WASHINGTON. El ejecutivo de tecnología que era uno de los clientes de Michael Sussmann, cuando éste presentó declaraciones incompletas al gobierno de EE.UU., fue despedido como informante confidencial del FBI en 2021, revelaron los fiscales durante el juicio de Sussmann, el 17 de mayo.
Rodney Joffe, el ejecutivo, se aprovechó de su acceso a datos no públicos en varias empresas de tecnología para realizar una investigación al entonces candidato presidencial Donald Trump, antes de las elecciones de 2016, según documentos judiciales. La firma para la que trabajaba Joffe, Neustar Security Services, tenía un contrato de Sistema de Nombres de Dominio (DNS) con la oficina de la presidencia en 2016.
Joffe era un informante confidencial del FBI, pero fue despedido en 2021, dijeron los fiscales.
Brittain Shaw, una de las fiscales del equipo del fiscal especial John Durham, reveló la información durante el interrogatorio del agente del FBI, David Martin.
El despido se debió a cómo Joffe estuvo involucrado en el esquema para recopilar información sobre la supuesta conexión entre el negocio de Trump y un banco ruso, dijo más tarde Andrew DeFilippis, otro fiscal.
Sean Berkowitz, abogado de Sussmann, expresó su preocupación durante una sesión a puerta cerrada, o sin jurado en la sala, con comentarios sobre el estado de Joffe, afirmando que era «perjudicial», informó Reuters.
El juez del Tribunal de Distrito de EE.UU. Christopher Cooper, designado por Obama para supervisar el juicio, estuvo de acuerdo.
Cooper, hablando mientras los miembros del jurado no estaban en la sala, ordenó a los fiscales que no volvieran a discutir el tema. Dijo que la forma en que Joffe manejó la información no era parte del juicio y señaló que la terminación no se produjo hasta años después de los eventos que se están explorando durante el juicio. En 2016, Joffe era un experto respetado, dijo el juez, haciéndose eco de la defensa.
Joffe era uno de los clientes de Sussmann, un grupo que incluía la campaña de Hillary Clinton en ese momento. Joffe ha dicho que le ofrecieron un puesto en el gobierno de Estados Unidos si Clinton ganaba las elecciones.
Según los fiscales, Joffe no solo realizó una investigación de la oposición sobre Trump, sino que reclutó a investigadores de una universidad, identificada como el Instituto de Tecnología de Georgia, para que lo ayudaran.
Los fiscales dijeron que Joffe, Sussmann y Perkins Coie, la firma legal de la campaña, participaron en un esquema coordinado para distribuir la investigación de la oposición al FBI y de los medios de comunicación en un intento por influir en las elecciones de 2016.
Como parte del esfuerzo, Sussmann pasó datos incompletos que alegaban un vínculo entre el negocio de Trump y un banco ruso a un abogado del FBI en septiembre de 2016. Sussmann afirmó que no traía la información en nombre de un cliente, lo cual era falso, dicen los fiscales. Sussmann fue acusado de mentirle al FBI.
Steve DeJong, un ejecutivo de Neustar, subió al estrado más tarde el martes y le dijo a la corte que Joffe era “muy respetado”. Dijo que Joffe le pidió, como favor, en agosto y septiembre de 2016 que revisara los registros de datos para encontrar consultas sobre nombres en campañas políticas.
“En retrospectiva, fue principalmente en torno a la campaña de Trump”, dijo DeJong.
DeJong dijo que también estaba haciendo cosas para Joffe, como recopilar datos sobre «tráfico de DNS entre empresas de servicios públicos durante un huracán». Sussmann, según su conocimiento, no estaba «de ninguna manera involucrado» en la recopilación o el análisis de los datos. Nunca antes había oído hablar de Sussmann.
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