió: «No estamos contentos con toda esa situación porque creemos que podría haber sido detenida en origen, podría haber sido detenida rápidamente, y no se habría extendido por todo el mundo».
La cuestión de pedir una indemnización a China se planteó cuando un periodista preguntó a Trump sobre un editorial de un periódico alemán, que quería que China pagara una factura de 130,000 millones de libras (unos 163,000 millones de dólares) por las pérdidas sufridas por Alemania a causa de la pandemia.
«Podemos hacer algo mucho más fácil que eso», respondió Trump.
El editorial, publicado por el mayor periódico de Alemania, Bild, publicó una «factura» por los daños en Alemania, que incluía 26,000 millones de dólares de ingresos perdidos por turismo de marzo a abril.
«Alemania está mirando las cosas y nosotros también», dijo Trump. «Y estamos hablando de mucho más dinero del que Alemania está hablando».
El presidente dijo que la cantidad final aún no se ha determinado, pero que sería muy sustancial.
«Esto es un daño mundial», dijo Trump, antes de añadir, «Esto es un daño para los EE.UU., pero esto es un daño para el mundo».
El virus del PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, se originó en la ciudad central china de Wuhan. Desde entonces, el virus se ha extendido a más de 200 países y territorios, causando más de 56,200 muertes solo en Estados Unidos.
El régimen chino ocultó inicialmente el brote del virus, incluso silenciando a ocho médicos que acudieron a las redes sociales chinas para advertir a la gente sobre una nueva forma de neumonía a finales de diciembre.
A principios de enero, un funcionario de la comisión provincial de salud de la provincia china de Hubei dijo a una empresa de genómica que detuviera las pruebas con muestras de virus y destruyera todas las muestras existentes.
También el lunes, dos senadores estadounidenses señalaron el encubrimiento del virus por parte de China después de que el embajador chino en Australia amenazara con tomar represalias económicas después de que Australia pidiera a los miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que apoyaran una investigación independiente sobre los orígenes y la propagación del virus.
«El gobierno comunista de China se está agarrando a un clavo», tuiteó Marsha Blackburn (R-Tenn.). «Están desesperados por ocultar su papel en la propagación del coronavirus».
Todd Young (R-Ind.) escribió en un tuit: «Si el PCCh no tiene nada que ocultar, ¿por qué hacer esta amenaza?»
En una conferencia de prensa del 22 de abril, el secretario de Estado Mike Pompeo dijo que Estados Unidos «creía firmemente» que el PCCh no había informado del brote «a tiempo» a la OMS.
«No informó [el PCCh] de la transmisión sostenida de persona a persona durante un mes hasta que estuvo en todas las provincias dentro de China», dijo Pompeo.
Las autoridades sanitarias de Taiwán advirtieron a la OMS sobre el riesgo de transmisión del virus de persona a persona a finales de diciembre.
La OMS repitió inicialmente la afirmación de Beijing de que no había «ninguna evidencia clara de transmisión de humano a humano» el 14 de enero. Hasta el 20 de enero Beijing no admitió que el virus era contagioso.
Actualmente hay demandas colectivas en los Estados Unidos, Italia y Nigeria contra Beijing por la propagación del virus.
Mientras tanto, los fiscales generales de Missouri y Mississippi también han presentado demandas contra Beijing por su encubrimiento del virus.
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