Un senador estadounidense cuestiona por qué un alto organismo esperaba cientos de señales de seguridad para las vacunas contra el COVID-19.
La Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), afirmó en 2022 que el seguimiento de la seguridad no había revelado «señales de seguridad inesperadas» de las vacunas.
Pero los resultados a los que se refería mostraban cientos de señales de seguridad, o acontecimientos adversos potencialmente relacionados con las vacunas.
The Epoch Times obtuvo los resultados a través de una Ley de Libertad de Información después de que los CDC se negaran a publicarlos.
El senador Ron Johnson (R-Wis.) se pregunta ahora por qué los CDC esperaban tantas señales tras la vacunación.
En una carta del 10 de enero que cita el artículo de The Epoch Times sobre los resultados, Johnson exigió a los CDC que explicaran cómo determinan lo que es y lo que no es una «señal de seguridad inesperada».
«El pueblo estadounidense tiene derecho a saber hasta qué punto su agencia tuvo conocimiento y realizó un seguimiento de los efectos adversos de la vacuna contra el COVID-19. Su falta de transparencia es inaceptable. Sin proporcionar inmediatamente información completa y fiable sobre los efectos adversos de la vacuna COVID-19, está obstruyendo la supervisión del Congreso y no informando al público», añadió Johnson, que recibió evasivas cuando solicitó los resultados del seguimiento.
Los CDC no respondieron a la solicitud de comentarios.
Declaraciones falsas
Los CDC han realizado múltiples declaraciones falsas sobre los resultados obtenidos a partir de un tipo de análisis denominado Razón de Notificación Proporcional (PRR, por sus siglas en inglés). El análisis consiste en comparar el número de acontecimientos adversos notificados a un sistema cogestionado por los CDC tras la vacunación contra el COVID-19 con el número de acontecimientos adversos notificados tras la vacunación con otras vacunas.
En un principio, los CDC afirmaron que la realización de la PRR quedaba fuera de su ámbito de competencia, contradiciendo así un documento gubernamental en el que se afirmaba que la agencia «llevará a cabo» la técnica. El Dr. John Su, un alto funcionario de los CDC, afirmó entonces que comenzó a realizar el análisis en febrero de 2021 y que continuó haciéndolo a partir del 18 de julio de 2022.
Ambas afirmaciones resultaron ser erróneas. Después de ser presionado por Johnson, los CDC dijeron más tarde que no comenzó la PRR hasta el 25 de marzo de 2022, y dejó de realizarlos el 31 de julio de 2022.
Walensky, nominada por Biden, admitió que los CDC habían facilitado información falsa en una carta dirigida al senador en septiembre de 2022.
Los CDC «abordaron recientemente una declaración anterior hecha a The Epoch Times para aclarar que no realizaron la PRR entre el 26 de febrero de 2021 y el 30 de septiembre de 2021», dijo.
Johnson señaló que la misiva no explicaba por qué los CDC ofrecieron la información falsa. Martha Sharan, una portavoz de los CDC que hizo una afirmación falsa, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que ningún trabajador de los CDC proporcionó intencionadamente información falsa.
Resultados
Los resultados de las PRR, obtenidos por The Epoch Times y hechos públicos por primera vez en enero, muestran que los analistas de los CDC descubrieron que cientos de acontecimientos adversos alcanzaban el umbral de una señal de seguridad.
Entre ellos se incluían afecciones graves como coágulos sanguíneos e incluso la muerte.
Las PRR analizan los informes presentados al Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas, que las autoridades sanitarias describen como «el sistema de alerta temprana del país» en materia de vacunas.
Los análisis no prueban que una vacuna haya causado un acontecimiento, pero los CDC se han comprometido a «investigar más a fondo» cualquier «acontecimiento adverso inesperado» identificado a través de la PRR. No está claro si la agencia ha investigado alguno de los acontecimientos. Los CDC no han respondido a las preguntas sobre el asunto y están pendientes de recibir solicitudes de la Ley de Libertad de Información.
La oficina de registros de los CDC afirmó que los resultados «corroboraban en general las conclusiones de la extracción de datos empírica bayesiana (EB)». Se refiere a otro tipo de análisis realizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., que se ha negado a publicar los resultados.
Un portavoz de los CDC dijo previamente a The Epoch Times en un correo electrónico en 2022 que los resultados de la PRR «eran generalmente consistentes con la extracción de datos EB, no revelando señales de seguridad inesperadas adicionales».
Walensky utilizó exactamente las mismas palabras en su misiva a Johnson, quien pidió los resultados en múltiples cartas.
Las tablas que publicó The Epoch Times «parecen responder a mis cartas anteriores y, sin embargo, los CDC siguen ocultando esta y otra información a mi oficina y, en última instancia, al pueblo estadounidense», escribió Johnson.
Johnson instó a los CDC a proporcionar la información solicitada antes del 17 de enero.
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