Fue identificado el equipo del FBI que estaba en comunicación con Facebook antes de que la compañía de redes sociales censurara la historia original del portátil de Hunter Biden, según un nuevo expediente judicial.
Meta, la empresa matriz de Facebook, identificó al equipo como la Fuerza de Tarea de Influencia Extranjera (FITF) del FBI, según una denuncia actualizada ingresada el 6 de octubre.
Meta nombró al equipo después de recibir una citación en un caso que alegaba que el gobierno federal presionó a las Big Tech para que censuraran a sus usuarios.
«De acuerdo con la citación de terceros, Meta ha identificado al FITF del FBI, supervisado por Laura Dehmlow, y a Elvis Chan como implicados en las comunicaciones entre el FBI y Meta que condujeron a la supresión por parte de Facebook de la historia del portátil de Hunter Biden», afirma la denuncia actualizada.
Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, dijo en agosto que Facebook redujo el alcance de las publicaciones sobre la computadora portátil de Hunter Biden en respuesta al consejo del FBI.
“El trasfondo aquí es el FBI, creo que básicamente se acercó a algunas personas de nuestro equipo [y] dijeron: ‘Oye, solo para que lo sepas, debes estar en alerta máxima. Pensamos que hubo mucha propaganda rusa en las elecciones de 2016, tenemos un aviso de que básicamente va a haber algún tipo de basurero similar a ese, así que estén atentos’”, dijo Zuckerberg en el podcast de Joe Rogan. El empresario digital hizo comentarios similares ante el Senado en 2020.
“Una de las amenazas de las que el FBI alertó a nuestra empresa y al público fue la posibilidad de una operación de pirateo y filtración en los días o semanas previos a esta elección”, dijo Zuckerberg en ese momento. Esas alertas “sugirieron que estuviéramos en alerta máxima y sensibilidad si aparecía un tesoro de documentos del que deberíamos sospechar que hiciera parte de un intento de manipulación extranjera”, agregó.
El FBI no respondió a una solicitud de comentarios sobre la demanda actualizada, que ahora nombra al FBI como acusado. La oficina dijo previamente que está en contacto de forma rutinaria con las empresas estadounidenses, pero «no puede pedir, o dirigir, a las empresas a tomar medidas sobre la información recibida».
2 Funcionarios
El FITF fue establecido por el director del FBI, Christopher Wray, en 2017 “para identificar y contrarrestar operaciones de influencia extranjera malignas dirigidas a Estados Unidos”, según el sitio web de la oficina. Dichas operaciones incluyen acciones encubiertas de gobiernos externos destinadas a influir en la escena o en el discurso político estadounidense, dijo la oficina.
Laura Dehmlow es supervisora de FITF. Ella ha sido acusada en el caso junto con Elvis Chan, un agente especial que administra la sucursal cibernética en la oficina local del FBI en San Francisco.
Según nuevos documentos producidos por el gobierno como parte del descubrimiento del caso, Dehmlow informó al Comité Asesor de Ciberseguridad de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA) el 1 de marzo de 2022. Las actas de la reunión muestran a Dehmlow diciéndole a los miembros que el FITF en realidad comenzó en 2016 y desde entonces ha crecido hasta tener 80 trabajadores.
Cuando se le preguntó sobre los objetivos para abordar la desinformación y la información errónea, Dehmlow dijo: “Necesitamos una infraestructura de medios que rinda cuentas; necesitamos educar temprano a la población; y hoy en día, el pensamiento crítico parece ser un problema”, según el acta.
Chan, por su parte, se jactó en un podcast reciente diciendo que la oficina de San Francisco «estuvo muy involucrada en ayudar a proteger las elecciones de EE.UU. en 2020» trabajando con empresas privadas y funcionarios electorales. También indicó que trabaja estrechamente con la directora de la CISA, Jen Easterly, de quien se ha revelado que ha participado en la presión a las grandes empresas tecnológicas para que tomen medidas contra la supuesta desinformación.
“Hablamos con todas estas entidades que mencioné regularmente, al menos mensualmente. Y justo antes de las elecciones, probablemente semanalmente. Si estuvieran viendo algo inusual, si estuviéramos viendo algo inusual, compartiendo inteligencia con empresas de tecnología, con empresas de redes sociales, para que pudieran proteger sus propias plataformas. Ahí es donde el FBI y el gobierno de EE.UU. realmente pueden ayudar a las empresas”, dijo Chan.
Los demandantes en el caso dijeron que ayudar a las empresas de redes sociales a proteger sus plataformas “incluye censura y supresión del discurso a instancias del FBI”.
Chan también organizó reuniones con LinkedIn desde 2020 hasta el presente, con agendas que indicaban que las reuniones incluían la censura a publicaciones relacionadas con las elecciones en las redes sociales. Chan organizó reuniones similares con otras Big Tech, dijeron los demandantes.
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