WASHINGTON—La Cámara de Comercio de EE. UU. hizo un llamamiento al gobierno federal y a los estados para que tomen medidas rápidas para hacer frente a «la crisis de la mano de obra del país, que se agrava cada vez más», a medida que la economía cobra impulso, provocando una fuerte demanda de mano de obra.
«El gran resurgimiento económico de Estados Unidos se está viendo frenado por una escasez de mano de obra sin precedentes, y está empeorando», dijo Neil Bradley, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en un comunicado el 8 de junio.
«Estamos viendo un número creciente de empresas que rechazan el trabajo y que solo reabren parcialmente porque no pueden encontrar suficientes trabajadores».
La declaración se produjo después de que el informe del Departamento de Trabajo mostrara que las ofertas de empleo de abril alcanzaron un máximo histórico de 9.3 millones. Esta cifra fue superior a la previsión de consenso de 8.2 millones.
El número de contrataciones, mientras tanto, aumentó ligeramente hasta los 6.1 millones, lo que sugiere que los puestos de trabajo se están abriendo más rápido de lo que las empresas pueden cubrir.
Millones de estadounidenses siguen desempleados, incluso cuando muchos empresarios tienen problemas para cubrir puestos de trabajo. La brecha de 3.2 millones entre el número de ofertas de empleo y las contrataciones fue la mayor registrada, dijo en un informe Scott Anderson, economista jefe del Bank of the West, con sede en San Francisco.
Según Anderson, «los temores del COVID, la falta de guarderías, los desajustes en las habilidades y las generosas prestaciones por desempleo están frenando colectivamente a la gente a la hora de reincorporarse a la fuerza laboral».
El sector con mayor aumento de puestos de trabajo en abril fue el de los servicios de alimentación, que añadió 349,000 vacantes.
Recientes encuestas empresariales muestran que muchos propietarios de pequeñas empresas también están «teniendo dificultades a niveles récord» para encontrar trabajadores cualificados. Según una encuesta mensual de la Federación Nacional de Empresas Independientes, las vacantes de empleo en mayo alcanzaron un máximo histórico, y el 48 por ciento de las empresas dijeron que no podían cubrir las vacantes.
Varias empresas culpan al generoso subsidio de desempleo federal de ser el mayor obstáculo para el repunte del mercado laboral. El plan de estímulo de la Administración Biden, de 1.9 billones de dólares, amplió la prestación semanal por desempleo a 300 dólares hasta el 6 de septiembre.
Los empresarios dicen que no pueden competir con estas ricas prestaciones federales, ya que incentivan a la gente a quedarse en casa en lugar de trabajar. Para ayudar a las empresas de sus estados, 25 gobernadores anunciaron que pondrán fin al suplemento semanal de desempleo de 300 dólares antes de que expire la financiación del programa en septiembre.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos pidió a los 25 gobernadores restantes que hicieran lo mismo y que utilizaran el dinero del subsidio en la formación de la mano de obra y en la provisión de servicios de guardería para los padres, con el fin de ayudarles a volver al trabajo. También instó al Congreso a aumentar los niveles de inmigración legal y los visados de trabajo.
La mayor organización empresarial del país calificó anteriormente la crisis de escasez de mano de obra como una «emergencia económica nacional» y lanzó «Estados Unidos trabaja», una iniciativa a nivel nacional para reunir a la comunidad empresarial con el fin de impulsar cambios en las políticas a nivel federal y estatal para abordar el problema.
El número de estadounidenses que abandonaron voluntariamente sus puestos de trabajo aumentó un 11 por ciento hasta alcanzar 4 millones en abril, la cifra más alta en casi décadas.
La economía sigue teniendo 7.6 millones de puestos de trabajo menos de los que tenía antes de que comenzara la pandemia el año pasado. Y una de las tendencias preocupantes del informe sobre el empleo es el aumento de las jubilaciones anticipadas debido a la pandemia.
Hay un descenso estructural de los trabajadores mayores de 55 años, según Beata Caranci, economista jefe de TD Bank Group y presidenta del Comité de Asesoramiento Económico de la Asociación de Banqueros Estadounidenses.
Y es posible que ese grupo de edad no se reincorpore a la fuerza laboral como se esperaba, dijo en la conferencia de prensa de la asociación el 3 de junio.
Los economistas están divididos sobre si el suplemento por desempleo de 300 dólares desanima a trabajar.
Los 25 estados, todos ellos dirigidos por gobernadores republicanos, se retirarán del programa federal de desempleo a partir de esta semana. En total, se espera que casi 3.9 millones de estadounidenses se vean afectados por este cambio, según Daniel Zhao, economista senior de Glassdoor, un sitio de contratación.
Aunque algunos economistas predicen un salto significativo en el empleo en estos estados en las próximas semanas, otros aún dudan en establecer una relación directa entre la escasez de mano de obra y los beneficios.
«Creo que sería exagerado decir que solo está relacionado con los beneficios», dijo Caranci, en respuesta a una pregunta de The Epoch Times.
«El reto, sin embargo, será el de creer que existe este aumento natural de la oferta de mano de obra que se produce justo al mismo tiempo que los beneficios son eliminados por estos estados. Así que poder atribuir una cosa a la otra será muy difícil», dijo Caranci.
Puede haber una tendencia a sacar una conclusión, señaló, pero hay otros factores que ayudan a la recuperación del mercado laboral, como el aumento de las tasas de vacunación y la reapertura de las escuelas.
El presidente Joe Biden se ha opuesto a la idea de que el subsidio de desempleo esté desanimando a la gente a volver a trabajar, pero también dijo el 4 de junio que «tiene sentido» que el subsidio termine de acuerdo con su fecha de expiración prevista en septiembre.
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