El teniente general retirado Michael Flynn ha advertido que Estados Unidos se enfrenta a una amenaza sin precedentes desde el interior, esto después de la redada del FBI en la casa del expresidente Donald Trump en Florida a principios de esta semana.
El exjefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa y asesor de seguridad nacional de Trump dijo que, aunque Estados Unidos se enfrenta a una serie de amenazas externas, desde el régimen chino hasta Irán, «la mayor amenaza para nuestro país en este momento es claramente interna».
«El complejo de seguridad del Estado y la complejidad de la seguridad del Estado —como ha crecido a pasos agigantados y a pasos agigantados en los últimos 20 años más o menos— ahora está superando nuestro sistema de gobierno y nuestro estado de derecho», dijo Flynn en una entrevista el 11 de agosto con el programa «Capitol Report» en la red de televisión NTD, el medio de comunicación asociado de The Epoch Times.
«No podemos seguir negando eso».
«Antiestadounidense»
Flynn no se mostró sorprendido por la redada en la propiedad del expresidente en Mar-a-Lago, señalando sus propias experiencias al ser blanco del FBI.
El exasesor de seguridad nacional fue objeto de una investigación del FBI en 2016 mientras la agencia indagaba sobre las supuestas conexiones entre la campaña presidencial de Trump 2016 y Rusia. El FBI tenía pocas razones para sospechar de la campaña y de Flynn, y los documentos publicados posteriormente por el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) revelaron que los agentes creían que el caso de Flynn debía cerrarse.
Flynn fue acusado a finales de 2017 de mentir al FBI durante una entrevista en enero de 2017 sobre sus llamadas con el entonces embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak. Flynn se declaró culpable a finales de ese año, pero luego retiró su declaración.
El Departamento de Justicia solicitó que se retirara la acusación en mayo de 2020, tras constatar que el FBI no tenía ningún propósito legítimo al interrogarle sobre las llamadas con Kislyak, aparte de intentar atraparlo en una mentira, lo que no es un propósito de investigación adecuado. El caso contra Flynn fue desestimado a finales de 2020 después de que Trump perdonara al general retirado.
«El FBI tuvo un caso falso contra mí durante más de cuatro años», dijo Flynn.
«Fue una absoluta persecución por parte del Departamento de Justicia y el FBI, y, francamente elementos de la anterior Casa Blanca, que ahora sabemos que es completamente falsa», añadió.
«Lo sabían desde el principio. Igual que saben lo que está pasando aquí con el presidente Donald J. Trump», dijo Flynn, en referencia a la redada del FBI.
Al parecer, la redada se llevó a cabo en relación con la investigación del Departamento de Justicia sobre si Trump se llevó los registros del presidente tras dejar el cargo. La justificación de la orden de registro permanece sellada, aunque el DOJ presentó una moción el 11 de agosto para desclasificar la orden.
El fiscal general Merrick Garland, en los primeros comentarios del departamento sobre el asunto el jueves, dijo que aprobó personalmente la decisión de buscar la orden de registro. Garland, citando la ley federal y las obligaciones éticas, se negó a proporcionar más detalles sobre el registro, pero dijo que el «departamento no toma una decisión así a la ligera».
«Cuando es posible, es una práctica habitual buscar medios menos intrusivos como alternativa a un registro, y limitar el alcance de cualquier registro que se lleve a cabo», dijo Garland.
El exasesor de seguridad nacional expresó su decepción por la actuación del FBI.
«Para que esta gente vaya allí y haga algo tan atroz, tan antiestadounidense, estoy realmente, más que enojado», dijo Flynn.
«Estoy absolutamente con el presidente Donald J. Trump y su familia».
«Salgan a votar»
La única manera de contrarrestar lo que está sucediendo con las instituciones democráticas del país, dijo Flynn, es que la ciudadanía salga a votar.
«No podemos tener un 30% de participación. En las primarias, no podemos tener un 60 por ciento de participación. En las elecciones generales, tenemos que tener una participación del 100%: la gente tiene que acudir», dijo.
«La gente debe despertar; dejar de negar el hecho de que estamos en el precipicio de perder todo nuestro sistema de gobierno, toda nuestra democracia».
Los estadounidenses no deberían desanimarse si no pueden influir directamente en la política de Washington porque, en opinión de Flynn, las acciones populares tienen un impacto nacional. La gente puede efectuar cambios en sus iglesias, comunidades locales, condados y consejos escolares, dijo.
«La gente debe levantarse y dar un paso adelante, salir y participar, y hacer que se escuche su voz».
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