Los estadounidenses podrían demandar al Partido Comunista Chino (PCCh) por billones de dólares a causa de su encubrimiento pandémico, según el abogado y economista, Jim Rickards.
La pandemia, que ha causado cuatro millones de muertes en todo el mundo, incluidas más de 600,000 en Estados Unidos, probablemente fue causada por una filtración del Instituto de Virología de Wuhan (WIV), escribe Rickards en su libro «The New Great Depression: Winners and Losers in a Post-Pandemic World» (La nueva gran depresión: ganadores y perdedores en un mundo pospandémico). Mientras tanto, el PCCh ha tratado continuamente de ocultar la fuente del virus para «esquivar su responsabilidad y evadir el pago de billones de dólares en reclamos por los daños [ocasionados]», continuó.
«Es un crimen contra la humanidad y una negligencia criminal grave», dijo el autor a The Epoch Times.
Por lo tanto, los estadounidenses pueden llevar al PCCh a los tribunales en Estados Unidos para buscar una compensación por las pérdidas sufridas como resultado de la pandemia, dijo Rickards. Él calcula que podrían concederse entre 3 y 4 billones de dólares en daños a los estadounidenses en futuras demandas contra el régimen.
Según el autor, los estadounidenses tienen motivos para entablar una demanda en virtud de la legislación nacional, de la ley de daños y perjuicios, las leyes de extorsión y del derecho internacional.
Aunque algunos expertos jurídicos sostienen que es poco probable que esas demandas tengan éxito porque Beijing puede alegar inmunidad soberana, una norma jurídica que evita que países sean demandados en los tribunales de otros países.
No obstante, Rickards cree que esta barrera se puede superar.
«La inmunidad soberana es una doctrina legal con limitaciones, no una tarjeta de salida de la cárcel», dijo el autor. «El PCCh es un partido político, no un soberano real», añadió.
Además, hay numerosos acusados no soberanos que los estadounidenses podrían demandar, dijo Rickards, incluido «el laboratorio de Wuhan, investigadores individuales, proveedores individuales y corporativos, y acusados estadounidenses… que ayudaron e instigaron la investigación de ganancia de función y las actividades de empalme de genes».
La posibilidad de que el virus se filtró del WIV, descartada como una teoría de la conspiración al comienzo de la pandemia, ha ganado la atención internacional a medida que han surgido nuevas pruebas, incluida la forma en que el personal del WIV se enfermó con síntomas similares al COVID-19 antes del brote. Mientras tanto, el régimen chino no ha permitido que otros accedan a los registros del laboratorio, lo que impide cualquier investigación significativa sobre los orígenes del virus.
El 26 de mayo, el presidente Joe Biden ordenó a sus colaboradores que elaboraran un informe en 90 días sobre los orígenes del virus. Dijo que las agencias de inteligencia están estudiando diferentes teorías, incluida la posibilidad de un accidente de laboratorio en China.
La administración Biden no presionará al régimen comunista para que permita investigar el laboratorio de Wuhan y su relación con el virus hasta que haya un consenso internacional, dijo el 20 de junio el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan.
Sin embargo, figuras republicanas han acusado a la administración por no hacer lo suficiente para responsabilizar al PCCh por su encubrimiento continuo a la pandemia.
El expresidente Donald Trump, en un discurso pronunciado el 11 de julio en la Conferencia de Acción Política Conservadora de Texas, dijo: “Haremos que China rinda cuentas por el daño y el sufrimiento que ha causado, y haremos que pague billones de dólares en reparaciones a nosotros y al mundo”.
Mientras tanto, los republicanos de la Cámara de Representantes lanzaron una campaña que busca castigar a Beijing por sus acciones. Dicha campaña busca llegar al fondo de cómo el virus se propagó a los humanos, lo que incluye obligar al gobierno a desclasificar la inteligencia relacionada con los orígenes de la pandemia.
Los republicanos han presentado varios proyectos de ley para facilitar que los estadounidenses demanden al PCCh en los tribunales, incluidos proyectos de ley que buscan despojar al régimen de inmunidad soberana.
Se han iniciado varias acciones colectivas en Estados Unidos y en otros países demandando al régimen por su papel frente a la devastación humana y económica provocada por la pandemia. Dos gobiernos estatales de EE.UU. también presentaron demandas contra el PCCh.
Rickards dijo que tales demandas «enfrentarían algunos obstáculos procesales, pero se pueden superar con perseverancia y una buena abogacía».
Si bien algunos pueden ser escépticos sobre la posibilidad de cobrar billones de dólares en daños a Beijing, Rickards cree que es factible.
El régimen chino tiene 1,4 billones de dólares en valores del Tesoro de Estados Unidos en su posición de reserva, señaló. «Entonces, todo lo que se necesita es una orden judicial dirigida al secretario del Tesoro que le ordene a [China] transferir sus valores a un custodio en beneficio de las víctimas».
Rickards dijo que tal resultado «reduciría significativamente las reservas líquidas de China». China tiene aproximadamente 3,2 billones de dólares en reservas de divisas.
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