Altos funcionarios sanitarios chinos se ofrecieron a informar a sus homólogos estadounidenses sobre el «nuevo coronavirus en Wuhan» en una reunión a puerta cerrada a principios de 2020, según muestran los correos electrónicos recién obtenidos.
Mientras los funcionarios de salud de Estados Unidos y de todo el mundo se apresuraban a responder al brote emergente de COVID-19 de China, Lance Rodewald, un asesor principal de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de China (CDC de China), propuso tener una «discusión informal» sobre la nueva enfermedad.
«Le escribo para averiguar si podría estar interesado en una presentación/reunión informativa/debate informal sobre el nuevo coronavirus por parte del Dr. Feng Zijian en una reunión paralela en torno a la reunión del ACIP de febrero», dijo en un correo electrónico con fecha del 23 de enero de 2020, enviado a ocho funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El ACIP es un panel de expertos en salud que asesora a los CDC sobre las recomendaciones de vacunas. El panel suele reunirse en la sede de los CDC en Atlanta, Georgia.
El mismo día en que Rodewald hizo la oferta, la ciudad china de Wuhan, donde se originó el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), entró en confinamiento total. El virus se había estado propagando en la ciudad y en todo el mundo sin ser detectado, ya que el régimen chino suprimió información crucial sobre el brote y retrasó durante semanas reconocer que el virus podía transmitirse entre humanos.
El régimen también obstruyó las reiteradas solicitudes de Estados Unidos para enviar expertos a China y obtener datos en el lugar.
Feng era el subdirector de los CDC chinos en ese momento. Él y Ma Chao, un funcionario del Programa Nacional de Inmunización de los CDC de China, se estaban preparando para visitar Atlanta para otra conferencia, dijo Rodewald a los funcionarios de los CDC en el correo electrónico.
«Creo que la mayoría de ustedes conocen al Dr. Feng Zijian», escribió, describiendo a Feng como el arquitecto del Comité Consultivo Nacional de Inmunización de China. Feng «ha visitado los CDC de Estados Unidos muchas veces, incluso durante 6 meses durante la pandemia de gripe H1N1 y en 2016 durante una reunión del ACIP», dijo.
Feng dirigía la investigación y la respuesta de China al virus de Wuhan, dijo Rodewald. «Como tal, lo sabe prácticamente todo sobre la investigación y la respuesta, incluyendo la virología, la epidemiología, el espectro clínico y las medidas de mitigación que se están tomando aquí».
Debido a las responsabilidades de Feng, Rodewald puso en duda la capacidad de Feng para llegar a Estados Unidos, pero quiso saber si los funcionarios estadounidenses estaban interesados en reunirse con él si lo hacía. Ma, indicó, tenía más posibilidades de ir.
La oferta suscitó una cálida acogida por parte de Anne Schuchat, entonces subdirectora principal de los CDC.
«Si nos visitan, estaremos encantados de reunirnos al margen del acip», escribió horas después. «Juntos podemos averiguar quiénes podrán reunirse. Por supuesto, recuerdo bien a Feng Zinjian».
Rodewald respondió que era una «gran noticia» ver el «interés y la voluntad de que Feng Zijian se reúna en los CDC».
«Muchas, muchas gracias», escribió en el cierre del correo electrónico.
Los correos electrónicos fueron obtenidos por The Epoch Times a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información.
No está claro si los funcionarios chinos terminaron reuniéndose con los funcionarios de los CDC, aunque Ma finalmente viajó a Estados Unidos.
Las actas de una reunión de la Red Global NITAG (GNN) que tuvo lugar los días 24 y 25 de febrero de 2020 muestran que Ma hizo una presentación durante la reunión sobre las vacunas no autorizadas en China.
El nombre de Feng no apareció.
Durante la reunión de la ACIP un día después, la Dra. Amanda Cohn, una de las funcionarias de los CDC en los correos electrónicos, dijo que los CDC habían sido los anfitriones de la reunión de la GNN.
«Esos asistentes a la reunión entrarán y saldrán y verán la reunión, tanto en otro espacio como en la sala», dijo Cohn.
Ni Ma ni Feng estuvieron presentes durante la reunión del ACIP, la última que se celebró en persona desde que comenzó la pandemia.
Los CDC, Cohn y otros altos funcionarios de los CDC no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Las preguntas enviadas a los científicos chinos fueron devueltas.
Los medios de comunicación chinos no informaron sobre la GNN ni sobre las reuniones del ACIP.
Se han presentado otras solicitudes de la Ley de Libertad de Información para confirmar si algún científico chino se reunió con funcionarios estadounidenses antes, durante o después de la reunión de la ACIP.
Dos miembros del ACIP, el Dr. Kevin Ault y el Dr. Pablo Sanchez, dijeron a The Epoch Times que no recordaban haber hablado con científicos chinos en Atlanta. Un tercero, el Secretario de Salud de Arkansas, Jose Romero, dijo a través de un portavoz que «no se reunió con los científicos chinos».
Paul Mango, exfuncionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), sugirió que los funcionarios chinos podrían haber iniciado la oferta por buena voluntad individual.
«Había algunos científicos chinos que querían colaborar, pero tal vez su gobierno los disuadió de hacerlo», dijo a The Epoch Times.
El HHS es la agencia matriz de los CDC.
Varios médicos chinos fueron castigados por las autoridades del régimen en los primeros días de la pandemia cuando intentaron advertir al público sobre el virus. Un laboratorio de Shanghái que publicó la primera secuencia del virus del COVID-19 en el mundo fue clausurado el mismo día.
Los reportes de los medios de comunicación chinos muestran que Rodewald, de los CDC de China, parecía ser un admirador de la respuesta de China ante el COVID-19.
En un foro patrocinado por el gobierno en Shanghái en octubre de 2020, se le preguntó sobre las deficiencias de China en la investigación científica en los esfuerzos de respuesta a la pandemia.
«Han preguntado a la persona equivocada», dijo mientras se reía, según reportan los medios de comunicación chinos. «Realmente respeto las medidas que China ha tomado en la lucha contra el brote. Yo solo soy un testigo». Añadió que otros países deberían aprender de cómo China rastreó y aisló a los contactos cercanos de los infectados.
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