Escuelas bajo ataque: Policías de LA frustrados por no poder cuidar a estudiantes – Parte 2

No solo los padres de Los Ángeles han mostrado su preocupación por la situación en los colegios del distrito escolar. En esta segunda entrega veremos la perspectiva de los policías escolares, quienes también han sido afectados por la situación cuando fueron sacados de los campus tras los pedidos de su desfinanciación. (Lea la Parte 1)

La misión principal de un policía escolar es dar protección a los estudiantes dentro y fuera del campus, sin embargo los oficiales de Los Ángeles expresaron su frustración por no poder garantizar la seguridad de los niños del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).

Desde la muerte de George Floyd en mayo de 2020, Estados Unidos entró en una indignación masiva y surgieron protestas por todo el país para desfinanciar a la policía. En Los Ángeles, miles de personas exigieron reformas policiales y el alcalde Eric Garcetti prometió recortar hasta USD 150 millones del presupuesto policial de la ciudad.

Un año después, un grupo de estudiantes del LAUSD, “Students Deserve”, enfocado en la justicia social y descriminalización de los estudiantes negros en las escuelas, exigió a la junta escolar del distrito sacar a la policía de los colegios.

Los padres, estudiantes y personal administrativo estaban en desacuerdo con esta medida, según muestra una encuesta de la misma junta antes de la votación, aunque los miembros votaron a favor de sacar a los oficiales de los campus escolares y quitar el 35 por ciento del presupuesto del Departamento de la Policía Escolar de Los Ángeles (LASPD).

Ahora los policías escolares solo tienen permitido patrullar los alrededores de la zona. Sin embargo, los incidentes de violencia reportados  aumentaron en un 44% en el año escolar 2022 al 2023, mientras que los incidentes de consumo de drogas aumentó en 62% en el mismo periodo.

“La junta no ha encontrado una manera de reemplazar a los agentes de policía y por eso está aumentando el crimen en las escuelas”, dijo el oficial Gil Gamez, presidente de la Asociación de Policías Escolares de Los Ángeles, a The Epoch Times.

“Ahora han trasladado esas responsabilidades que tenían los agentes de policía al personal administrativo o docente, pero ese no es su trabajo. Los agentes de policía son personas altamente capacitadas con un conjunto de habilidades específicas y los administradores y maestros no tienen eso; ellos fueron capacitados para educar a los niños”.

“Muchos de ellos tienen miedo de separar peleas. Tienen miedo de perder su credencial, tienen miedo de perder todo lo que con tanto esfuerzo lograron, y muchos de ellos se dan cuenta de que éste no es el trabajo que escogieron”, añadió.

Algunos también expresaron su preocupación por los antecedentes de las personas que fueron asignadas para cuidar a los estudiantes en reemplazo de la policía escolar. Durante una reunión de la junta, una persona voluntaria asignada como cuidador dijo que era un exconvicto.

Padres hispanos desconocen la situación

Antes de que les quitaran los fondos, cada campus de las escuelas en el distrito escolar de Los Ángeles contaba como mínimo con un oficial de policía o un oficial de seguridad escolar, dijo Gamez.

“El oficial de policía conducía su auto policial mientras los estudiantes caminaban hacia la escuela, estacionaba su vehículo policial frente a la escuela para mostrar que había presencia de protección allí, para mostrar que hay un oficial uniformado allí para proteger a los estudiantes y personal”, señaló.

Gamez agregó que esta medida también ha traído consecuencias mucho más serias a largo plazo.

“Habrá más crímenes no denunciados si no hay policía cerca a las escuelas”, dijo Gamez. “Muchas veces las personas ceden ante el camino de menor resistencia, y si no hay ningún policía que haga cumplir la ley, entonces la gente infringirá la ley”.

“Y el tiempo de respuesta ante un incidente también ha aumentado”, añadió. “Antes, el tiempo de respuesta de un policía era de uno a dos minutos si estábamos dentro del campus, para correr hasta allí y ayudar a separar las peleas. Pero ahora, los tiempos de respuesta son de 15 a 20 minutos, porque nuestra jurisdicción es de aproximadamente 710 millas cuadradas y tenemos muy pocos agentes de policía conduciendo de un lado a otro por el distrito”.

Lo más alarmante de todo, dijo Gamez, es que la mayoría de padres, en especial los padres hispanos, no están enterados de que ya no hay policías en las escuelas.

“Semanalmente recibo cerca de 10 llamadas de padres o se acercan a mí en las reuniones de la junta directiva, y me dicen que no sabían que los policías escolares ya no estaban en los campus. Están demasiado ocupados con el trabajo y criando a sus hijos para investigar las reglas del distrito o lo que se decide en las reuniones de la junta directiva”, añadió.

“La voz de los padres hispanos es enorme”

Para el oficial de policía, el distrito escolar debe ser transparente con los padres y notificarles directamente sobre las medidas que toman. “Deberían llamar por teléfono a los padres (…) Independientemente de lo que vayamos a hacer con los fondos gubernamentales dentro del distrito, debemos ser transparentes y decirles a los padres lo que está pasando”, añadió.

Gamez enfatizó que en el Distrito Unificado de Los Ángeles alrededor del 75% de los estudiantes y sus familias son hispanos y que su voz es importante..

“La voz de los padres hispanos es enorme. Hablando claramente, su voz debería ser la voz más importante en el LAUSD. Todos deberíamos trabajar juntos para resolver los problemas de todos, pero si nos fijamos únicamente en las cifras hispanas, ellos deberían tener la voz más fuerte en el distrito”, dijo.

“Podría ser políticamente incorrecto para mí decir esto, pero los miembros de la junta deberían acercarse a las comunidades hispanas, y no al revés”, expresó.

Actualmente, algunos miembros de la junta escolar aún buscan quitar más dinero a la policía o incluso desfinanciarlos por completo. Hasta el momento, de los 500 policías escolares que tenía el departamento, han quedado tan solo 220.

Gamez dice que los policías escolares no fueron tratados como familia por el distrito tras la desfinanciación.

“Cuando nuestros oficiales llegaron al campus, se les pidió que se fueran. En ocasiones no se les permitió usar el baño. No los trataron como familia, no los trataron como empleados del distrito, y los oficiales estuvieron muy descontentos y frustrados», externó.

«Han pasado unos tres años y estamos tratando de sanar y estamos tratando de seguir adelante, pero todavía es difícil. Todavía protestan contra nuestros departamentos de policía a nivel de distrito escolar. El sindicato de maestros aún envía a sus agentes a protestar para presionar por el retiro de fondos de nuestro departamento de policía”, añadió.

“Muchos de nuestros agentes de policía abandonaron el departamento por temor a ser despedidos, otros oficiales perdieron sus trabajos, estamos hablando de personas que estuvieron 15 años con nosotros y perdieron su trabajo”.

Para el policía californiano, la única solución para revertir la medida sobre la policía escolar es que los padres se organicen y formen coaliciones de acción política.

También propuso que “Designen oradores para que expresen sus inquietudes en las reuniones de la junta directiva. Hay que organizarse. Y entiendo que las personas están muy ocupadas, algunos tienen hasta tres trabajos diferentes, muchos padres son solteros y crían a sus hijos, pero los padres necesitan involucrarse».

Ahora, dijo el oficial escolar, solo queda esperar que los padres del distrito escolar se involucren y exijan a la junta escolar que restituyan a la policía en las escuelas. Esta medida podría tener dificultades ya que los grupos de interés siguen exigiendo la total desfinanciación de la policía.

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