Fort Washington, Md.—El embajador de Estados Unidos para la libertad religiosa internacional dijo que la actual administración está luchando por la libertad de creencia como ninguna otra lo ha hecho antes, mientras enfatizó que el régimen comunista chino está a la vanguardia de la opresión religiosa.
Los más altos niveles del gobierno, incluyendo el presidente Donald Trump, el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo, han tratado de poner el tema en primer plano, dijo el embajador Sam Brownback en un panel de debate, añadiendo que lo ven como un derecho humano fundamental.
«Lo que la administración Trump está haciendo es realmente defender este derecho de múltiples maneras y hacerlo más de lo que cualquier administración ha hecho anteriormente», dijo en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) el 27 de febrero. «Consideramos que este es un derecho humano dado por Dios —no uno dado por el gobierno—».
Brownback, quien ha servido como embajador desde febrero de 2018, dijo que «el 80 por ciento de la población mundial está en un país que sufre persecución religiosa», añadiendo que en China es «probablemente la más alta del mundo».
«China está en guerra con la fe en este momento. China está usando actualmente alta tecnología, sistemas de inteligencia artificial para conducir realmente una opresión religiosa», dijo.
«El futuro de la opresión es que vas a ser marginado en la sociedad», continuó Brownback. «Van a conocer tu cara y van a conocer tu ADN, van a saber quién eres».
Tales sistemas ya están siendo modelados y trabajados en China hoy en día. El año pasado, el régimen introdujo escáneres faciales obligatorios para las personas que buscan abrir una nueva cuenta de teléfono. Brownback dijo que en Estados Unidos están «muy preocupados de que estos sistemas se extiendan», y es una de las razones por las que el Congreso está actuando para limitar el intercambio de tecnología entre América y China.
«Esa área de opresión, ese crecimiento de la opresión, y esa naturaleza es una de las cosas más temibles que veo venir a este espacio», dijo.
«Esta [libertad religiosa] está empezando a ser empujada más en el Capitolio también (…) Realmente está empezando a acumular más vapor, es solo este derecho humano fundamental y tienes que hacerlo bien».
El panel de debate «Sin libertad religiosa, ¿qué queda?» se celebró el segundo día de la conferencia anual. Otros panelistas fueron la periodista Asra Nomani del proyecto perla, Todd Starnes del show de Todd Starnes, y Sander Gerber de la capital de la Bahía de Hudson. Fue moderado por Jan Jekielek, editor senior de The Epoch Times y anfitrión del programa «American Thought Leaders».
Funcionarios de EE. UU. han advertido sobre los riesgos de utilizar las tecnologías Huawei de China para infraestructuras 5G y han instado a los países europeos a pensar cuidadosamente sobre las implicaciones de seguridad y económicas.
Brownback dijo que recientemente lanzaron un grupo de la Alianza Internacional para la Libertad Religiosa con otras 27 naciones para abogar por este tema. Mencionó que Trump fue el primer presidente que puso aranceles a un aliado de la OTAN, refiriéndose a cómo Trump presionó para que el pastor Andrew Brunson fuera liberado de una prisión turca. Brunson, un pastor cristiano de Carolina del Norte había sido acusado de delitos de terrorismo sin fundamento por Turquía y encarcelado desde 2016.
Trump había pedido repetidamente la liberación de Brunson, llamando a la detención una «total desgracia». Trump pidió al presidente turco Recep Tayyip Erdogan que lo liberara y añadió la duplicación de los aranceles sobre el aluminio y el acero importados de Turquía, lo que ayudó a que la lira bajara frente al dólar. Brunson fue finalmente liberado en octubre de 2018.
Brownback dijo que el régimen chino está tratando de sustituir o cambiar el pensamiento y el comportamiento de sus ciudadanos cuando se trata de la fe.
«Algo así como tratar de tomar el control y decir: ‘Bien, queremos que crean en el estado. Queremos que crean en el Partido Comunista'», dijo.
El año pasado el senador estadounidense Patrick Leahy (D-Vt.) pidió al régimen chino que terminara con la detención y «deshumanización» de los seguidores que practican la disciplina espiritual, Falun Dafa (también conocida como Falun Gong). Veinte años después de que el régimen chino lanzara una campaña nacional para erradicar la práctica, la persecución aún continúa.
Se ha verificado que al menos 4136 practicantes de Falun Dafa hasta la fecha han muerto mientras estaban bajo custodia policial o estatal, según Minghui.org, un sitio web con sede en Estados Unidos que sirve como centro de intercambio de información sobre la persecución. Sin embargo, es probable que el número real sea mucho mayor debido a la dificultad de obtener y verificar esa información en China.
Diferentes religiones y credos han sido perseguidos a lo largo de la historia de la humanidad, pero Brownback dijo que, a largo plazo, ninguno de los casos se mantiene por mucho tiempo.
«Puede que tengan éxito por un tiempo, sus tanques son más fuertes que la carne humana de alguien que esté allí de pie (…) pero el reino del hombre no sobrepasará al reino de Dios».
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